¿Cómo mostrar mil años? ¿Cómo mostrar dos mil? ¿Qué tal cinco mil?
La noticia del alerce milenario, posiblemente el árbol vivo más longevo del planeta, sigue cautivando. Ahora, esta historia toma un nuevo brío gracias a una acción de arte y ciencia llamada “LAÑILAWAL”, que será presentada por creadores de la Universidad Austral de Chile en Ars Electrónica, el festival de ideas en torno a las artes, la ciencia y la tecnología más importante del mundo.
Fundado en 1979 en Linz, Austria, Ars Electrónica es “un ecosistema creativo que ahora disfruta de una reputación mundial”, indican sus organizadores. Este año la Universidad Austral de Chile participará por tercer año consecutivo, representada por la comunidad de creadores alojada en la Facultad de Arquitectura y Artes.
“LAÑILAWAL” estará en exhibición desde el 7 al 11 de septiembre y consiste en una instalación de un video a gran escala y una serie de pantallas en pequeño formato que, según la profesora María Jesús Román, “intenta representar el paso del tiempo de un ser vivo milenario, mostrar lo invisible” del transcurso del tiempo a esa escala.
En la propuesta participan profesionales de la Universidad, artistas y científicos, egresados y agentes culturales de Valdivia. La idea creativa y la curatoría es una colaboración entre el científico y ex estudiante de la UACh Jonathan Barichivich Henríquez (CNRS, Francia), Jesús Román Carreño, Directora del MAC UACh, e Iván Flores, Director del Instituto de Artes Visuales de la casa de estudios. La dirección y producción del video ha sido un trabajo en conjunto entre Jesús Román e Iván Flores, lo que implicó un trabajo de varios viajes al Parque Nacional Alerce Costero. La asistencia de cámara fue de Cristian Arriagada, más la música original de Alejandro Albornoz (UACh). La visualización de datos ha estado a cargo de Claudio Lavados y se contó con la colaboración especial de Elisa Figueroa, directora de Galería Barrios Bajos.
El profesor Iván Flores se pregunta “¿Cómo mostrar el pulso de esta vida lenta? ¿Cómo sentir su respiración? ¿Sus formas sensoriales y de memoria, comunicación y simbiosis? LAÑILAWAL queda en la modalidad de un tiempo diferido, literalmente un misterioso intervalo sustraído a la escala temporal de los sentidos humanos”.
Ya en 2015, en un artículo de New York Times, Gerfried Stocker, director artístico de Ars Electrónica, decía que los artistas se han convertido en “misioneros culturales” en una época de “intensa transformación impulsada por nueva tecnología”, donde es crucial “que las voces humanísticas aborden las cuestiones éticas y morales creadas por esta transformación”. Jonathan Barichivich junto a Antonio Lara son los científicos que abrieron la puerta a la pregunta de si un alerce del sur de Sudamérica es el árbol viviente más longevo de nuestro planeta. Con su propuesta, remecieron todo.
“Este árbol del sur de Chile es un mensajero del tiempo -explicó-. Y ha habido muchos de estos mensajeros vegetales, pero la mayoría murieron en el camino. Quizá nosotros con el conocimiento que tenemos no podremos descifrar el mensaje que lleva el alerce milenario de la Región de Los Ríos, pero nuestro rol es protegerlo”, dice convencido. También subraya que este encuentro de saberes y visiones entre arte y ciencia le ha dado energía para seguir en una “lucha familiar” que está enraizada en su historia de vida y tres generaciones de protección a los alerces mensajeros.
Se detiene a explicar que como investigador junto a su madre y hermano pacientemente han colectado la información científica del árbol, “la respiración del ecosistema en torno al árbol (el pulso biótico del CO2), la micro-meteorología cada 15 minutos, la temperatura, la humedad y eso, para Ars, lo hemos tratado de visualizar como el pulso del árbol viviente, pero a la escala de tiempo del árbol. A través de esta intersección de ciencia y arte, tratamos de llevar a los humanos a la escala de tiempo del árbol. Esto ha sido fantástico porque hemos podido animar imágenes y representar por primera vez el concepto de ese pulso”. Y remata reconociendo que el arte es una herramienta “súper poderosa” para comunicar los valores más allá de la ciencia que tiene un ser tan especial y longevo como es nuestro alerce milenario, cuyo verdadero nombre se ha revelado como Lañilawal. “Es por eso que es potente el mensaje y es además bellísimo lo que llevamos a Ars Electronica”, confiesa.
El alerce milenario está en el Parque Nacional Alerce Costero, ubicado en la comuna de La Unión. Como tal, su cuidado y administración es responsabilidad de la Corporación Nacional Forestal (CONAF), que ha apoyado este trabajo de rescate patrimonial, defensa de la naturaleza y nuevas narrativas en la intersección arte y ciencia.
El director nacional de CONAF, Christian Little, dice que llevar esta historia a un espacio como Ars Electronica contribuye mucho a los esfuerzos de protección de esta especie milenaria. “Conozco de cerca el trabajo científico de Jonathan y de su profesor Antonio Lara -aclara-; así como el peso específico que cada uno tiene en la historia de protección del alerce. Por eso apoyamos estas acciones de alto vuelo que ayudan a amplificar el mensaje de urgencia de proteger este árbol patrimonial”. Y enfatiza en que “Chile está dando pasos importantes hacia ser un Estado ecológico, que enfrenta la crisis ambiental con acciones concretas, por lo que tiene toda lógica integrarnos como sector público a esta iniciativa ciudadana donde confluyen ciencia, arte y protección ambiental”.
El sur en Ars Electronica
Además de “LAÑILAWAL” como instalación en la sección “Campus”, las actividades de la delegación valdiviana en el festival austriaco incluirán charlas, conversatorios y asistencia a la entrega de premios. Para la Dra. Marcela Hurtado, Directora de Creación Artística de la Universidad Austral de Chile, “esto es grande”.
Lo dice por la consistencia con la que creadores e investigadores de la UACh han participado de este evento por tres años consecutivos. “Ars Electronica es la primera división a nivel mundial, por la exigencia curatorial, la trayectoria y la vanguardia reunida en un solo lugar”, sostiene. Dice también que esto es otra muestra del alto estándar de la comunidad de creadores artísticos de la Universidad y “es expresión del proceso creciente de internacionalización” que se impulsa y acompaña desde la Vicerrectoría de Investigación, Desarrollo y Creación Artística (VIDCA).
Este es el quinto año de colaboración entre este festival, el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio y la División de las Culturas, las Artes, el Patrimonio y Diplomacia Pública (DIRAC) del Ministerio de Relaciones Exteriores, lo que ha permitido la participación de más de 70 artistas e investigadores de Chile en uno de los festivales de arte, sociedad y tecnología más importantes del mundo.