Año a año, el avistamiento de aves logra generar más interés en niños, jóvenes y adultos. La observación de estas especies es muy frecuente en otras latitudes del planeta, sin embargo, en Chile comenzó a promoverse más fuertemente en la última década como un pasatiempo, con fines científicos o como turismo de intereses especiales. En 2017, en el primer encuentro de avistamiento de aves en el sur del país realizado en la Universidad Austral de Chile, en Valdivia, se propuso la elaboración de un código de buenas prácticas que permita sugerir cómo desarrollar esta actividad sin impactar negativamente en las aves ni en su entorno.
Jorge Tomasevic, coordinador científico del Centro de Humedales Río Cruces de la UACh (CEHUM) y uno de los impulsores del código, señaló que “si bien nosotros como ornitólogos estamos muy felices que haya cada vez más gente interesada en nuestra pasión, es importante orientar respecto a la forma adecuada de hacerlo. En este sentido, este código de buenas prácticas está basado en 9 principios que son fundamentales para realizar un buen avistamiento de aves”.
Así, en un esfuerzo conjunto entre el Centro de Humedales Río Cruces, el Instituto de Ciencias Marinas y Limnológicas y el Instituto de Turismo de la UACh; la Red de Observadores de Aves y Vida Silvestre (ROC); el Laboratorio de Estudios del Antropoceno de la UdeC; y Aves Chile, se elaboró esta publicación que fue lanzada el pasado 26 de enero en el marco de la Semana de los Humedales y el Día de la Educación Ambiental.
“A partir de este encuentro en 2017, nos pusimos a trabajar y dispusimos de una plataforma abierta para recoger opiniones donde participaron más de 100 personas de todo Chile, lo que permitió co-construir este código que es el primero que se publica en Chile y es por ello que invitamos a adherir a estas conductas para promover la observación segura de aves en Chile”, indicó Tomasevic.
Los principios que se explican en esta publicación son los siguientes: El bienestar de las aves debe ser lo primero; el hábitat debe ser protegido; evita alterar el comportamiento de las aves; comparte tus observaciones en plataformas colaborativas; infórmate sobre la normativa orientada a la conservación de aves y apoya su cumplimiento; no acoses a las aves, especialmente a especies accidentales y rarezas; respeta los derechos de los propietarios de los predios y comunidades locales; comparte las zonas de observación y respeta los derechos de las personas; y comederos, bebederos y casas seguras para las aves.
La guía está en formato digital y es posible descargarla en la Biblioteca de Humedales del CEHUM disponible en este enlace.