-Los antecedentes que hasta el momento se han recabado indicarían que los habitantes de esta zona resistieron con mayor fuerza a la conquista española debido a que no eran cazadores y recolectores, sino que agricultores que en los siglos XV y XVI contaban con un tipo de organización política, económica, religiosa, social y demográfica bastante desarrollada.
-Cabe destacar que el equipo investigador mantiene un permanente diálogo con las comunidades indígenas asociadas a estos sitios arqueológicos, a fin de respetar el patrimonio cultural de este pueblo.
Una interesante investigación liderada por el arqueólogo norteamericano Tom Dillehay (Profesor Extraordinario y Doctor Honoris Causa de la Universidad Austral de Chile) está cambiando la visión que se tiene acerca de los mapuche que habitaron el valle Purén-Lumaco, principal centro de resistencia a la conquista española que se encuentra actualmente situado en la provincia de Malleco (IX Región).
Interesado en la trascendencia de este trabajo, el Rector UACh Dr. Carlos Amtmann Moyano estuvo en esta zona visitando en terreno estos trabajos a mediados de febrero.
Según algunos cronistas españoles e historiadores chilenos, el pueblo mapuche se caracteriza por ser nómade, cazador y recolector. No obstante, la investigación desarrollada sistemáticamente por el Dr. Dillehay desde el año 2000 indica que en esta zona específica (Valle Purén-Lumaco) los mapuche eran agricultores que contaban en los siglos XV y XVI con un tipo de organización política, económica, religiosa, social y demográfica bien desarrollada.
Dillehay (académico de la U. de Vanderbilt en Estados Unidos e investigador principal del famoso hallazgo del sitio de Monte Verde) explica que esto se asocia principalmente al medio ambiente donde se sitúa este rico y hermoso valle, lo cual permitió que los mapuches desarrollaran la agricultura. A esto se agrega -dice- un tipo de espacio sagrado, político y doméstico bien organizado dentro de este «bolsón físico» que posee una alta pluviosidad que alcanza los 2.600 milímetros anuales de agua caída.
Respecto a la agricultura desarrollada por los mapuche en la zona, el investigador señala que ellos producían principalmente maíz, papas, porotos, ají y quizá unos frutos evidenciados por restos botánicos encontrados en los sitios arqueológicos. «También hay unas semillas no identificables hasta ahora. Para ello, estamos haciendo los análisis detallados en estos momentos», explica.
El científico precisa que esto no quiere decir que todos los mapuche fueron agricultores. Sin embargo, asegura que en este valle hubo un tipo de desarrollo más destacado y complejo. «Como se sabe, la complejidad socio-económica no comienza de forma homogénea. Parte en un lugar y luego, por influencia y contacto, se expande. Yo creo que éste es uno de los centros donde empezó este tipo de complejidad socio-económica en el sur de Chile», detalla.
Es así como para revelar este pasado se han estudiado más de 330 sitios domésticos habitacionales, además de terrazas, plataformas agrícolas y camellones, tipo de terrazas situadas en el piso del valle que, según fechado radiocarbónico, habrían sido construidas entre los años 1.300 y 1.700 después de Cristo. A esto se suman fortines españoles, chilenos y quizá algunos mapuche.
Equipo Investigador
Financiado por National Science Foundation (NSF), en este estudio interdisciplinario confluyen la arqueología, historia, etno-historia, paleo-ecología, geología y etnografía. Según indica el Dr. Dillehay la investigación se extenderá por lo menos por tres años más, habiéndose publicado hasta la fecha nueve artículos científicos.
Integran el equipo investigador Raúl Ortiz (antropólogo egresado de la UACh), José Saavedra (arqueólogo y antropólogo egresado de la UACh), Orlando Tapia (estudiante Programa de Magíster en Antropología Universidad de Tarapacá-Universidad Católica del Norte, UTA-UCN), Gerson Levi-Méndes (estudiante del Magíster en Arqueología de la U. de Sao Paulo, Brasil), y Arturo Rojas, antropólogo.
A ellos se suman los aportes de Carlos Ramírez (académico del Instituto de Botánica UACh), y Mario Pino (geoarqueólogo del Instituto de Geociencias UACh). Igualmente forman parte de este trabajo un historiador de la Universidad Católica de Temuco, dos académicos de la Universidad de Chile y algunos alumnos de la Universidad de Vanderebilt (Estados Unidos).
Cabe señalar que esta investigación se ha efectuado intermitentemente durante los años 1980 y 1981, y luego 1994. Posteriormente, en el 2000 comenzó un trabajo más sistemático. No obstante, el primer antecedente de estos estudios se encuentra en el proyecto MINEDUC de educación bilingüe realizado en 1978 por el profesor UACh Gastón Sepúlveda, oportunidad en la cual el Dr. Dillehay conoció este valle.