“Las bandejas de huevo no sirven para mejorar el aislamiento acústico. Las bandejas de huevo no mejoran la acústica interior de la sala. Sólo tienen una ‘forma acústica’ pero no poseen propiedades que ayuden en el campo de la acústica”.
Así lo señala el Director de la carrera de Ingeniería Civil Acústica UACh (Facultad de Ciencias de la Ingeniería, Campus Isla Teja, Valdivia), Rodrigo Torres, quien entrega algunas recomendaciones para aislar una sala de ensayo con pocos recursos.
El académico explica que lo primero que se debe considerar es distinguir entre dos fenómenos: el aislamiento acústico y el acondicionamiento acústico interior.
El aislamiento acústico se refiere a la capacidad que tienen las paredes de la habitación para evitar que el «ruido» salga y entre en ella. “Para mejorar el aislamiento de la sala, normalmente es recomendable partir por puertas y ventanas. Las primeras sugerencias son colocar vidrios más gruesos en las ventanas; de no ser posible mejorar el espesor del vidrio, una buena opción es construir una tapa de madera (madera contrachapada) que cubra toda la ventana de la forma más ajustada posible al marco de la ventana. Eso generará un importante aumento en el aislamiento acústico”, comenta.
Añade que en las puertas es importante que no existan ranuras en el perímetro, normalmente debajo de la puerta queda un gran espacio, lo que debe ser sellado, por ejemplo, con una «bolsa» rellena con arena. “En casos donde el presupuesto lo permita es recomendable agregar una segunda capa a las paredes y el cielo con una plancha de yeso cartón (conocida como Volcanita). Respecto del piso, es recomendable agregar materiales que permitan el aislamiento de las vibraciones que producen los amplificadores y la batería. Opciones económicas que ayudan a eliminar estas vibraciones son lo tatamis de goma Eva”.
Todo lo anterior contribuirá a que el sonido generado en la sala no se transmita en grandes cantidades hacia las habitaciones contiguas.
Por otro lado, el acondicionamiento acústico hace referencia a la implementación de soluciones para que el interior de una sala tenga condiciones acústicas afines con la actividad que se realizará en ella. “En el caso de salas de ensayo, normalmente lo que se busca es evitar la excesiva reverberación (eco), para lo cual es recomendable agregar absorción acústica dentro de ella. Para esto existen diversas opciones; las más populares son espumas ‘acústicas’ que se pueden encontrar en diferentes tiendas. Otra opción muy eficiente y económica es construir un bastidor de madera (un cuadro), en una cara colocar tela y el interior del cuadro rellenarlo con material absorbente (lana de vidrio, lana mineral, espuma, otros)”, dice.
Estos «cuadros» colgados de las paredes y el techo ayudarán mucho en la eliminación de la reverberación, lo que producirá un ambiente acústico más agradable para ejecutar música.
Con todo ello podrás evitar tener problemas con los vecinos y ejecutar con más tranquilidad los temas que tu banda toca, sea del estilo que sea: rock, jazz, funk, cumbia, música urbana, entre otros.
Ingeniería Civil Acústica
Las y los estudiantes tienen diferentes intereses y proyectos de vida que deberán relacionarse con un mundo en permanente cambio, que posee desafíos fundamentales como el cambio climático. Para dar respuestas a estas preferencias la Universidad Austral de Chile ofrece diversas alternativas para ellos y ellas: 72 carreras de pregrado, incluidas las 7 carreras técnicas universitarias dictadas en Coyhaique (Campus Patagonia).
En ese contexto, hay alternativas denominadas “de nicho”, de vocaciones muy específicas que encuentran su espacio de desarrollo en la UACh. En el Campus Miraflores en Valdivia, por ejemplo, se puede estudiar Ingeniería Civil Acústica, la que permitirá a sus egresados y egresadas diseñar soluciones eficaces para el control y disminución de los niveles de ruido, vibraciones y acondicionamiento acústico desde una perspectiva multidisciplinar y considerando la normativa nacional e internacional vigente en el contexto de la construcción, industria y medio ambiente.
Además, diseña, optimiza y opera sistemas de refuerzo sonoro, de grabación y postproducción de sonido, sonido creativo, tecnología musical, siendo partícipe de equipo de trabajos transdisciplinarios en el ámbito de la industria musical, audiovisual y del entretenimiento.
Sumado a ello, gestiona proyectos profesionales de sonido y de ruido y vibraciones con un enfoque innovador, evaluando aspectos técnicos, tecnológicos, económicos y de impacto ambiental.
Una de las características de la Ingeniería Civil Acústica es su cercanía con el fenómeno de sonido, y por supuesto, la música. No es raro, entonces, que Acústica UACh iniciara una larga tradición de tocatas musicales, recitales, clínicas instrumentales y otros eventos musicales. Uno de los más tradicionales se remonta al año 1987 cuando nace el festival Yankeelandia -conocido a nivel nacional- como una solución a la carencia de instancias o espacios reales donde los estudiantes de Ingeniería Acústica de la UACh pudiesen realizar prácticas de refuerzo sonoro y sonorización.