El 95% de la carne ovina que el país exporta a la Unión Europea corresponde a producción de la región de Magallanes y Antártica Chilena; dato no menor que invita al sector público, la academia de nivel superior y la industria a trabajar en conjunto para mejorar estándares productivos y afinar procedimientos de producción animal en la zona.
De eso se ha preocupado los últimos años el médico veterinario y máster (c) en medicina preventiva de la UACh, Carlos Rowland. Sus 10 años como director regional del Servicio Agrícola y Ganadero en Magallanes, además del ejercicio profesional privado en la ejecución de proyectos le posicionan como un profesional clave en la articulación de iniciativas para el desarrollo de su región.
“Tenemos que aprovechar el conocimiento científico avanzado que tiene la Facultad de Ciencias Veterinarias de la UACh para trabajar en múltiples tareas como la erradicación de enfermedades y técnicas avanzadas de producción animal. Magallanes es una zona aislada, con condiciones climáticas y geográficas que la hacen única en el país, por lo tanto la visión –vía proyectos- que puedan aportarnos académicos de nivel superior de esta casa de estudios es fundamental”, sostuvo el profesional.
Rowland manifestó que la idea es diseñar y desarrollar proyectos que permitan un trabajo conjunto con ganaderos y médicos veterinarios de la zona. “Hoy el Fondo Nacional de Desarrollo Regional y las múltiples líneas de inversión que manejan los gobiernos regionales nos permiten implementar ideas y postularlas para financiamiento público, haciendo hincapié en resultados que permitan avanzar en el tiempo, a través de un trabajo sistemático y a largo plazo”, dijo.
Luego de una extensa jornada en el Instituto de Medicina Preventiva y otras unidades de la UACh, Rowland catalogó como “exitosos y muy provechosos” los diálogos sostenidos con los académicos. “Creemos que podemos desarrollar iniciativas interesantes en genética y producción de ganado ovino, así como de otras especies. La idea, y en eso hemos concordado todos, es aprovechar nuestros vínculos personales para trabajar en el tiempo y consolidar una relación institucional entre el mundo agropecuario magallánico y la Universidad Austral de Chile”, explicó.