Jorge Cid Aviléz ingresó como auxiliar de servicio en octubre de 1994 al Instituto de Informática de la Universidad Austral de Chile (UACh), que en esa época funcionaba en el Campus Isla Teja. Con el traslado de dicha unidad académica a la Facultad de Ciencias de la Ingeniería, se trasladó al Campus Miraflores.
Recuerda que en esa época, Informática funcionaba en el edificio 3000. En 1999, los profesores Wladimir Ríos y Christian Lazo lo invitaron a ser parte del laboratorio de computación destinado a los estudiantes. Luego, con la construcción del edificio Multimedia (7000), se hizo cargo de ese recinto y del laboratorio de computación (LCI) que allí funciona a la fecha y donde se desempeña como asistente de laboratorio.
“Mi experiencia en la Universidad ha sido bonita ya que me ha enseñado mucho en mis tareas cotidianas. He conocido mucha gente, profesores que ya no están, alumnos que ya son profesionales y que son profesores, directores. He conocido padres de los alumnos que han venido a las matrículas, porque también soy parte del grupo de profesionales que colabora en el proceso de matrículas en la Facultad y ahí se conoce a los padres y a los alumnos”, relata Jorge Cid.
“Trabajar en Miraflores es muy grato, ya que aquí se conoce la gente que trabaja y se hace una familia y nos acompañamos. Con tan sólo preguntar ¿cómo estás?, eso reconforta. Lo que destaco es que han sido los más lindos 25 años de trabajo ya que me he perfeccionado como persona, como trabajador y he conocido mucha gente”, finaliza.