Con una limpieza de microbasurales y una plantación de árboles nativos, los días 28 y 29 de septiembre iniciaron las actividades de sustentabilidad impulsadas por la Mesa Ambiental del Destino ZOIT Rapel, enmarcadas en el proyecto FIC “Diversificación de la oferta turística de la ZOIT Rapel a través del diseño de rutas temáticas sustentadas en el fortalecimiento de encadenamientos productivos”, que cofinancia el Gobierno Regional de O’Higgins y ejecuta el Instituto de Turismo de la Universidad Austral de Chile.
Estas iniciativas son parte del Plan de Sustentabilidad ZOIT Lago Rapel que fue elaborado participativamente entre quienes integran la Mesa Ambiental. Se trata de instituciones y organizaciones que están trabajando en la recuperación de los paisajes y en las cuales hay representantes de los municipios del destino Las Cabras, Litueche y La Estrella, además de académicos de la Universidad Austral de Chile, profesionales de la SEREMI de Medio Ambiente, Capitanía de Puerto, Cámara de Turismo del Lago Rapel, Agrupación Defencura Nagual, además de otras organizaciones locales ambientales y de turismo.
El profesor Edgardo Oyarzún, académico del Instituto de Turismo de la UACh, quien está a cargo de liderar el proyecto, expresó que “desde el equipo, más allá de aportar con la investigación en este tipo de procesos, nos gusta dejar cosas instaladas que les permitan a la gente en los territorios promover el autodesarrollo y la autogestión con las herramientas que posean. Este proyecto incluye la revalorización del patrimonio natural por parte de la comunidad, el empoderamiento y también el trabajo en materia de patrimonio cultural y medioambiente. Estas dos cosas conviven perfectamente y nos han permitido llevar a cabo una actividad relacionada con limpieza de cursos de agua, riberas de rio y también temas de educación ambiental, reforestación y conservación”.
En ese contexto, el martes 28 de septiembre se realizó la limpieza de uno de los basurales clandestinos que estaba ubicado en la vuelta del Carmen del río Cachapoal. Esta actividad tuvo como finalidad promover conciencia respecto al daño que estos producen al medioambiente, especialmente a los recursos hídricos, suelo y al paisaje escénico (estético) y que repercuten en el destino turístico de este hermoso lugar.
Durante la actividad se recolectaron cerca de dos toneladas de desechos que se transportaron al vertedero de la localidad. Se debe destacar que existen siete basurales de similar volumen en el sector, los que se retirarán con participación de la Mesa Ambiental, las organizaciones ecológicas vecinales y con apoyo del Municipio de Las Cabras. El alcalde Juan Pablo Flores se comprometió de aquí a fin del presente año a tener el lugar libre de basura, instalando además un cierre perimetral con control de cámaras para evitar que se siga ocupando como vertedero ilegal. “Junto al equipo municipal estamos dispuestos a apoyar la apertura de espacios públicos, pero de manera responsable, siempre y cuando la comunidad local y las organizaciones vecinales se comprometan a controlar su adecuado uso, para que sea un aporte a la calidad de vida de la gente, y no necesariamente focos de basura o delincuencia”, dijo.
En ese mismo contexto, la autoridad comunal adelantó que se espera postular a un proyecto o programa para convertir este lugar en un espacio de recreación y turístico que esté disponible para toda la comunidad, para lo cual trabajarán colaborativamente el municipio, la Mesa Ambiental, la ciudadanía, el equipo de la Universidad Austral de Chile y probablemente otras casas de estudios.
El secretario técnico de la Mesa Ambiental Rapel y vicepresidente de la Cámara de Turismo, José Zamorano, destacó que “el Anfiteatro es un acto de concientización y una instancia de educación que busca crear conciencia sobre un destino turístico sustentable. Es necesario generar instancias de diálogo y reflexión sobre el desarrollo sostenible que buscamos para el destino Lago Rapel”.
Además de las labores de limpieza realizadas durante esos días, otro hito tuvo relación con la reinauguración del anfiteatro ecológico que desde 2012 se ubica en la localidad de Llallauquen. Esta obra fue levantada gracias al compromiso de la ciudadanía organizada por el Movimiento Ecológico Rapel, mediante el cual fue posible la construcción del recinto mediante el uso de material reciclado. Se calcula que se enterraron bajo el escenario alrededor de 4.500 neumáticos y se usaron para construir las galerías (escaños) 6 mil ecoladrillos. Luego de ser inaugurado, este lugar fue afectado paulatinamente por malas prácticas de contaminación y destrucción, sin embargo, con apoyo de la Mesa Ambiental del Lago Rapel, pudo ser reinaugurado, siendo hasta ahora el único espacio público de acceso al lago Rapel, en condiciones óptimas para ser usado responsablemente por una ciudadanía consciente y comprometida con la salud ambiental.
La reinauguración también consideró la plantación de árboles nativos en el lugar, principalmente de las especies quillay y tara. Esto además se extendió a la Escuela República de Grecia, que queda a un costado. Allí participaron miembros de la comunidad y estudiantes del establecimiento.
Al atardecer, se realizó un acto cultural de cierre que contó con la presencia del alcalde Juan Pablo Flores, funcionarios municipales y otras autoridades, representantes de la comunidad, vecinas y vecinos, quedando el espacio disponible para la realización de actividades culturales de manera permanente, convirtiéndose en un potencial atractivo turístico.
En este espacio, los académicos de la Universidad Austral de Chile Guillermo Pacheco y José Escaida realizaron una intervención para contextualizar las actividades ambientales realizadas, destacando la importancia del bosque nativo de la zona central, tanto por sus beneficios ecosistémicos como por ser un factor importante para enfrentar la crisis hídrica. En ese sentido, se invitó a los ciudadanos a ser parte de los procesos de recuperación del paisaje, y asimismo se destacó la importancia de la educación ambiental para enfrentar las amenazas ambientales que nos afectan.
Además, comentaron sobre la importancia de reflexionar sobre prácticas productivas compatibles con los intereses de los residentes locales y sus efectos en la sustentabilidad y calidad de vida de las personas, recalcando la importancia de la Junta de Vecinos de Llallauquén y su Comité Ecológico, como organizaciones de base que promuevan que acciones como éstas puedan permanecer en el tiempo. El profesor Escaida comentó que “tal vez los árboles nativos que plantamos hoy no nos darán sombra a nosotros, pero sí entregarán este servicio a nuestras futuras generaciones. También es importante proteger el agua en medio de la crisis hídrica, por lo que es necesario seguir impulsando la limpieza en la ribera del río Cachapoal”.
En la misma línea, el profesor Pacheco enfatizó en “la importancia de recuperar especies del bosque nativo de la zona central, que no son parte de plantaciones forestales ni productivas, como las generaciones actuales acostumbran a ver en el paisaje”. Además, destacó el sentido de pertenencia que pueden tener para las comunidades locales, espacios públicos y ecológicos como el anfiteatro, que le dan sentido de lugar a la sustentabilidad del territorio.
Finalmente, el coordinador de la Mesa Ambiental Rapel, Roberto Giadach, indicó que “para tener turismo sustentable tenemos que preocuparnos del entorno, de promover la cultura ambiental y de educar a las futuras generaciones con actividades como éstas”.
Dentro de las medidas a impulsar para seguir haciendo de la zona un territorio sustentable, se propuso incentivar la participación de la ciudadanía en las próximas actividades participativas de la mesa. Asimismo, se incentivará a los dueños de locales comerciales ubicados en los caminos del destino ZOIT Rapel a que instalen depósitos de reciclaje de botellas, latas, papeles, cartones, pilas y otros materiales en desuso, de modo de potenciar un trabajo conjunto con la municipalidad que promueva el reciclaje y el mejor manejo de los residuos.