Investigadores de diferentes países pertenecientes a la iniciaitiva internacional para incrementar el rendimiento y la producción de trigo, y asegurar así la seguridad alimentaria (Wheat Initiative), se reunieron en Montepellier (Francia) para discutir sobre el comportamiento y la productividad del cultivo de trigo en escenarios futuros mediante el uso de modelos de simulación. En esta etapa de la Wheat Initiative se está trabajando en ambientes de alto potencial de rendimiento y con genotipos de trigo de alta productividad.
Esta entidad fue creada en 2011 tras el respaldo de los ministerios de Agricultura del G20, proporcionando un marco para establecer estudios estratégicos para la investigación del trigo a nivel internacional, tanto en los países desarrollados como en vías de desarrollo, entre otros aspectos.
El Dr. Daniel Calderini, académico titular del Instituto de Producción y Sanidad Vegetal de la Facultad de Ciencias Agrarias y Alimentarias de la UACh, es uno de los ecofisiológos especialistas en trigo que fue invitado a participar del workshop realizado el 6 de febrero pasado para discutir los principios de los modelos de simulación de este cultivo, a considerar de manera especial para la simulación exitosa en ambientes de alto potencial de rendimiento.
“Existe la necesidad de incrementar el redimiento y, al mismo tiempo, el desafío es aumentarlos de manera sustentable en el escenario del cambio climático global. Los escenarios de cambio climático en general son negativos para el cutltivo de trigo pero en algunos casos puntuales, como los países nórdicos, el cultivo podría beneficiarse respecto de la situación actual, todo depende de qué zona del mundo estamos hablando”, sostuvo el Dr. Calderini.
Aclaró que este encuentro fue liderado por los siguientes modeladores: Dr. Sentold Asseng del Agricultural and Biological Engineering Department de la Universidad de Florida; Dr. Pierre Martre del French National Research Institute for Agriculture, Food and the Environment (INRA), y el Dr. Frank Eber del Institute of Crop Science and Resource Conservation INRES de la Universidad de Bonn.
Varios modelos con la misma información base
Las investigaciones en esta área señalan que la idea que ha resultado exitosa hasta ahora, es trabajar con muchos modelos de simulación para los mismos escenarios y grupos de datos en lugar de simular el cultivo con modelos de manera independiente (Asseng et al., 2013. Nature Climate Change).
Por eso era necesario reunir “varios modelos de simulación con la misma información de base, ya que se complementan entre ellos y los resultados tienden a lograr más fortaleza que cada uno de ellos en solitario. Trabajan con muchos modelos matemáticos de simulación de trigo con distintas particularidades, algo más de 20 modelos, y con los mismos datos ambientales y genéticos”, sostuvo el Prof. Daniel Calderini
Dentro de esos datos está la información generada en la UACh en la Estación Experimental Agropecuaria Austral (EEAA) por el grupo liderado por el Prof. Calderini. En especial, genotipos de muy alto potencial de rendimiento producto de cruzamientos organidos entre CIMMYT, el John Innes Center y el Dr. Calderini. Parte de esa información ha sido publicada (Bustos et al., 2013. Field Crops Research).
El workshop congregó a unos 40 investigadores, la mayoría modeladores, algunos fisiólogos. Entre los fisiológos que participaron están el profesor Dr. John Porter del Department of Plant and Environmental Science de la Universidad de Copenague; el Dr. Gusatvo Slafer, miembro de ICREA y profesor de la Universidad de Lleida; la Dra. Gema Molero del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT); la Dra. Heidi Webber, de Alemania, integrante del Leibniz Centre for Agricultural Landscape Research (ZALF), y el Dr. Daniel Calderini, de la Universidad Austral de Chile.
“Se presentaron resultados de las características fisiológicas de los cultivos. Yo hablé de las líneas doble haploides con las que trabajamos y aspectos de estos experimentos como la eficiencia de uso de la radiacion, que es unos de los valores que usan estos modelos. También discutimos otras variables y las compensaciones entre biomasa y el índice de cosecha. En la discusión general dimos a conocer nuestro parecer desde la ecofisiología”, explicó Daniel Calderini.
Se trata -concluyó- de la proyección de cómo se adaptará el trigo a las condiciones futuras, en especial ante la necesidad de incrementar los rendimientos en el escenario del cambio climático. Un aspecto importante de estos estudios es proyectar los requerimiento del cultivo en cuanto a insumos (demandas de agua, nitrógeno, etc.). Los resultados de las simulaciones se darán a conocer en los próximos meses.
Fuente de las fotos trigo: https://www.wheatinitiative.org