Un remolino gigante, dispuesto en el balcón del Museo de la Exploración R.A Philippi, daba la bienvenida a las centenares de familias que el pasado domingo 22 de octubre se dieron cita en el Campus Cultural de la Universidad Austral de Chile para celebrar el Día del Patrimonio para Niños y Niñas. Como es de costumbre, la actividad convocada por el Consejo de Monumentos Nacionales invitó a distintos museos y centros culturales a formar parte de este evento, y la UACh se sumó con novedosas propuestas desarrolladas especialmente para los más pequeños.
Este año se llevaron a cabo iniciativas que apuntaban a incorporar el trabajo colaborativo con estudiantes de pregrado, establecimientos educacionales aledaños a los museos y otras unidades pertenecientes a la UACh. Según explicó el Coordinador del Área de Extensión de la Dirección de Museos, Adrián Silva, uno de los objetivos dentro de la misión que se plantea la DM es contar con una sociedad educada patrimonialmente, por lo cual este tipo de eventos ayuda considerablemente a lograr ese objetivo.
Silva añadió que el trabajo se debe iniciar desde la edad temprana, por lo cual es fundamental que los niños conozcan el patrimonio existente en su territorio y país. “El Día del Patrimonio Infantil, que se realiza por segundo año consecutivo es un acierto y una oportunidad que nos permite convocar a la comunidad para que se acerque a los museos y por medio de didácticas especificas podamos trasmitir a los niños y niñas de qué se trata el patrimonio y cómo vincularlo a la educación”, explicó.
Música, historias y colores
Las actividades comenzaron a eso de las 11:00 hrs donde los más pequeños recorrieron los jardines de los museos UACh recolectando remolinos de variados tamaños y colores; los cuales fueron hechos y entregados por alumnos del primer ciclo básico de la Escuela Alemania y del Instituto Carlos Anwandter de Valdivia. Verónica Martin, profesora de este último establecimiento, destacó la iniciativa e invitó a conocer más y a cuidar el patrimonio cultural de nuestra zona. “Desde hace ya varios años que planificamos actividades en conjunto con los museos de la Universidad Austral de Chile, especialmente en la que fuera la casa del fundador de nuestro Instituto Carlos Anwandter. Desde el museo, hemos recibido apoyo para realizar eventos relativos al patrimonio, al We Tripantu e incluso realizar un plano de la Sala Anwandter. En el caso de los remolinos, éstos fueron confeccionados como una de las acciones de aniversario de nuestro colegio. Por lo tanto, el ambiente festivo y la alegría de regalar algo a la casa de nuestro fundador los llevaron a trabajar con mucho entusiasmo en la confección; se esforzaron para que quedaran coloridos y hermosos. Todos, profesores y alumnos, quedamos felices y orgullosos de poder contribuir con esta actividad al Día del Patrimonio para Niños y Niñas”, indicó.
Cabe destacar que cada museo se encontraba adornado por un remolino a tamaño escala, los que fueron construidos gracias a la disposición de dos estudiantes de intercambio de la Universidad de Granada, España. Nerea Larrosa y Carmen Álvarez, junto al tesista de la Facultad de Arquitectura y Artes UACh, Camilo Saldivia, se unieron y trabajaron para dar vida a dos coloridas estructuras que giraban con el viento. “Agradecemos a la Universidad por haber podido participar realizando estas instalaciones, ya que para nosotros como estudiantes es muy importante poder colaborar en la tarea de acercar los museos a los niños. En especial con este tipo de propuestas”, manifestó Larrosa.
Pasadas las 11:30 hrs los espacios del Museo Philippi se llenaron de notas musicales con el Concierto de Niños Tocan para Niños. Allí melodías de piano y flauta encantaron a los asistentes que colmaron las salas de este espacio.
Paralelamente, en el Museo de Arte Contemporáneo se desarrolló un taller de pintura en xilografía, donde los participantes se convirtieron en artistas coloreando un grabado de un cuervo del pantano impreso en una bolsa reciclable.
Las actividades culminaron en el Museo Histórico con el lanzamiento del libro “Desde Hamburgo a Corral. Diario de Viaje a Bordo del Velero Hermann”, el cual se presentó en un formato infantil. Allí la profesora de la Facultad de Filosofía y Humanidades, Mónica Munizaga, dio vida a los relatos de un viaje inigualable. “La historia de Anwandter es fascinante y me gustó mucho hacer la adaptación para niños y niñas. En esta oportunidad quise incorporar diversas técnicas de cuenta cuentos: elementos como el diario, sombrero (para cambio de roles), teatro de sombras y narración oral. La respuesta de los niños fue muy buena; los vi entusiasmados, con ganas de aprender y aportar con lo que ellos también saben de sus ancestros. Muchos se acercaron a agradecer y/o preguntar por los elementos empleados sobre todo para el teatro de sombras”, aclaró.
Los diversos eventos fueron posibles gracias el apoyo de Dirección de Vinculación con el Medio, Dirección Museológica, Conservatorio de Música de la Facultad de Arquitectura y Artes, Museo de Arte Contemporáneo, Facultad de Filosofía y Humanidades y Ediciones UACh.