Las académicas y el académico contaron acerca de sus motivaciones para incorporarse a esta escuela en crecimiento, los desafíos que ha instalado la pandemia y sus impresiones respecto a la carrera y el año venidero.
María Ignacia Court
Es documentalista, productora y académica. Ha explorado la intersección del documental y los nuevos medios. Con 5 años de experiencia en televisión en el área cultural de TVN, en 2010 se fue a Londres a realizar un Master of Arts in Screen Documentary y un Master of Arts in Creating Social Media en Goldsmiths University on London. En 2012 co-fundó en Londres Chaka Studio, productora de proyectos transmedia a cargo del premiado y reconocido documental interactivo Proyecto Quipu del que es co-directora y co-productora. Actualmente, dirije la productora Mucha Media en Chile con foco en contar historias en múltiples plataformas y en narrativas interactivas. Hoy, se une al equipo docente de la Escuela de Creación Audiovisual UACh (ECA).
“Desde que se creó la ECA me interesó el proyecto, porque siempre he admirado mucho esta Universidad y la tradición cinematográfica que tiene la ciudad de Valdivia. Cuando venía, disfrutaba mucho recorriendo el Campus Isla Teja y soñaba con vivir y trabajar algún día aquí. El 2020 como proyecto familiar decidimos mudarnos a vivir al sur, y apareció como una gran oportunidad la posibilidad de incorporarse a la Escuela”, parte contando la académica.
En el contexto actual, la pandemia ha planteado múltiples desafíos en todos los niveles. A pesar de esto, en el área de las artes, se ha generado una posible oportunidad para el aprendizaje creativo. “Frente a una situación así de adversa como una pandemia, las limitantes pueden ser vistas como oportunidades de innovación y creación de nuevos formatos, géneros y experimentaciones, en el campo audiovisual y sonoro. Uno de mis grandes desafíos es motivar a los alumnos a abrirse a ese tipo de experimentaciones y usar las herramientas digitales y análogas que tienen disponibles para lograrlo”.
Y agregó que es un desafío que la tiene muy motivada: “Creo que se ha armado un gran equipo académico y una oportunidad única e inspiradora de crear desde la zona austral, en estos tiempos de cambios estructurales a nivel país y planetario”.
Rodrigo Marín
Rodrigo Marín es director y guionista de los largometrajes Las Niñas (2008), estrenado en el Festival de Cine de San Sebastián y Zoológico (2012), y también en el Festival de Cine de Miami, ambos premiados y exhibidos en Chile y en el extranjero. Cursa estudios en Psicología y Filosofía. Es egresado de la Escuela de Cine de Chile. Licenciado en Cine Documental (UAHC). Diplomado en Estudios de Cine (PUC). Magíster en Guion Cinematográfico (Finis Terrae). Cursa el Taller Avanzado en Guion (EICTV) y forma parte del Directing Commercial Bootcamp, realizado en la Escuela de Cine de Londres. En publicidad, sus trabajos han sido destacados y premiados en Achap, Fiap, Effie, El Ojo de Iberoamérica, Wave y Cannes Lions. En paralelo, realiza campañas sociales para Techo, Amnistía, Unicef, Hogar de Cristo, América Solidaria, Comunidad Mujer, entre otras. Ha sido profesor de Dirección Audiovisual, Puesta en escena y Cine Publicitario (UDD – Escuela de Cine – UNIACC).
Una de sus principales motivaciones para incorporarse a la ECA es comenzar un nuevo ciclo profesional junto a estudiantes y académicos en torno a la reflexión y la creación: “Voy a formar parte de una comunidad académica diversa y de una territorialidad que cuestiona y propone nuevas ideas en estos tiempos de cambios y evoluciones. Confío plenamente en el proyecto de esta escuela y en el compartir experiencias a las nuevas generaciones”.
Además, su decisión se sustenta no sólo en motivaciones académicas y profesionales, sino que también en las personales. “Vivir y crear en Valdivia es parte de un proyecto a largo plazo que comenzó hace 12 años cuando vine a estrenar mi primera película Las Niñas al Festival de Cine de Valdivia, proyectando en el Aula Magna y en el Cine Club de la UACh, experiencias que no he olvidado y que me traen de regreso a este lugar”.
Valentina Roblero
Es productora de cine, Licenciada en Artes Escénicas Audiovisuales y Cineasta con mención en Producción Ejecutiva por la Universidad del Desarrollo. A los 23 años produjo su primera película, 7 semanas (Constanza Figari, 2016). Desde el año 2016 Roblero se une a OCIO FILMS en pos de desarrollar nuevos proyectos, dirigidos por Matías Lira (El Bosque de Karadima). El 2017 funda su productora, Orioncine, con el fin de producir a nuevos directores como Diego Ayala y Aníbal Jofré (Volantín Cortao) y Fernanda Altamirano (El Retrato de Ella, en post producción). Actualmente, forma parte del equipo de producción FEMCINE.
La ECA fue creada hace sólo 4 años, lo que Valentina ve como una oportunidad: “El participar de una escuela en nacimiento como la ECA me genera mucho entusiasmo y además está en la UACh, una universidad que he visitado por motivo del Festival de Cine de Valdivia casi ininterrumpidamente desde que comencé a estudiar cine el año 2011, y que ha sido parte fundamental de mi formación como cineasta. Por otro lado, me parece que el cuerpo docente y directivo de la carrera es un equipo profesional de gran nivel y es un gran honor pertenecer a éste”.
Respecto a los desafíos que nos ha traído la pandemia en torno al quehacer académico y profesional, Valentina cree que tanto docentes como estudiantes tendrán la función de ser los protagonistas de la nueva industria. “Debemos estudiar los fenómenos que se han desarrollado durante la pandemia y proponer nuevas formas de producción. La invitación es que como comunidad podamos ser protagonistas de este cambio, en conjunto con les estudiantes. El aprendizaje de una carrera que tiene una importante carga práctica como lo es la realización audiovisual implica una complejidad mayor a la hora de entregar todos los conocimientos que nuestros estudiantes requieren pero, a plena conciencia de todas las dificultades que ya hemos podido reconocer, durante este año nos toca sistematizar lo que será un nuevo mundo, donde lo virtual no será una medida de emergencia, sino la nueva estrategia para muchas instancias. Como comunidad, profesores y estudiantes, tendremos esa labor, y será el espíritu con el que queremos abordar este nuevo año”.
Para la productora, su principal desafío como docente en este contexto global es poder avanzar de manera satisfactoria con todo lo que el año académico exige. “El aprendizaje online tiene aún muchas dificultades tecnológicas, metodológicas, de aprendizaje, de concentración, de contextos sociales. Sabemos que no es lo mismo tener un espacio de plena concentración en un aula, que todas las distracciones y dificultades que implica estudiar en casa, sin compañeros in situ, sin la comunidad presente físicamente, pero también nuestro desafío es hacer sentir esa comunidad, sentir el espacio de la Universidad aunque sea de manera online, y creo que encontraremos el camino para lograrlo”.
Crear audiovisualmente desde el sur de Chile
Los tres académicos coinciden en que el territorio en el que se desenvuelve esta Escuela le otorga un sello especial a la carrera, ya que la capital de la Región de Los Ríos se ha posicionado como un eje cultural del sur de Chile, más aún en el área audiovisual con el reconocido Festival de Cine de Valdivia.
“Valdivia muestra una pulsión de incipiente industria local, que potencia la visión de la importancia del desarrollo cultural del sur de Chile y el entusiasmo por ser parte de ese polo de desarrollo. Un profesional de las artes egresado de la UACh conoce el ecosistema cultural del espacio geográfico que habita, y aprende el rol político de ser parte de dicho desarrollo. Nuestros estudiantes se graduarán entendiendo el impacto de aplicar sus conocimientos en pos del avance de la comunidad que los acoge. Finalmente, las historias, las inspiraciones y motivaciones artísticas tienen la particularidad de quienes han crecido y se han formado en este contexto, y esa potencia puesta en pantalla tiene la riqueza intrínseca de quienes son originarios o se han formado en el sur de Chile”, detalló Valentina.
De la misma manera, María Ignacia cree que el territorio donde se emplaza la Escuela le otorga características especiales. “Crear en y desde el sur para Chile y el mundo, le da una estampa única. En tiempos en que la crisis medioambiental planetaria es inminente, y las grandes ciudades están experimentando grandes migraciones de personas de lo urbano a lo rural, es una gran oportunidad para esta Escuela el lograr un polo de creación latinoamericano, con identidad del territorio sur austral. Creo que los alumnos podrán tener una experiencia única de creación en medio de un entorno natural y creativo muy valioso para su formación, que les permitirá luego crear obras con una identidad única y propia de este rincón del mundo”.
Foco en los estudiantes
La base del proceso educacional debe involucrar reflexión, diálogo, cuestionamiento y amor por lo que haces, explica Rodrigo: “Trabajamos en proyectos de mediano y largo plazo; por eso me parece importante que el estudiante comprenda estos procesos audiovisuales y adquiera herramientas tanto teóricas, prácticas y sobre todo la confianza de que pueden lograr una voz original en sus obras audiovisuales”.
“El diálogo en nuestro claustro ha sido muy abierto y no me cabe duda que nuestros puntos en común y discordancias han entregado un nuevo espíritu a la carrera siendo beneficiados en primera instancia los estudiantes y en paralelo, los académicos y la sinergia que nos vamos entregando en nuestros proyectos sean de creación, de investigación o de vinculación con el medio”, añadió.
Para Valentina, el hecho de participar de la planta académica implica desde ya construir Universidad junto a los estudiantes: “Generar investigación, proyectos, y potenciar lo que significa en términos políticos la Universidad: un lugar de pensamiento, que aporta a su entorno a partir del desarrollo profesional donde todos aquellos avances que realicemos se van a traducir, no sólo en éxitos personales de cada estudiante de la carrera, sino en un crecimiento para la comunidad en su conjunto, que creo es el verdadero motor de quienes vamos uniéndonos a una institución como ésta”.