Esta obra que es parte de la compañía Zotavento es dirigida por la profesora Margarita Poseck, Ruth Marina Belmar como Asistente de Dirección, Francisco Ríos en iluminación y Enzo Ruiz en Diseño gráfico. El elenco está conformada por el Graciela Carreño, Camila Le-Quesne, y Patricia Santana.
Este montaje es uno de los ocho proyectos estudiantiles ganadores de la Coordinación de Extensión de la Facultad de Filosofía y Humanidades, y está basadO en el caso real de tres adolescentes que asaltaban edificios en el sector Oriente de Santiago. Tres jóvenes que expresan a través de sus diálogos las razones, deseos y anhelos de su vida y acciones criminales, formando una crítica social respecto al estatus marginal que éstas componen.
Luis Barrales el autor de esta obra es un destacado dramaturgo que se adscribe a la nueva dramaturgia chilena, dentro de sus obras aborda temas que tienen que ver con la realidad del país, siendo un crítico de la sociedad chilena presentando a través de sus obras realidades que han conmocionado al país, como es el caso de las Niñas Arañas, tres delincuentes marginales y también a través de su obra “H.P Hans Pozo” relata el crudo crimen realizado al conocido descuartizado de Puente Alto.
La puesta en escena ha sido posible gracias al financiamiento de Coordinación de Extensión de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la UACh, a través del proyecto «Niñas Araña: tejiendo conciencia social y difusión cultural a través del teatro universitario».
Breve descripción por la directora de la obra:
“La idea de montar la obra de Luis Barrales Las Niñas Araña surge de un trabajo previo realizado por Camila, Graciela, Ruth y Patricia en el ámbito académico y bajo la dirección de la directora Margarita Poseck. La dramaturgia de Barrales desplegada desde lo marginal, toma algunos hechos noticiosos y los lleva al terreno de la ficción a través de una palabra delirante que se desborda y coquetea con lo poético, sus personajes provenientes de aquellos mundos que el Chile mediático y exitista esconde, o en el mejor de los casos estigmatiza, adquieren características épicas. La obra no cuenta la historia de estas niñas colgantes sino muestra como una radiografía, sus sentimientos frustraciones y sueños. Radiografía que va más allá hasta convertirse en una crudo scanner del país. La puesta en escena es simple y con fuerte apoyo de un diseño de iluminación que obliga al espectador no sólo a mirar, sino principalmente a escuchar.” (Margarita Poseck)