Las recientes elecciones presidenciales han puesto en evidencia el círculo virtuoso que se produce entre una amplia participación ciudadana y una institucionalidad robusta encargada de materializar dicha participación. Así, cuando la democracia electoral funciona bien, podemos pensar en ella como una cámara fotográfica que es capaz de retratar a nuestra sociedad en un momento determinado en sus anhelos, aspiraciones y concepciones sobre la justicia.
Desde este mismo punto de vista, la Convención Constitucional ha sido una fotografía que ha logrado captar con alta fidelidad la riqueza humana, cultural y política de nuestra sociedad. De todas formas, la Convención Constitucional, como todo órgano representativo, requiere ser retroalimentada durante el proceso constituyente con el apoyo y el compromiso de la ciudadanía.
Por esta razón, es positivamente valorable el conjunto de mecanismos de participación adoptados en el respectivo reglamento, aunque de todos ellos destaca con luces propias la iniciativa ciudadana de norma constitucional. Este mecanismo asume que las buenas ideas no necesariamente provienen de un partido o de un grupo políticamente organizado. En tanto buenas ideas, todas estas tienen el mismo derecho a ser discutidas y ponderadas por los miembros de la Convención Constitucional.
La Universidad Austral de Chile, a través de su Facultad de Ciencias Jurídicas, ha decidido apoyar estas iniciativas, en el marco de un convenio celebrado con la propia Convención Constitucional. Esto se condice con el rol público que siempre ha caracterizado a la Casa de Estudios, buscando contribuir a la generación y democratización del conocimiento para el progreso de nuestra sociedad. El proyecto consiste en poner a disposición, de quienes tengan interés en presentar mociones de norma constitucional, a un equipo académico altamente calificado, para facilitar que dichas propuestas cumplan con los requisitos establecidos y puedan ser recibidas formalmente como iniciativas ciudadanas.
Dicho en palabras sencillas, la invitación es a asumir la responsabilidad cívica que supone participar y contribuir a mejorar los contenidos de la nueva Constitución. Otra vez en términos fotográficos, es una invitación dirigida a nosotros mismos, a mantener la imagen con colores vívidos y evitar que se vaya poniendo añeja y descolorida.
Felipe Paredes Paredes
Profesor de Derecho Constitucional -Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales – UACh