El bosque nativo chileno cuenta con 75 especies de árboles presentes en una superficie de 13.430.600 hectáreas, con 57% de las especies endémicas. Todos ellos han sido catalogados en diferentes estados de conservación, situación que ha sido abordada por diferentes instituciones para su preservación y propagación.
La Facultad de Ciencias Forestales y Recursos Naturales de la Universidad Austral de Chile consciente de esta problemática, a través de su unidad Vivero Bosques del Sur, ha desarrollado estrategias de propagación para diferentes especies arbóreas. Actualmente, protocolos de propagación vía semillas están definidos para especies como Pitao (Pitavia punctata), árbol característico de la Región del Maule al sur, en situación de amenazado; en el caso del bosque siempreverde y dentro del Género Nothofagus, el vivero propaga principalmente Coigüe (Nothofagus dombeyi), Raulí (Nothofagus alpina), Roble (Nothofagus obliqua), Hualo o Roble Maulino (Nothofagus glauca) especie endémica protegida en pequeñas extensiones de la Séptima Región; otras como Luma (Amomyrtus luma) considerada una especie escasa. Avellano (Gevuina avellana) y Tineo (Weinmannia trichosperma Cav.) presentes en los Parques Nacionales y desde la Región del Maule a Magallanes.
Dentro de las especies mielíferas se ha especializado en la propagación de Ulmo (Eucryphia cordifolia Cav) explotada por la calidad de su madera y a través de su néctar da origen a la miel de ulmo; Guindo Santo (Eucryphia glutinosa) propia de la zona central, con alto valor ornamental y mielífero.
Especies en peligro están siendo propagadas vía semilla y estacas, como Alerce (Fitzroya cupressoides), árbol emblemático de los bosques húmedos del sur de Chile, Monumento Natural desde 1976, catalogado en peligro en 2008; otro como Araucaria (Araucaria araucana), Monumento Natural desde 1990, clasificada como vulnerable también en 2008, cuya explotación se encuentra prohibida. Mención aparte constituye el Toromiro (Sophora toromiro) árbol endémico de Isla de Pascua, declarado extinto en estado silvestre y que está presente en el Vivero Bosques del Sur, donde el trabajo se ha focalizado en lograr su propagación vía microinjertos y semillas, a objeto de reintroducirlo a la isla. Así, la Facultad de Ciencias Forestales y Recursos Naturales de nuestra universidad busca preservar nuestro patrimonio genético forestal.