Adopción de medidas para evitar contagios en sus comunidades universitarias, que tanto funcionarios como estudiantes puedan seguir con las actividades de sus respectivos planteles y apoyo directo en la prevención y tratamiento del COVID-19 y sus efectos en la población general, son parte de las numerosas acciones desarrolladas durante la actual emergencia sanitaria por las instituciones pertenecientes a la Red G9.
En los primeros momentos de la actual contingencia, la prioridad fue la seguridad de las comunidades universitarias, adoptando medidas de acuerdo con lo dispuesto por la autoridad sanitaria, lo que implicó un distanciamiento social que obligó a implementar nuevas modalidades de funcionamiento a distancia, tanto de trabajo como de clases.
Parte importante de los esfuerzos en esta área estuvieron destinados a solucionar los problemas de conectividad de los estudiantes. Al respecto, la respuesta de las universidades de la Red G9 ha sido la entrega de recursos para el financiamiento del acceso a internet, así como la donación o préstamo de dispositivos tecnológicos.
“Hemos establecido becas de conectividad que beneficiaron a más de 2.500 jóvenes, así como entregamos a domicilio equipos computacionales y hemos acompañado a nuestros estudiantes a través de atenciones virtuales para resguardar su salud mental y permitirles que puedan desarrollar de la mejor forma posible sus actividades académicas”, destacó el Rector de la Universidad Católica de Temuco (UC Temuco), Aliro Bórquez.
Claudio Elórtegui, rector de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), comenta que “desde la primera semana de clases, que comenzó el 16 de marzo ya en la modalidad virtual, fue una preocupación de Rectoría atender la situación de los estudiantes que tuvieran dificultades en su conectividad para la asistencia a clases”.
Estudiantes conectados
Entre los estudiantes beneficiados, estas medidas han tenido una muy buena recepción. Joaquín Novoa, de Ingeniería Comercial de la Universidad Austral de Chile (UACh), dijo estar agradecido por la iniciativa, ya que gracias a ella puede participar en todas las clases, siendo una gran ayuda económica para su familia.
“Me pareció muy buena esta acción, puesto que gracias a la beca puedo estar en contacto con mis profesores por correo, descargar las grabaciones que ellos suben y acceder a las plataformas importantes”, declaró Sebastián González, estudiante de Derecho de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (UCSC).
A su vez, Anaís Campos, quien cursa cuarto año de Química y Farmacia en la Universidad de Concepción (UdeC) y que recibió un notebook, destacó el apoyo que este equipo significa para sus clases: “Estudio en Concepción, soy de Los Ángeles y me parece genial contar con esta ayuda, ya que acá no tenía lo necesario para rendir bien. Eso me estaba complicando, pero ahora tengo más tranquilidad para seguir mi año académico y ponerme al día, ya que aún tengo tiempo para eso”.
De una forma similar se manifestó la estudiante de primer año de Pedagogía General Básica de la Universidad Católica del Maule (UCM), Ángela Agurto, quien vive en los alrededores de Talca en una zona con mala señal. Con la ayuda recibida pudo seguir estudiando -remarcó-, ya que incluso estaba pensando en congelar hasta antes de recibir la beca de conectividad.
En tanto, Esteban Vidal, estudiante de Ingeniería Comercial del Campus Casa Central Valparaíso de la Universidad Técnica Federico Santa María (USM), valoró positivamente la beca de conectividad entregada por el plantel, remarcando que el uso de plataformas digitales ha funcionado muy bien y sin mayores problemas.
Salud y alimentación
Las universidades del G9 han implementado, también, apoyo en materia de salud y mantención de beneficios.
La UACh implementó la Beca de Alimentación Interna para quienes se encuentran viviendo fuera de sus domicilios familiares. Esto, mientras dure el distanciamiento social y la universidad imparta sus clases de manera online. El beneficio consiste en un aporte mensual a ser usado por las y los estudiantes para complementar sus necesidades de alimentación. De forma paralela, el Centro de Salud Universitario (CESU) ha implementado un sistema de teletrabajo que atiende a estudiantes que soliciten atención en salud y la Comisión para el Acompañamiento en Situaciones de Acoso, Violencia y Discriminación entre Estudiantes mantiene todos sus canales abiertos y disponibles para la recepción de consultas.
Estudiantes, académicos y administrativos de la UCSC están llevando a cabo la campaña solidaria “Todos Unidos”. Coordinada por la Dirección de Pastoral, va dirigida a reunir fondos para entregar alimentos a miembros de la comunidad universitaria que estén pasando por momentos difíciles en este periodo de pandemia.
En tanto, en la UdeC, la Unidad de Bienestar (DISE) implementó la atención remota de trabajadores sociales para monitorear la situación social y financiera, además de beneficios y becas de los y las estudiantes. La institución también ha implementado medidas de ayuda para sus trabajadores, como la Unidad de Apoyo Psicosocial al Personal Universitario (UAPPU), que ofrece charlas sobre cuidado de salud mental, alimentación, educación emocional y cambios fisiológicos, entre otros, en contexto de la pandemia.
En la Pontificia Universidad Católica de Chile (UC) se lleva a cabo el Programa Campus Saludable, cuyo equipo resuelve de manera online dudas sobre salud sexual. Además, han estado desarrollando y difundiendo material y variados recursos que promueven el autocuidado físico y mental entre los integrantes de la comunidad universitaria. De igual forma, la Facultad de Medicina UC está difundiendo una serie de consejos referentes al correcto cuidado frente a la pandemia por COVID-19 y, de esta forma, colaborar con frenar el avance de este virus.
Por su parte, la Universidad Católica del Norte (UCN) ha adoptado diferentes medidas para favorecer la continuidad de estudios de los y las estudiantes de pregrado. Eduardo Jaramillo Calderón, Director General Estudiantil de dicha Institución, citó a modo de ejemplo el área de Salud que, por medio de una nueva plataforma web, está ofreciendo servicios de Medicina, Pediatría, Fonoaudiología, Nutrición, Obstetricia y Psicología. Además, a través de un programa social especial, la universidad ha entregado más de un centenar de canastas de alimentos a estudiantes con la Beca de Alimentación UCN, que por la crisis sanitaria no pueden acudir presencialmente al Casino Universitario.
Ayuda a la comunidad
Durante la actual emergencia sanitaria, las instituciones de la Red G9 han mantenido su compromiso con el desarrollo del país y los distintos territorios, poniendo sus distintas capacidades al servicio de la comunidad.
En Temuco, 15 familias del sector Pedro de Valdivia, recibieron la ayuda de estudiantes, académicos y funcionarios de la Facultad de Recursos Naturales y de la Pastoral Universitaria de la UC Temuco que donaron 150 kilos de papas y 180 huevos producidos en el campo experimental institucional de Pillanlelbún, comuna de Lautaro, además de otros alimentos no perecibles. Además, el Departamento de Diseño de la Facultad de Arquitectura, Artes y Diseño modeló, fabricó y entregó cientos de mascarillas, sujetadores de mascarillas y escudos faciales al Hospital Hernán Henríquez Aravena, en la capital de La Araucanía, con el fin de que fueran utilizados por el personal de salud.
Por su parte, la Dirección de Gestión de Personal de la UCSC, recauda fondos para apoyar “Lavandería 21” y “Cafetería 440”, dos iniciativas del Arzobispado de Concepción que dan trabajo a jóvenes con Síndrome de Down, y que, debido a la contingencia, han debido detener sus labores. Igualmente, la Facultad de Medicina, en alianza con unidades académicas y administrativas, estudiantes y familiares, llevó adelante una campaña de ayuda destinada al Hogar de Ancianos San José de Tomé, iniciativa que permitió entregar insumos de primera necesidad como pañales, mascarillas y pecheras.
La UdeC, en tanto, ha llevado a cabo numerosas acciones de apoyo a la comunidad durante esta pandemia. Entre ellas, se cuenta la construcción de un hospital modular en el campus, en el marco del convenio con el Servicio de Salud Concepción y para descongestionar el Hospital Guillermo Grant Benavente. A lo anterior se suma el desarrollo del Ventilador UdeC-Asmar, en avanzado estado de pruebas. “Esperamos entregar un dispositivo validado técnica y clínicamente a ser considerado por la autoridad sanitaria para su autorización de uso”, indicó Pablo Aqueveque, académico UdeC y uno de los líderes del proyecto. Otros aportes científicos del plantel son: un modelo de proyecciones COVID-19 para las regiones de Biobío y Ñuble; la plataforma Telecovid19, implementada por la Unidad de Telemedicina de la Facultad de Medicina; un sistema que permite detectar la enfermedad mediante radiografías de tórax, que nació bajo el alero de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas; y la simulación de uso de camas UCI, herramienta computacional que permite estimar la necesidad de camas UCI de acuerdo con el número de casos de COVID-19 en el Hospital Regional.
La UCM también ha llevado a cabo múltiples iniciativas de apoyo a la comunidad, como el portal web Juntos Nos Cuidamos, que entrega a la población información oportuna y orientación en Psicología y Enfermería, en tiempo real. Paralelamente, las carreras de pedagogías desarrollan contenidos para redes sociales y Radio Chilena del Maule, para niños y niñas de edad preescolar y primer ciclo básico, pensando en las familias de zonas rurales que no tienen acceso a internet. Los funcionarios UCM, en tanto, han apoyado la campaña solidaria de canastas de alimentos destinadas a familias sin ingresos de la zona, impulsada desde la Diócesis de Talca . Además, junto al Ministerio de Desarrollo Social Maule, estudiantes de las facultades de Medicina y de Ciencias de la Salud apoyan tareas de fiscalizador sanitario en Establecimientos de Larga Estadía de Adultos Mayores, colaborando en velar por la barrera sanitaria establecida en estos lugares.
Ante la urgente necedidad de los trabajadores de la salud por insumos críticos de protección personal, en medio del brote mundial de coronavirus, Valparaíso Makerspace, el espacio creativo-tecnológico de prototipado de la PUCV, se sumó a la red maker de la región, que busca mejorar el diseño de pantallas protectoras donadas a distintos centros hospitalarios. En este mismo plano, Aconcagua FabLab de la Escuela de Arquitectura y Diseño de la PUCV se transformó en pocas semanas en una unidad productiva a mediana escala. El equipo multidisciplinario logró desarrollar un producto de bajo costo, fácil de usar, armado rápido, liviano y que asegura un grado óptimo de sanitización.
Por otra parte, más de 25 personas están trabajando en los laboratorios de la Facultad de Ciencias, realizando análisis de PCR (Reacción en Cadena de la Polimerasa). “Es una nueva contribución que hace la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso a la sociedad, y en particular a la región, en un momento tan difícil para Chile, ampliando en este caso la capacidad de exámenes de muestra de detección”, declaró el Rector de la PUCV, Claudio Elórtegui.
En la UACh se han desarrollado diversas iniciativas para ayudar a la comunidad regional –especialmente al personal de salud- en la prevención del contagio de Covid-19,. Entre ellas, destaca el trabajo del laboratorio LeufüLab de la Facultad de Ciencias de la Ingeniería, que ha contribuido de manera constante con una serie de soluciones tecnológicas orientadas a proteger a profesionales de las unidades de aislamiento, cuidados intensivos, diálisis, emergencias y todo el personal administrativo del Hospital Base de Valdivia, que pueda tener contacto con pacientes. Sólo en escudos faciales suman más de 10.000 elementos entregados.
A su vez, la UCN ha emprendido e implementado diversas acciones de apoyo a su entorno en las regiones de Antofagasta de Coquimbo. Entre estas, destaca la puesta en funcionamiento de 3 laboratorios para análisis de muestras de COVID-19 (Laboratorio del Departamento de Ciencias Biomédicas y Laboratorio de Fisiología y Genética Marina, ambos en Coquimbo; y Laboratorio de Diagnóstico Molecular del Departamento de Ciencias Farmacéuticas, en Antofagasta). Además, utilizando impresoras 3D, el Departamento de Ingeniería Industrial (Antofagasta) fabricó más de 6.400 escudos faciales, los que fueron entregados principalmente a personal de salud; a la vez, la universidad desarrolló en Antofagasta y Coquimbo prototipos de ventiladores mecánicos. En tanto, la Dirección General de Pastoral y Cultura Cristiana entregó más de 200 cajas de alimentos a familias de pobladores del macro campamento Los Arenales de Antofagasta; la Sede Coquimbo está impulsando campañas solidarias destinadas principalmente a a personas en situación de calle, familias del sector de Guayacán y adultos mayores. En el caso de estos últimos, hasta ahora se ha beneficiado a más de 55 personas con la compra y retiro de medicamentos, adquisición de víveres y cobro de pensiones, acción realizada por voluntarios de la comunidad universitaria.