En el marco del 3er Encuentro de la Industria Musical Chilena en el Sur, proyecto financiado por el Fondo para el Fomento de la Música Nacional – FONMUS – convocatoria 2011 del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, se desarrolló el seminario Presentación de Resultados del Estudio Polo Musical Valdivia donde se entregaron los resultados del Diagnostico, Pre-Factibilidad y Diseño del Polo Musical Valdivia, trabajo realizado por Luis Rosales de Santiago Consultores. Este estudio, encargado por Lateralis | Industrias Creativas de Los Ríos, buscaba determinar las potencialidades de la industria regional y definir modelos de gestión para posicionar Valdivia como un foco y plataforma de la industria musical nacional.
El Polo Musical Valdivia es un grupo formado por diferentes empresas e iniciativas del área, que busca desarrollar la industria en la región. La idea es involucrar a los actores y actividades que intervienen en la cadena de valor de la música, que va desde la creación hasta la distribución de productos y servicios. Integrado por Absentia Tecnología Acústica, AcustikAudio, Aplauso, Asociación de Músicos de Rock de Valdivia, Discos Tue Tue, Instituto de Acústica UACh, Isanat Sonido & Fotografía, y Noal Sello, el PMV busca brindar un entorno económico capaz de generar oportunidades de empleo y de ofrecer distintos bienes y servicios creativos a otros sectores y territorios. Así, la idea es desarrollar el potencial creativo de la región, posicionar a Los Ríos como un polo musical nacional, y generar una industria musical atractiva para el turismo.
Entre los resultados destaca la nula investigación musical que se ha realizado en la Región, tanto a nivel público como privado, desde la mirada de mercado, realizando estudios sobre acústica arquitectónica o investigación periodística. También se enfatiza sobre los fondos públicos que financian proyectos vinculados a la música. Para Rosales, éstos son un aspecto crítico en el desarrollo de la industria musical, porque están siendo distribuidos de manera ineficiente. “No hay escasez de recursos, hay un despelote, basado en el criterio de ‘chaucherismo’ típico del espacio cultural”, dice para describir el que los montos se repartan entre varios pequeños proyectos –muchos más vinculados a la labor social que a la productiva-, en lugar de apostar por un par que realmente genere impacto.