La Práctica Integrada estuvo a cargo del Prof. Dr. Óscar Thiers, Director de la Escuela de la Facultad de Ciencias Forestales y Recursos Naturales de la Universidad Austral de Chile, quien indicó que “esta actividad tiene dos grandes instancias: una de planificación y análisis en gabinete, y otra de captura y actividad en terreno. El objetivo es que los/as estudiantes puedan caracterizar e interpretar el recurso bosque, integrando aspectos de calidad de sitio, florísticos, dasométricos, sanitarios y ecosistémicos en dos escenarios de bosques: plantaciones y bosque nativo”.
Si bien esta práctica suele realizarse en el predio San Pablo de Tregua (Panguipulli), la permanencia de la emergencia sanitaria obligó a replantear las actividades. “No se tranzó en lo referente a la experiencia práctica en terreno, donde se buscó asegurar los mismos (o muy similares) contenidos y objetos de estudio definidos originalmente. Es por ello que, durante la semana del 13 al 17 de diciembre 2021 en predios cercanos a Valdivia, se realizó la versión 2020”, explicó el Dr. Thiers.
En el predio de la UACh, administrado por el CEFOR, Las Palmas, y en relación con el análisis de las formaciones exóticas, se analizaron distintas situaciones de plantaciones productivas de Pinus radiata sometidas a diferentes manejos silvícolas. Aquí se capturaron datos de situaciones con manejo nutricional de plantaciones (diferentes esquemas de fertilización), también se analizaron distintas condiciones de ocupación del sitio (variación en la densidad y aplicación de cortas intermedias).
Para el análisis de situaciones con bosque nativo, el grupo de estudiantes se desplazó hasta el sector de Futa, camino a Corral. “Gracias a la autorización de un pequeño propietario, pudimos realizar actividades en diferentes situaciones de bosque nativo, principalmente del tipo forestal roble-raulí-coigüe y siempreverde. Aquí se analizaron las formaciones con estructuras de bosques secundarios o renovales, y además se visualizaron condiciones de bosque nativo con ciertos niveles de degradación causados por directa e indirecta actividad antrópica”, explicó Thiers.
“Particularmente esta condición de bosque nativo, en manos de un pequeño propietario, constituye una experiencia única para los/as futuros/as ingenieros/as forestales, pues contextualiza el estado de conservación y uso que un propietario -y su entorno- realiza de este recurso natural nativo. En el caso del predio visitado, éste se encuentra en un territorio dominado por plantaciones forestales de rápido crecimiento (P. radiata y Eucalyptus spp.), y es por ello que su análisis aporta a la generación de una discusión muy interesante respecto de los desafíos para la conservación y uso sostenible de los bosques nativos en un territorio o entono muy particular”, destacó.
Para la estudiante Isidora Alvear, volver a realizar este tipo de actividades era muy necesario. “Era importante para mí tener esta experiencia, tanto en plantaciones de especies exóticas como en bosque nativo, volver a vivir en terreno esa conexión entre la naturaleza y lo académico. Sumado a ello, fue una buena oportunidad de volver a interactuar entre compañeros y profesor. De forma personal, hizo que me convenciera aún más de que la decisión de estudiar Ingeniería Forestal era la correcta”, manifestó.
Por su parte, el estudiante Emilio Saavedra destacó que “fue una experiencia distinta, uno de los mejores y más completos terrenos que tuvimos el año 2021, ya que se integraron diferentes áreas de estudio necesarias para la formación de futuros ingenieros forestales. Lo que más destaco es el trabajo en equipo, la organización y la metodología utilizada por el profesor”.
El Prof. Thiers expresó que este tipo de actividad entrega la oportunidad para que los/as estudiantes aprendan a planificar, reprogramar, trabajar en conjunto, priorizar, resolver en terreno y analizar datos. “Existe la posibilidad de equivocarse, analizar dichos errores y volver a replantear su trabajo. En lo humano, a nuestro juicio, también es una oportunidad de conocimiento personal y grupal, tanto entre los estudiantes como también con los académicos”, comentó.
Agregó que “aunque, y derivado del COVID-19, la actividad no fue realizada en su ubicación tradicional, el espíritu de la práctica se mantuvo y se logró completar sin mayores inconvenientes. Todos los participantes manifestaron su conformidad con el desarrollo de la práctica.
Cabe mencionar que la Práctica Integrada se realizó cumpliendo con todos los protocolos que la UACh definió para actividades presenciales con estudiantes en terreno.