* A continuación lea el texto completo de esta editorial publicada en la edición de hoy viernes 11 de noviembre.
“Aunque esta semana se produjo nuevamente una marcha con enfrentamientos en la entrada de la Universidad Austral, lentamente vuelven a la normalidad las actividades de pregrado en esa casa de estudios, luego de casi cinco meses de paralización y manifestaciones estudiantiles solicitando cambios en el financiamiento, la calidad, las garantías y la filosofía que sustenta el sistema de educación chileno.
“El regreso a clases para iniciar el segundo semestre fue decidido por los mismos alumnos a través de un plebiscito y las condiciones para que así ocurriera fueron acordadas con la rectoría, desde la cual han emanado varias declaraciones oficiales respaldando las demandas de los jóvenes, pero explicando la necesidad de mantenerlas, sin abandonar las actividades académicas, que finalmente dan sustento a la existencia de una universidad con las características de la UACh en nuestra región.
“Llegar a este punto de entendimiento habla muy bien del espíritu que ha alentado a la Universidad Austral desde sus inicios y desde él se puede hacer propuestas concretas y fundadas para luchar por el futuro de las universidades no estatales que conforman el Consejo de Rectores y que hoy encuentran en riesgo de recibir un trato distinto, en cuanto a aportes basales y beneficios, al que tienen la estatales de origen.
“Así, por ejemplo, lo plantearon los líderes de la Confech ante la Comisión Mixta de Presupuesto, a través de Camila Vallejo, quien señaló ayer: “tiene que haber aumento sustancial (de los aportes basales) en todas las instituciones del Consejo de Rectores, pero debe haber un nuevo trato para las universidades estatales, que tiene que expresarse en materia presupuestaria”. (emol 14.12 horas).
“Quizá exista una lectura diferente para este discurso, pero –a primera vista- parece que él es una proposición de hacer diferencias con la Universidad Austral y las demás que conforman el “G9”; algo que no resulta justo después de varias décadas de trabajo en regiones y del decidido apoyo al movimiento estudiantil brindado desde Valdivia.
“Por los mismo, reflexionar (alumnos, académicos, comunidad) sobre la forma en que se plantea este tema en el Congreso resulta hoy muy relevante. Y es tarea de nuestros parlamentarios, mantenerse atentos ante él, para que no existan universidades tradicionales de primera y segunda categoría, con diferentes aportes basales, que en el largo plazo se traduzcan en desiguales beneficios para los estudiantes”.
Editorial El Diario Austral Región de Los Ríos, 11 de noviembre de 2011.