Durante los últimos años, la Universidad Austral de Chile ha trabajado sistemáticamente en un modelo educativo que articula diversas acciones inserción y vinculación a la vida universitaria de manera temprana, a través de diversos programas dependientes del Departamento de Vinculación, Acceso y Permanencia (DVAP), que tienen como propósito la inclusión en la educación superior de estudiantes con destacado talento académico que provienen de contextos vulnerados social y económicamente, otorgando una oportunidad de acceso independiente del resultado que obtengan en la PSU.
Los programas con los que cuenta el DVAP son Propedéutico, PACE y Ranking 850. En los dos primeros, a los estudiantes se les brinda una preparación académica temprana en la enseñanza media. En tanto, el cupo Ranking 850 se ofrece al mejor estudiante de su cohorte que, habiendo rendido la PSU, no obtuvo el puntaje mínimo para postular a una universidad selectiva. Actualmente, Propedéutico y PACE se llevan a cabo en las Regiones de Los Ríos, Los Lagos y Aysén y la convocatoria para R850 se circunscribe a estas tres regiones.
Cabe destacar que entre el 2015 y el 2020, cerca de 1300 estudiantes provenientes de los tres programas, han ingresado a nuestra casa de estudios en su Sede Valdivia, Campus Patagonia y Sede Puerto Montt, a los cuales, desde que ingresan y durante el transcurso de sus carreras, se les otorga apoyo académico y socioafectivo, a fin de que tengan un rendimiento satisfactorio y puedan lograr su sueño profesional.
Jóvenes iniciando su formación profesional
Cristopher Rey, estudiante de Ingeniería Civil Industrial, manifestó que “mi proceso en el programa PACE se inició en cuarto medio con las clases de Preparación Académica Temprana realizadas en la Universidad los días sábado en la mañana. Estas actividades fueron muy importantes para mi clarificación vocacional. Sin duda fue un proceso de preparación muy beneficioso para mi”.
El estudiante, proveniente del Liceo Industrial de Valdivia, además, recalcó la importancia del acompañamiento que continúa en la educación superior, puesto que cuentan con ayudantías para los ramos que consideren más complejos, lo que les facilita, en mayor medida, el aprendizaje. “Estoy muy agradecido, ya que sin este programa no habría ingresado a la universidad”, agregó Cristofer.
Por otra parte, Claudia Gómez, estudiante en primer año de Tecnología Médica y ligada al Programa Ranking 850, expresó que, pese a que sus resultados PSU no fueron favorables, el programa “significó una gran oportunidad para cumplir mi sueño de entrar a la universidad y a la carrera que yo quería”.
Claudia cursó sus estudios de enseñanza media en el Colegio Helvecia de Valdivia, desde el cual se vinculó al programa y, actualmente, se dedica a los estudios de su carrera profesional en la Sede Puerto Montt.
Apoyo en el transcurso de la vida universitaria
Por otra parte y cursando una etapa universitaria más avanzada, la estudiante Lisette Oporto, que ingresó a la UACh desde del Programa PACE y hoy cursa exitosamente su cuarto año de agronomía, también comparte su experiencia.
“Conocí el programa cuando estaba en tercero medio en el Colegio Rural Crucero, en Río Bueno y sin duda la actividad más importante para mí en ese periodo fueron las actividades de Preparación Académica Temprana, pues además de desarrollar mis habilidades académicas pude conocerme a mí misma, lo que me ayudó mucho a identificar lo que quería para mi futuro”, reveló la estudiante.
Lisette asegura que constantemente ha recibido acompañamiento académico y emocional. “Esto último fue muy relevante para mí, pues tuve muchos momentos difíciles y gracias a este apoyo pude continuar en la Universidad”, añadió.
La futura agrónoma UACh aún se encuentra inserta en las redes de apoyo, sin embargo, actualmente lo hace desde la otra vereda, puesto que hoy es parte del equipo de mentores, en el cual colabora con nuevos estudiantes y les acompaña en el proceso de integración y adaptación a la vida universitaria, apoyos que también se le brindaron a ella en su proceso inicial.
Situación similar atravesó Nicolás Sepúlveda, estudiante de Ingeniería Civil Industrial en la Sede Valdivia, quien ingresó a la educación superior a través del Programa Propedéutico. Su nivel de avance que hoy lo hacen cursar su tercer año de carrera y su experiencia en el programa lo llevan a manifestar que “el apoyo gubernamental, a veces insuficiente, no da oportunidades de inclusión que valore a quienes tienen habilidades, capacidades y conocimientos. Hay jóvenes que muchas veces quedan en el camino y que pueden ser personas realmente valiosas para el país, excelentes profesionales”.
El estudiante, que egresó de cuarto medio del Liceo Bicentenario Industrial Ingeniero Ricardo Fenner, de La Unión, agregó que la confianza que le brindó la Universidad mejoró considerablemente sus expectativas académicas que, inicialmente eran culminar su proceso formativo solo en la enseñanza media. Tras recibir apoyo y acompañamiento, sus posibilidades prosperaron significativamente y logró concretar su deseo de ingresar a la educación superior.
Profesionales egresados de los programas DVAP
Actualmente, se está iniciando el proceso de titulación de estudiantes que han sido parte de estos programas, cuyos testimonios se comparten a continuación. Es pertinente señalar que, los estudiantes que están llegando a la meta, han sido destacados académicamente en sus contextos, lo que, sumado a su perseverancia e interés por el estudio, ha contribuido a lograr su proyecto profesional.
En ese sentido, Karla Morales, profesora de Educación Básica, cursó sus estudios en el Campus Patagonia gracias a su vínculo temprano con el Programa Propedéutico, mientras estaba en cuarto medio en el Liceo Juan Pablo II, lo que no solo le permitió conocer la oferta académica en la educación superior, sino que también obtuvo diversos apoyos para enfrentar la PSU de manera óptima, lo que, según comenta, le permitió despojarse del habitual temor de los jóvenes a quedarse fuera de educación superior por no obtener los puntajes requeridos.
La profesional, titulada este año, añadió: “Doy gracias al programa por valorar mi esfuerzo, darme la oportunidad de ingresar a la Universidad y, además, apoyarme en el transcurso de mi carrera”.
Por otra parte, e igualmente desarrollándose en el área Pedagógica, la profesora de Lenguaje y Comunicación, Ana Millao logró concluir, este año, exitosamente sus estudios, en el marco del programa Ranking 850, al cual ingresó durante su estadía en el Colegio Rural Crucero de Rio Bueno.
Luego de su etapa inicial y durante el transcurso de su formación universitaria, en la Sede Valdivia contó, además, con el constante acompañamiento de la Unidad de Apoyo al Aprendizaje del DVAP, cuyo apoyo académico y psicológico, según comentó, le ayudó a no ceder ante las exigencias propias de la vida universitaria.
“Sinceramente espero que programas como el Ranking 850 se sigan implementando en la Universidad Austral, ya que te dan la oportunidad de poder aspirar a un título profesional y cuentan con profesionales comprometidos, no solo con brindar métodos para apoyar el aprendizaje, sino que, también con contribuir al desarrollo personal”, expresó.