El síndrome metabólico (SM) es un gran problema de salud pública, afectando más del 40% de la población chilena mayor a 15 años a 65 años. Esta cifra se eleva en la Región de Los Ríos, donde la prevalencia llega al 47%, es decir, casi una de cada dos personas presentan las condiciones para diagnosticar el SM, que consiste en la acumulación de una serie de factores de riesgo cardiovascular como resistencia a la insulina, hipertensión, dislipidemia y un estado proinflamatorio y procoagulante, los que, en conjunto merman la calidad de vida de las personas, pudiendo culminar en eventos fatales como infarto al miocardio o ataque cerebral.
El Dr. Camilo Toledo, académico del Instituto de Fisiología de la Facultad de Medicina de la Universidad Austral de Chile, lidera un proyecto que tiene como objetivo la obtención de un extracto enriquecido en berberina de hojas de michay, para su posterior aplicación como nutracéutico para la mitigación del síndrome metabólico.
La iniciativa tiene gran relevancia porque “el síndrome metabólico es uno de los principales factores de riesgo para generar algún tipo de enfermedad cardiovascular que es la principal causa de muerte en Chile”, destaca el Dr. Toledo.
Al respecto, el académico explica que “nutracéutico es un concepto que se acuñó al principio de los años ’90 y no es más que la combinación de la palabra nutrición y farmacéutico, por lo tanto, cualquier compuesto de tipo alimentario o componente de algún alimento que genera algún beneficio sobre la salud, ya sea desde el punto de vista de su prevención o en el tratamiento de alguna patología en particular”.
Sobre el resultado esperado del proyecto, el investigador plantea que “la idea es comprobar en modelos experimentales preclínicos si es que esta administración del extracto de michay podría generar algún beneficio en algunos de los parámetros que se ven alterados y no necesariamente en todos. Puede ser, por ejemplo, en la presión arterial que es algo muy importante y que tiene muchos efectos en la salud cardiovascular”.
Poner en valor la riqueza nativa del sur del país
Para desarrollar esta investigación se utilizarán técnicas extractivas para concentrar la berberina desde las hojas del michay. Luego, se inducirá síndrome metabólico en ratones de laboratorio con una dieta alta en grasa (HFD), y, a un subgrupo de animales se le administrará el extracto, mientras que a otro grupo de animales se les administrará placebo o vehículo.
Al finalizar esta etapa, se realizarán análisis fisiológicos de presión arterial, glicemia, colesterol e inflamación, con el fin de determinar el efecto del extracto sobre los aspectos más relevantes de la patología a la espera de los resultados de laboratorio, que confirmen los datos clínicos reportados previamente para la berberina, lo que nos permitirá generar información preliminar para posteriores propuestas destinadas a poner en valor este berry nativo como nuevo nutracéutico.
La gran ventaja que ofrece el extracto de michay sobre la berberina per se, es la presencia de otros compuestos bioactivos en su composición, como polifenoles y antocianinas con bioactividades antioxidantes, hipoglicemiantes y antinflamatorias sinérgicas que podrían permitir un mejor manejo del síndrome metabólico que las alternativas existentes en el mercado.
“De ser exitosa, nuestra propuesta ayudaría a resolver un problema relevante de salud en Chile, y a su vez, poner en valor la riqueza nativa del sur del país, contribuyendo al desarrollo de emprendimientos locales. En esta primera etapa, nos vincularemos con una empresa local valdiviana dedicada al desarrollo y comercialización de alimentos funcionales, quienes han mostrado interés por la propuesta desde el punto de vista de la validación científica de los ingredientes de sus productos, y han expresado su interés por seguir vinculados a nuestros desarrollos en etapas posteriores”, asegura el Dr. Toledo.
Esta iniciativa es financiada gracias al proyecto institucional InES I+D UACh “Fortalecimiento de las capacidades de I+D para el Desarrollo de la Macrozona Sur Austral” y cofinanciada por la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID) INID210009.