El proyecto FIC18-55 “Biocontrolador de Hongos Endofitos (HEN)”, financiado por el Fondo de Innovación para la Competitividad (FIC) del Gobierno Regional de Los Ríos y su Consejo Regional, se desarrolló con la finalidad de explorar la diversidad de estos microorganismos, aislando hongos endófitos desde 9 diferentes sitios de nuestra región.
El estudio se inició con más de 700 aislamientos de hongos, de los cuales alrededor de 70, correspondieron a hongos con conocida capacidad endofítica y/o entomapatogénica. De hecho, fue posible aislar especies de los géneros Beauveria y Metarhizium desde gusanos encontrados ya muertos en las praderas y de gusanos mantenidos en condiciones de laboratorio.
Para los investigadores del proyecto es necesario destacar que Beauveria vermiconia de Hoog & V.Rao –que fue previamente aislada desde una larva de Hylamorpha elegans en la región de Los Lagos en una investigación efectuada en 1993- ha sido seleccionada como una de las especies del consorcio HEN, según explica el Dr. Sigisfredo Garnica, Director del Proyecto FIC, académico de la Facultad de Ciencias de la Universidad Austral de Chile.
En ese contexto, indica que el producto desarrollado posee varias ventajas acompañadas al uso de este tipo de biocontrolador, respecto a productos comerciales químicos convencionales que se usan en la actualidad, como por ejemplo, que los microorganismos que conforman nuestro consorcio HEN son reconocidos por su capacidad controladora de plagas, siendo idóneos para provocar enfermedades o parasitar a insectos en su estado larval y finalmente causarles la muerte.
Agrega que tienen un efecto específico ingresando al gusano donde el hongo crece y mediante la producción de toxinas que, finalmente, provoca la muerte del gusano, es decir, éstos no afectan a insectos benéficos, polinizadores, etc. Por último, subraya que estos hongos producen substancias que no tienen un efecto negativo para los ecosistemas y humanos.
“En nuestro proyecto estamos desarrollando un consorcio HEN, es decir, estamos usando dos especies de hongos diferentes asegurando así, su establecimiento y eficacia en condiciones de campo. Los hongos seleccionados son cepas de Beauveria vermiconia NRRL 67993 y Metarhizium aff. lepidotae NRRL 67994 las cuales deberían ser aplicadas en proporciones iguales. Para ello se espera generar un producto (conidias, es decir, esporas de origen asexual) que debería ser mezclado y aplicado en condiciones campo”, enfatiza el Dr. Garnica.
Para el Dr. Máximo Alonso, Director Alterno de este proyecto y Director del Instituto de Producción Animal de la Facultad de Ciencias Agrarias y Alimentarias de la UACh , uno de los principales aportes de esta propuesta es que “impulsa la investigación en praderas hacia áreas aún poco estudiadas y tendientes a incorporar una mayor sostenibilidad en los sistemas productivos en base a pastoreo, en temas de gran relevancia para los productores de la Zona Sur Austral del país y en los cuales las aplicaciones agronómicas más convencionales no han podido entregar soluciones eficientes”, recalca el especialista del área de praderas.
Por su parte el Dr. Oscar Martínez, investigador del proyecto y académico del Instituto de Bioquímica y Microbiología de la Facultad de Ciencias de la UACh, señala que el control del “gusano blanco” es difícil bajo las condiciones de las praderas: “El control de este insecto se ha basado principalmente en el uso de insecticidas, sin embargo, la movilidad de las larvas en el perfil del suelo por cambios de humedad, temperatura y disponibilidad de raíces para alimento disminuyen la efectividad”.
Agrega que debido a los problemas de toxicidad y residualidad que generan el uso de insecticidas, se han buscado otras alternativas, tal como la desarrollada en este proyecto, basada en el control biológico a través del uso de hongos nativos endófitos parásitos naturales del gusano blanco. “El uso de formulaciones con estos hongos, debería formar parte de los componentes de los programas de manejo integrado de plagas y una alternativa viable para los productores de la Región de Los Ríos”, subraya el especialista.
Más información sobre el Biocontrolador
- La principal acción de este biocontrolador es como entomopatógeno, la de parasitar a insectos, como el gusano blanco, y causarles la muerte: además, el consorcio HEN seleccionado puede actuar como endófito, lo cual puede ayudar a las plantas a soportar mejor diferentes estreses ambientales, por ejemplo, a través de mejorar la absorción de nutrientes por parte de la planta.
- Las plantas de ballica inoculadas deberían producir una mayor biomasa aérea. De acuerdo a la literatura y datos preliminares de nuestra investigación, se estima que el porcentaje de producción incrementaría en alrededor de 15 a 20% en materia seca en aquellas praderas inoculadas con HEN comparadas con aquellas sin inocular.
- Se debe tener en cuenta, que la aplicación del HEN debe evitar la exposición al sol (efecto de la luz ultravioleta) y calor (desecamiento) ya que estos factores afectan la sobrevivencia de estos hongos.
- Se recomienda su aplicación al atardecer o durante días nublado. Una vez establecido el HEN dentro de las plantas éste se encuentra protegido de los factores medioambientales. No obstante, quizás la mayor limitación podría venir del ciclo biológico del insecto, ya que el producto debe aplicarse cuando las larvas del gusano están en fase L1 a L2 porque sólo ahí son susceptibles al ataque de los hongos, eso significa que la aplicación se debe hacer antes y/o durante el período en que los insectos depositen sus huevos en el suelo.
- En nuestros experimentos hemos aplicado dosis similares de estudios previos, las que utilizan concentraciones de 1 x 1012 esporas (conidias) por hectárea. Sin embargo, en cuanto a la fecha de aplicación y su frecuencia es algo que aún no ha sido estudiado dentro del desarrollo de este proyecto. Este último asunto debería ser parte de una segunda etapa, como continuación al actual proyecto.
- El consorcio HEN debería funcionar sin mayores problemas, ya que ambos hongos resultaron frecuentes en nuestro estudio y, por lo tanto, deberían estar adaptados a las condiciones de suelo y de clima de nuestra región.
Es importante señalar que este estudio se realizó en el Laboratorio de Micología de la UACh, aislando gusanos y raíces de ballica que crecieron en praderas de pastoreo de nuestra región, así como en la Estación Experimental Agropecuaria Austral donde se realizaron las pruebas de campo y el Laboratorio de Forrajeras de la UACh, donde se evaluaron los parámetros relacionados a la pradera.