La prórroga del Decreto Ley 701 sobre fomento a la forestación es un tema de actualidad y produce controversia. Sin embargo, un adecuado apoyo a la forestación puede contribuir significativamente a la prosperidad económica en muchas regiones y a la conservación y recuperación de funciones ecositémicas de suelos con un uso actual ambientalmente inadecuado. Es posible además fortalecer los beneficios del DL 701 sin repetir los problemas detectados en los años anteriores de su vigencia con respecto a cuestiones sociales y ambientales. Pero, para aportar a mejores logros mediante la nueva vigencia del DL 701, es necesario que se hagan correcciones significativas a este cuerpo legal, lo cual puede ser abordado en el mismo decreto como también a través de las instancias técnicas del reglamento y sus respectivas tablas de costos.
Con el propósito de contribuir a la discusión sobre algunos aspectos específicos relacionados con los suelos ñadi, las autoridades políticas y sectoriales forestales han sido informadas sobre el trabajo que un grupo de académicos de la Facultad de Ciencias Forestales y Recursos Naturales de la Universidad Austral de Chile ha realizado desde hace varios años en este sentido. Los ñadi son suelos importantes en las regiones de Los Lagos y Los Ríos y una alta proporción de ellos está degradada por un uso inadecuado (deforestación y ganadería, principalmente). Con respecto a estos suelos ñadi, desde el año 2008 se ha participado en actividades como reuniones técnicas, días de bosque, congresos y publicaciones sobre su uso racional, con especial referencia al establecimiento y manejo de plantaciones forestales en el marco del DL 701. En tales discusiones han participado miembros de la UACh, CONAF, INFOR, INDAP, Municipalidades, empresas, AIFBN, consultores y operadores forestales, pequeños propietarios rurales y campesinos forestales.
Los suelos ñadi constituyen ecosistemas únicos de alta funcionalidad y complejidad, que han sido objeto del DL 701 sobre fomento forestal, especialmente en las provincias de Llanquihue y Chiloé. En ese contexto, tres de los principales problemas detectados en la forestación de ñadis son: 1) La asignación de recursos para el establecimiento y manejo de plantaciones forestales no discrimina suelos según su productividad y potencialidad de uso. 2) El manejo físico de suelos ñadi, turberas y pomponales provoca degradación del suelo, sin mejorar significativamente la productividad y causa daño ambiental y paisajístico. 3) La versión actual del DL 701 permite asignación inadecuada de recursos públicos para intentar una producción forestal en ñadis, sin asegurar sostenibilidad económica ni ambiental.
Visto lo anterior, se plantean propuestas de solución para ser consideradas en el manejo de los ñadi y en una nueva legislación o prórroga del DL 701: 1) El Estado debe fortalecer la fiscalización de beneficios que entrega y de las inversiones que realiza. 2) Mejorar información técnica de respaldo con la cual CONAF actúa para otorgar bonificaciones forestales en suelos ñadi, incluyendo coordinación con otras instituciones y servicios del Estado. 3) Vincular la nueva legislación de fomento a la forestación con aquella existente en temas afines (por ejemplo, drenaje de suelos). 4) Fomentar otros usos para los ñadis, realzando sus servicios ecosistémicos, y dedicar a fines forestales comerciales solo aquellos sitios cuyas condiciones edáficas lo permitan (definidas en los estudios efectuados). 5) Evaluar integralmente los sitios ya forestados para proponer restauración donde corresponda y corregir daños ambientales causados en algunos ecosistemas. 6) Evaluar compensaciones para propietarios de plantaciones técnicamente mal establecidas mediante el DL 701.