Con cerca de 60 participantes, el Dr. Edwin Krogh, académico del Instituto de Neurociencias Clínicas de la Facultad de Medicina de la Universidad Austral de Chile y miembro de Mind/Body Lab UACh, dictó el taller virtual Resiliencia Clínica: ¿cómo el mindfulness y la compasión pueden ayudar?, dirigido a terapeutas que puedan apoyar su trabajo diario en los centros de salud con mindfulness y compasión.
En la oportunidad, el Psiquiatra explicó que mindfulness se basa en la atención plena al momento presente sin juzgar, “lo que implica apertura, aceptación y no juicio del proceso u objeto al que se está atento, aprender a identificarse psicobiologicamente a sí mismo y que aunque se tengan 15 minutos solamente para atender un paciente o llenar una planilla, el acto de estar presente es una habilidad, es algo interno más que una realidad concreta y junto con la compasión, pueden ayudar a tener una mayor libertad para enfrentar lo que siente la persona que tenemos en frente”.
Sobre la resiliencia clínica, dijo: “Es la capacidad dinámica presente en trabajadores, equipos de trabajo e instituciones de salud, consistente en lograr prepararse, adaptarse, recuperarse y crecer de forma éticamente coherente, frente a situaciones adversas, desafiantes o de cambio, relacionadas con el ejercicio clínico”.
En este sentido, destacó el concepto de burnout, que tiene que ver con el “agotamiento emocional, la despersonalización y anestesia y reducción del logro personal, lo cual es una erosión para el alma, dado que los atributos que la gente busca en un profesional de la salud es que sea altruista, empático, técnicamente capaz, con amplios conocimientos, juicioso, prudente, ecuánime, atributos altamente desgastantes que en muchos buenos profesionales los hace sentir como impostores, debido al incremento de estrés mental y físico por agotamiento, cansancio y colapso”.
Al respecto, entregó orientación para que los terapeutas puedan lograr estar presentes en la práctica clínica como, por ejemplo, “antes de comenzar, detenerse y respirar de manera consciente observando las sensaciones; durante la atención, tomar conciencia del propio cuerpo, del estado emocional y luego expandirse hacia el entorno, como el espacio, el mobiliario, los instrumentos clínicos, para luego dirigir la atención hacia el paciente. Después de la atención, respirar, detenerse, observar las propias sensaciones físicas y emocionales, cerrar conscientemente la atención e identificar estados corporales y mentales que se experimenten cuando se está en alguna situación clínica”.
Además, Dr. Edwin Krogh dio recomendaciones para una buena escucha profunda, para la aceptación, para vaciar la mente, ejercicios de compromiso, de ego y de autocuidado para la propia salud mental del profesional de salud.