Adware, spyware, virus, redes de robots (botnets), troyanos, gusanos, rootkits y ransomware entran dentro de la definición de malware, un término que se refiere a cualquier tipo de «malicious software» (software malicioso) diseñado para infiltrarse en un dispositivo móvil sin el conocimiento de usuario.
Los especialistas señalan que existen muchos tipos de malware y cada uno busca sus objetivos de un modo diferente. Por otro lado, explican que todos los virus informáticos son malware, pero no todo los malware son virus. Un teléfono puede infectarse de diferentes maneras, pero el común denominador es la descarga de un archivo infectado mediante aplicaciones de mensajería, SMS o redes sociales que envían mensajes de phishing que contienen enlaces o archivos adjuntos maliciosos.
Existen malwares en sitios fraudulentos, donde los ciberdelincuentes se hacen pasar por sitios de marcas u organizaciones conocidas e incluyen enlaces maliciosos para la descarga del malware.
También por medio de aplicaciones falsas que se hacen pasar por apps legítimas. De esta manera, los atacantes logran que víctimas desprevenidas descarguen en sus dispositivos programas maliciosos disfrazados de apps.
Cómo saber si el teléfono está infectado
Los signos más usuales de que un dispositivo ha sido infectado es que la batería se agota más rápido de lo habitual, experimenta subidas en su uso de datos de Internet, sus funciones GPS o Internet se deshabilitan solas y se abren ventanas emergentes con anuncios o aplicaciones desconocidas sin que el usuario lo autorice. Otra señal es que las aplicaciones que anteriormente funcionaban bien comienzan a exhibir un comportamiento extraño. Esto incluye iniciarse repentinamente, cerrarse o fallar por completo y mostrar errores inesperados.
Por otro lado, un signo de que se descargó un malware en un teléfono incluye que el usuario o sus contactos reciban llamadas o mensajes extraños, o que el historial de llamadas y mensajes de texto incluyan registros extraños y desconocidos.
Hay dos formas para eliminar a la mayoría de los tipos de malware de un dispositivo infectado: automática y manual. En la primera opción se descarga e instala en el teléfono un antivirus con buenas referencias para escanear el dispositivo en busca de amenazas y que las elimine.
La eliminación manual suele ser posible, pero considerablemente más complicada. Eliminar una aplicación maliciosa no siempre es sencillo, porque el malware a menudo incluye mecanismos de prevención codificados para evitar o dificultar que los usuarios logren desinstalarlo.
En caso de que se encuentre un problema al intentar desinstalar una aplicación maliciosa de un dispositivo, se puede iniciarlo en modo seguro y eliminar la aplicación que crees que está causando que tu dispositivo realice acciones dañinas.
¿Qué hacer para evitar este tipo de infecciones?
Para evitar que tu teléfono o dispositivo móvil sea infectado por un malware, se recomienda actualizar, tanto el sistema operativo como las aplicaciones, tan pronto como estén disponibles las últimas versiones. Además, realizar backup (resguardo) de los datos y guardar esta copia de seguridad de forma segura. Será de gran ayuda en caso de que el dispositivo se vea comprometido.
Para protegerse de la mayoría de las amenazas, se debe utilizar una solución de seguridad móvil que tenga un historial comprobado de buena reputación. Por último, descargar aplicaciones solo de las tiendas oficiales Google Play y App Store, y siempre asegurarse de verificar las opiniones, tanto de la aplicación como de su desarrollador.
Fuente: www.biobiochile.cl