Con la asistencia de 17 personas, se llevó a cabo un simposio que abordó la florística, la conservación y el funcionamiento de estos particulares tipos de bosques que crecen en el sur de Chile, a saber, los bosques ribereños y los bosques pantanosos (hualves). La actividad fue co-organizada por los investigadores Jaime Cuevas (INIA) y Cecilia Smith (UACh).
El objetivo fue compartir los resultados de los estudios de cuatro investigadores que trabajan en este tipo de ambientes, pero con diferentes aproximaciones. La primera ponencia estuvo a cargo del Prof. Enrique Hauenstein, Profesor Titular de la Universidad Católica de Temuco, quien se refirió a la florística y conservación de zonas ribereñas de la Región de la Araucanía.
En segundo lugar, expuso la Prof. Dra. Cecilia Smith, Investigadora Adjunta del Instituto de Ecología y Biodiversidad, y del Instituto de Manejo Forestal de la Universidad Austral de Chile. Su presentación versó sobre la distribución, paisaje de conectividad, dinámica vegetacional y restauración de los hualves de la Región de Los Ríos.
A continuación, el tema de ecofisiología de especies arbóreas de bosques pantanosos fue abordado por la Prof. Dra. Alejandra Zúñiga-Feest, Profesora Asociada del Instituto de Ciencias Ambientales y Evolutivas de esta Universidad. Por último, el Dr. Jaime G. Cuevas, Investigador del Instituto de Investigaciones Agropecuarias, Oficina Los Ríos, presentó la ponencia: Bosques ribereños y hualves como filtro para la contaminación difusa de actividades silvoagropecuarias.
Al evento asistieron además académicos, estudiantes y asistentes de investigación. Por la tarde, se realizó una corta visita al campo para mostrar los sitios de ensayo de dos proyectos Fondecyt que ejecutan las instituciones organizadoras.
El Prof. Enrique Hauenstein señaló que la importancia que tuvo este simposio fue el reunir a un grupo de investigadores relacionados al estudio de los bosques ribereños y pantanosos, ecosistemas poco valorados pero de gran valor ecológico. Los temas tratados, el intercambio de experiencias y contactos entre los participantes fue algo impagable y que compromete a realizar nuevas actividades en tal sentido, ampliando también el espectro de participantes.
Por último, el Dr. Cuevas resaltó que éste es un primer paso para sistematizar la información y avanzar en el conocimiento de estos ecosistemas como una base para proponer normas de conservación y manejo que permitan potencial su papel en el control de nutrientes y aguas que provienen de sistemas agropecuarios. Por lo tanto, el ámbito de aplicabilidad para el mundo agrícola será relevar la importancia de los bosques ribereños y hualves como depurador de las aguas superficiales y subterráneas. De ahí que su mantención posibilitará agregar un “sello verde” a la producción de diversos cultivos y, especialmente, de carne y leche, en el sur de Chile.