Diferentes propuestas e inquietudes dieron a conocer representantes de productores y de la industria en el Panel I que se realizó en el marco del seminario «Modernización Institucional del Ministerio de Agricultura» la tarde del jueves 14 de septiembre en la sala Nº4 del edificio Nahmías (Campus Isla Teja).
Este panel fue moderado por el senador Guillermo Vásquez, y expusieron Ronald Bown, presidente de ASOEX (Asociación de Exportadores de Chile A.G.); Juan Eduardo Correa, vice-presidente CORMA (Corporación Chilena de la Madera); Juan Miguel Ovalle, presidente APA (Asociación de Productores Avícolas de Chile A.G.) y ASPROCER (Asociación Gremial de Productores de Cerdos de Chile); Luis Schmidt, presidente SNA (Sociedad Nacional de Agricultura), y Rodrigo Echeverría, presidente de FEDEFRUTA F.G.
Durante su exposición Ronald Bown, presidente de ASOEX (Asociación de Exportadores de Chile A.G.), sostuvo que el desafío es exigente, las acciones necesarias están identificadas, no es necesario esperar resoluciones legales para avanzar, se puede avanzar en el mejoramiento de la gestión, se debe consensuar una agenda estratégica y de implementación con la participación de todos los actores, se debe ser realistas respecto de nuestras potencialidades, valorar las cosas buenas que se han hecho en el pasado y empezar a la brevedad.
Igualmente destacó la importancia de considerar otras experiencias exitosas en el área de la coordinación entre el sector público y privado. Puso como ejemplo en esa línea el caso de Canadá y de Australia, donde se hizo una avance en la sustentatibilidad y rentabilidad de la industria alimentaria en el contexto global.
Para ello, los australianos implementaron un plan que partió el 2002, el cual persigue asegurar que la industria de alimentos sea un aperador importante en el mercado mundial; y en este trabajo participan empresarios, productores, procesadores y el sector público. «La estrategia considera cinco temas claves: innovación, desarrollo de mercados, encadenamiento, ambiente de negocios y sustentabilidad ambiental», indicó.
Sociedad Nacional de Agricultura
Por su parte, Luis Schmidt, presidente SNA (Sociedad Nacional de Agricultura), manifestó que se requiere de «un Ministerio que implemente y promueva políticas adecuadas para desarrollar todo nuestro potencial para atender las demandas de los mercados internacionales y de nuestros mercados internos».
Frente a este desafío -dijo- el Ministerio debe elaborar un plan estratégico que defina objetivos claros, metas a lograr, e identificación de instancias, responsables, tareas y plazos para lograrlo. «Y en base a esos compromisos debe readecuar su organización», agregó.
En su opinión, los principales objetivos estratégicos que se deberían enfrentar en este tema tienen que ver con la formulación de políticas sectoriales de largo plazo que entreguen orientaciones e incentivos claros hacia todos los productos y sectores agrícolas.
Asimismo, debe desarrollar una organización pública profesionalizada, eficiente y moderna; junto con establecer normas claras acordes a los requerimientos de mercados y clientes.
A esto agregó el desarrollo de alianzas sólidas con el sector privado para potenciar la competitividad del sector.
A su vez añadió la importancia de contar con un entorno favorable a los negocios (respeto a la propiedad privada), el desarrollo de políticas micro y macroeconómica que incentiven la inversión productiva y desarrollo de nuevos negocios; y el establecimiento de normas laborales, sanitarias y medioambientales «que sean objetivas, razonables y compatibles también con la actividad agrícola y con los compromisos adquiridos en los Tratados de Libre Comercio, pero que no vayan más allá de eso».
En otro momento de su intervención, Luis Schmidt manifestó la necesidad de impulsar nuevos negocios, innovación, asociatividad y la legítima defensa frente a las distorsiones de los mercados internacionales. Sobre esto último precisó que «nuestra legislación nacional hay que hacerla compatible con la legislación internacional».
También mencionó la necesidad de conformar una agenda público-privada para fomentar la innovación en el sector (más investigación y desarrollo).
Otro punto que destacó fue la importancia de integrar esfuerzos públicos dispersos.