Alimentación consciente fue el tema explorado por los y las asistentes al Encuentro Mindfulness y Compasión, que se reúne cada martes de manera virtual, dirigido por el Dr. Gerardo Rivera, académico del Instituto de Neurociencias Clínicas, Instituto de Estudios Psicológicos y Mind Body Lab UACh y psiquiatra del Centro de Salud Mental, CESAMCO, Amulen.
Para abordar el tema, el docente contó con la compañía de la académica de la Pontifica Universidad Católica de Chile, Pamela Maercovich, Psicóloga y Magister en Coaching por la Universidad de Sydney, instructora de mindful eating, formada en Mindful Eating-Conscious Living por Jan Chozen Bays UC San Diego. La profesional acompaña a grupos de mujeres a sanar la relación con la comida y consigo mismas, a través del mindfulness y la auto-compasión. Realiza formación a profesionales de la salud en psicología de la alimentación consciente, curso patrocinado por la Unidad de Medicina y Salud Integrativa de la Universidad Católica de Chile.
Al respecto, la especialista dijo que la alimentación consciente es “comer atentos y sanar la relación con la comida, que para muchos es una causa de sufrimiento, sobre su relación con el cuerpo”.
La psicóloga abrió su intervención dialogando con los/as participantes sobre su propia experiencia en relación con los alimentos a lo largo de su vida, para luego continuar con una meditación ejercicio para la reconexión, a través de la utilización de una pasa o alimento pequeño, esto porque “muchas veces no nos damos cuenta de lo que comemos. Comemos a puñados, distraídos, mirando la televisión o las redes sociales y dejamos de percibir los sabores y los olores”.
Entonces, pidió a los asistentes mirar una pasa o alimento pequeño como si fuera la primera vez, observando su forma, su textura, sus matices. Y una vez grabada la pasa en la memoria, observarla desde el interior. Preguntarse si se tiene hambre o no y luego tocar la pasa, sentir sus formas, olerla y sentir su aroma, percibir su temperatura y luego dar un mordisco y observar con curiosidad qué le pasa al cuerpo al estar en contacto con este alimento. A mirar el corazón, si está lleno o vacío. A chequear si la mente está vacía o llena, lo cual, indicó “son focos de atención para ir cuidándonos. Sobre todo, cuando sentimos que comemos por ansiedad o nerviosismo. Cuando queremos llenar el corazón o liberar la mente con comida”.
Preguntas para dialogar
La psicóloga experta en mindful eating, invitó a las y los asistentes a conversar entre ellos a través de pequeños grupos en base a las siguientes preguntas: ¿Cuántas personas habrán participado para que esta pasa llegue a tu mano?; Si incluyeras a todos los animales, plantas, insectos, gusanos y organismos microscópicos que han tenido que ver con la vida de esta pasa, ¿cuántos serían?; ¿Cuánto retrocede en el tiempo la vida de esta pasa? ¿Dónde se originó el carbono, el hidrogeno y el hierro que contiene esta pasa? ¿Qué edad tiene la pasa?; para luego reflexionar en torno a considerar la energía vital de todos los seres que contribuyeron a la vida de la pasa y que, al comerla, también han contribuido a la tuya ¿cómo puedes devolvérsela a todos?
Todo esto es importante, explicó, porque “los estados internos influyen en cómo estoy comiendo y es que en general estamos seteados para tener miedo al hambre, que es un legado de nuestros antecesores. Nuestra biografía e historia personal también influyen. Todas las reglas que se han impuesto en torno a la alimentación. Por eso debemos estar atentos a nuestros sentidos que están siempre en presente”.
Asimismo, destacó que esta alimentación consciente no es inmediata y que se logran resultados a través de un trabajo para acostumbrar al cerebro, con prácticas para desacelerar la mente y meditaciones para antes de comer, entre otras técnicas de atención plena y compasión.
Los y las asistentes a este encuentro, luego de dialogar, compartieron sus apreciaciones y miradas en torno a las preguntas y sus propias percepciones de alimentación que llevan.
La jornada terminó con una meditación final realizada a través la atención plena hacia una taza de té.
Las sesiones de Mindfulness y Compasión continúan todos los martes desde las 15:00 y hasta las 17:00 hrs. vía zoom, previa inscripción al correo cultiva.mindfulness@gmail.com o ingresando directamente con este enlace.
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