Con la intención de contribuir al alivio del estrés o crisis que puedan surgir durante el contexto de pandemia, fomentar el autocuidado, mejorar el bienestar general en salud y manejo del estrés psíquico, se realizaron las dos jornadas de mindfulness que despidieron el año, profundizando acerca del acto de la aceptación, tanto con uno mismo como con aquello que nos hace daño.
La sesión del lunes 28 de diciembre comenzó con el Dr. Rivera recitando el poema “La casa de los huéspedes» del poeta musulmán Rumi, el cual hacía alusión al acto de aceptar todo lo que nos visita, incluso lo malo: “Al pensamiento oscuro, a la vergüenza, a la malicia, recíbelos en la puerta riendo, e invítalos a entrar, se agradecido con quien quiera que venga, porque cada uno ha sido enviado como un guía del más allá”.
De esta forma, y luego de un acto de meditación, el especialista invitado en la primera jornada, el Dr. Javier García, abordó en su presentación tres temáticas fundamentales: El sufrimiento y sus reacciones, la aceptación básica y el sentido de la vida.
El sufrimiento
El Dr. García explicó que existen dos tipos de sufrimientos, el que nos da la vida (primario) y el que nos autoimponemos (secundario). En ese sentido, comentó que “la mayor parte del sufrimiento está en nuestra mente, no viene de fuera, nos lo generamos y es inevitable”. Ejemplificó lo anterior con la parábola de las dos flechas: “La vida nos clava una flecha, pero muchas veces, nosotros nos clavamos una segunda flecha tan o más dolorosa que la primera”.
La aceptación
“Los seres humanos creemos que tenemos más control del que realmente tenemos, sin embargo, nosotros solo controlamos nuestras acciones y nuestras motivaciones, ni siquiera controlamos el resultado de nuestras acciones. Por eso, en mindfulness lo importante es nuestro camino, no el destino”, explicó el Dr. García, y además complementó qué “aceptar no implica estar de acuerdo, sino que implica aceptar que hay cosas que no se pueden cambiar”.
El sentido de la vida
“¿Qué será de mí a los 60 años? A esa edad, ¿Qué será lo importante en la vida?”, preguntó a los asistentes el Dr. García, destacando la importancia del hoy y de dar sentido a nuestro sufrimiento, justamente, aceptando que este es inevitable, para así ser capaces de sobrellevarlo. “Sin embargo, en este contexto es difícil lograrlo, porque nuestros antepasados tenían un sentido espiritual que daba sentido a sus vidas, pero el desarrollo tecnológico hace que esto se pierda y, en consecuencia, sufrimos más”, señaló el experto.
Una vez que se genera el dolor, ¿De qué forma pueden reaccionar los seres humanos?. “Si creo que mis acciones pueden cambiar el mundo, tengo que actuar. Y si mis acciones no pueden cambiar el mundo, tengo que aceptarlo”, comentó el Dr. García, añadiendo además que esto es algo flexible, “que puede cambiar y que me puede permitir actuar en cualquier momento”.
En tanto, durante la sesión del martes 29 de diciembre, el Dr. Roberto Aristegui profundizó en los fundamentos del mindfulness relacional desde la Enacción, paradigma postulado por el biólogo Francisco Varela, el cual está enfocado en los ámbitos internos de las personas, los cuales se construyen a partir de la experiencia de los individuos.
En ese sentido, el profesional comentó que “yo he visto personas que se acomplejan por exigirse aceptar algo que no pueden aceptar, porque toman la noción de la aceptación como un valor a priori, pero que en realidad muchas veces no calza con la experiencia de las personas. La aceptación no es un valor, es una experiencia”.
El Dr. Aristegui complementó lo anterior comentando que el mindfulness es una práctica que permite a las personas ser conscientes de aspectos de los que antes no lo eran pero que, sin embargo, requiere de mucha experiencia para lograrlo.
La sesión finalizó con un ejercicio práctico en el que el profesional solicitó a los participantes escribir tres frases, con la intención de analizarlas y atribuirles un significado a partir de la interpretación de quienes las escribieron, para luego compararlos con los significados tradicionales establecidos colectivamente por la sociedad, destacando, de esta forma, la importancia de la experiencia para la interpretación y para el actuar acorde a nuestras capacidades y aptitudes.
El Dr. Gerardo Rivera finalizó la práctica despidiéndose de la comunidad y valorando el crecimiento del grupo humano que participó de las reuniones de mindfulness durante el año.
Las sesiones Mindfulness y Compasión retomarán su día y horario habitual a partir del martes 12 de enero de 2021.