Según informó radio Bío Bío, la tarde de este domingo se hallaron restos humanos en medio de la búsqueda de una adulta mayor (76) que se encuentra desaparecida hace cuatro días en el sector de Petrohué. Los restos hallados tendrían signos de haber sido atacado por fauna silvestre de la zona, que -según los indicios- presuntamente habrían sido provocas por un puma.
Al respecto, el Dr. Felipe Hernández, académico del Instituto de Medicina Preventiva Veterinaria, Facultad de Ciencias Veterinarias UACh, señaló que “este lamentable suceso podría evidenciar una de las consecuencias de la progresiva extensión de los asentamientos humanos y la presión que éstos ejercen sobre los ambientes naturales, favoreciendo así mayores oportunidades de contacto entre las personas y la fauna silvestre”.
Sin embargo, añadió el académico, “es importante recalcar que, aún cuando se han reportado ataques sobre seres humanos por parte de grandes carnívoros como el puma (tanto en Chile como en otros países), dichos eventos son muy poco frecuentes; de este modo, debemos ser muy cautelosos al atribuir este incidente a un puma si no contamos con evidencias concretas. En efecto, para dilucidar las causas de los hechos ocurridos se requiere de un exhaustivo trabajo policial que considere todas las posibles variables, e incluso no solamente pensar en que fue algún animal el responsable, si no que también descartar la participación de terceros”.
El Dr. Hernández recalcó que “si todo apuntara a que fuese alguna especie de animal la involucrada, creo que la búsqueda e identificación de evidencia indirecta de presencia contribuiría con información clave al caso. Por ejemplo, enfocarse en buscar huellas, fecas frescas, pelos, marcas de garras u otros signos en las cercanías del sitio del suceso, podría entregar mayor información a este respecto. Por otra parte, y basado en experiencias con ataques sobre ganado doméstico, el tipo de lesión causado en la presunta víctima permitiría diferenciar entre un ataque de puma versus una jauría de perros (por dar un ejemplo); mientras el puma suele infringir una mordida única y relativamente limpia, los perros más bien causan múltiples mordidas con desgarro de tejidos».
«Otro dato interesante es que los pumas tienden a arrastrar a sus presas unos cuantos metros y cubrirlas con material vegetal, para ser éstas consumidas con posterioridad, que constituye un comportamiento típico de esta especie. Incluso se han reportado casos de pumas carroñeando sobre especies muertas. Finalmente, una prueba de detección de ADN sobre alguna muestra de restos de la persona fallecida podría entregar evidencia de la causa probable de fallecimiento, y de este modo, confirmar o descartar el factor puma. En suma, considero que para este caso en particular es muy relevante recoger todas las piezas del rompecabezas, para así poder discernir clara y precisamente si fue un puma el causante del fallecimiento de esta persona”, finalizó el académico de la Facultad de Ciencias Veterinarias UACh.