Con positivos resultados y muy buena evaluación por parte del público beneficiario culminó esta semana el Proyecto de Extensión «Elaboración de Adaptaciones y Ayudas Técnicas de Bajo Costo para Personas con Discapacidad en la Comunidad de Valdivia». La iniciativa, financiada a través de los fondos concursables de la Dirección de Extensión fue dirigido por las académicas Daniela Urrutia y Ana María Ordoñez de la Escuela de Terapia Ocupacional de la Facultad de Medicina.
Esta iniciativa se realizó en el Centro de Estimulación Temprana INKA-POYEN, el cual atiende a niños con síndrome de Down, parálisis cerebral y síndrome de West. Junto a los profesionales del centro y a las familias de los niños, las profesionales de la UACh enseñaron diversas técnicas y adaptaciones con materiales de bajo costo, que buscan favorecer procesos de autonomía e independencia de las personas con discapacidad en su vida diaria. Soluciones de adaptabilidad tan simples como fijar una pajilla a un vaso con un clip, o atravesar una pelota con un lápiz para que este pueda ser tomado con mayor facilidad, fueron parte de las diversas alternativas que ofreció este didáctico taller que culminó certificando a más de 15 personas entre Técnicos en educación diferencial, Educadoras Diferenciales y apoderados.
Positiva recepción del proyecto
Marisa Sarmiento, docente del Centro INKA-POYEN, destacó la integración de los profesionales y padres de los estudiantes en el proyecto, lo que permitió vincular a toda la comunidad educativa en su educación a todo el grupo familiar. «Este proyecto fue transcendental ya que se incorporó a profesoras de los distintos niveles del centro en el taller. Asimismo transcendió mucho más permitiendo incorporar a los papas de nuestros alumnos y así poder colaborar en la educación de nuestros estudiantes».
Uno de los ejes principales del proyecto fue ofrecer espacios de capacitación no solo desde una perspectiva de salud, sino también social a través de la entrega de estrategias a la comunidad tanto local como de otras comunas. Juan Carlos Pérez, apoderado del centro y padre de un niño con síndrome de Down, valoró la instancia de aprendizaje de las técnicas enseñadas en el proyecto. «La experiencia fue muy buena ya que todo lo que me enseñaron me permitirá ayudar a mi hijo, con implementos que le permitan poder valerse por sí mismo. Por eso esta es una ayuda tremenda de las tías y de la Universidad Austral y espero que sigan muchos proyectos más para poder ayudar a otros niños», señaló.
Cabe destacar que el proyecto contempla la realización de un manual de tecnología asistida de bajo costo, el cual compilará los contenidos del taller con el fin de ampliar la difusión de los conocimientos asociados a la creación y adaptación de estas técnicas en ayuda de niños o adultos con capacidades diferentes.
La Prof. Daniela Urrutia, gestora del proyecto, destacó la experiencia y el intercambio de conocimientos entre las familias y los docentes de la UACh.»Fue una experiencia muy enriquecedora no sólo para las personas asistentes al proyecto, sino también para nosotros como ejecutores, ya que fue una retroalimentación continua en el aporte de nuevas estrategias para fortalecer el desempeño y participación de los niños a través de ayudas técnicas. Estas estrategias pretenden ser una instancia de asesoramiento para personas en situación de discapacidad y sus familias; Se busca favorecer procesos de autonomía e independencia en actividades de la vida diaria básica e instrumental a través de la incorporación de adaptaciones o ayudas técnicas de bajo costo, que favorezcan el desempeño y la participación ocupacional, dentro de su contexto escolar como en el hogar», sostuvo.