Comentaba el fundador de la Universidad Austral de Chile, Dr. Eduardo Morales, que en los años 50 se observaba en Valdivia “la carencia de profesionales asentados en provincia, principalmente en aquellas áreas como educación, salud y las actividades propias de la zona (…) de todas maneras, era evidente que mi principal objetivo era la culturización de la comunidad”. (Remembranzas de una Universidad Humanista, Pág. 58).
Su máxima aspiración tenía como fundamento crear una universidad vinculada a la comunidad del sur que augurara un desarrollo compartido con su entorno, abriendo nuevas oportunidades de crecimiento a la juventud, contribuyendo sustantivamente a la descentralización de la educación superior (sólo en Concepción existía un centro universitario). Fue tal su tesón y empeño por conseguirlo, apoyado por una comunidad ávida de tal logro, que debió discutir y enfrentarse reiteradamente con autoridades capitalinas para obtener el apoyo financiero necesario y la autonomía de otras universidades que desestimaban esta propuesta, ofreciendo a su vez sólo una sede para Valdivia.
Han pasado 60 años y hoy la UACh se posiciona dentro de las siete de mayor relevancia entre 63 existentes en el país, obteniendo reconocimiento nacional (acreditaciones del Estado, por ejemplo) e internacional (mediciones en rankings latinoamericanos) por su meritoria labor en docencia, investigación, vinculación con el medio y gestión. En el plano local es también orgullo para su propietaria, la ciudadanía, que se ve beneficiada con su constante actividad artística y de desarrollo social.
El quehacer de la UACh, integrado hoy a gran parte del país, es valorado de igual manera en el sector público y privado. Un botón de muestra es la reciente encuesta a nivel nacional CRAMM VSN 2014 patrocinada por la SOFOFA que la posiciona en un 5º lugar entre 350 organizaciones productivas, educativas y de servicios, con un 89,3% de buena reputación.
Así, sus logros son evidentes en los diversos planos que le competen a una organización de esta naturaleza. Sin embargo, en estos días el espíritu del Dr. Morales pareciera seguir encarnado en el cuerpo directivo actual al observarlo junto a autoridades, parlamentarios y representantes de la comunidad, al igual que hace 60 años, discutiendo con el nivel central por recursos fundamentales para continuar con su labor pública y de excelencia a nivel nacional e internacional.
LEER COLUMNA EN EL DIARIO AUSTRAL REGIÓN DE LOS RÍOS