En el marco del convenio de colaboración técnica existente desde el año 2015 entre la Escuela de Terapia Ocupacional de la Universidad Austral de Chile (UACh) y Residencia de Vida Familiar Las Parras, el docente de esta carrera y adscrito al Instituto de Aparato Locomotor y Rehabilitación, Leonardo Cárcamo Olivarez, realizó una exposición en el “Segundo Encuentro de Educadoras de Trato Directo de la Región de Los Ríos”, organizada por Fundación Casa Esperanza e.V.
La jornada de capacitación para Educadoras de Trato Directo de la Red de Residencias de Menores del SENAME de la Provincia de Valdivia, tuvo como objetivo primordial el fomentar y entregar herramientas teórico-prácticas para contribuir en mejorar el desempeño laboral, considerando que las ETD “son unos de los ejes fundamentales para el desarrollo, educación y protección de niños, niñas, adolescentes y jóvenes que han sido gravemente vulnerados en sus derechos y requieren un agente que promueva el buen trato, la afectividad y entrega permanente”.
En la presentación “Jugando como niños”, el docente hizo un recorrido que abarcó aspectos teóricos y estadísticos referentes al maltrato infantil en nuestro país y las principales secuelas psicológicas y corporales; contenidos enfocados en apoyar la detección temprana, manejo y apoyo en la recuperación de los niños, niñas y adolescentes víctimas de maltrato infantil grave en sus diversas formas y dimensiones desde una perspectiva ocupacional centrada en el juego libre y recreativo.
Esta actividad de formación se efectúa en el marco de la retribución de la Escuela de Terapia Ocupacional de la Universidad Austral de Chile a los campos profesionales que colaboran con los procesos de formación de sus estudiantes.
Casa Esperanza
La Fundación Casa Esperanza e.V., entidad colaboradora alemana con representación directa en Chile, inicia su funcionamiento el 31 de mayo de 1996 acogiendo al proyecto Residencia de Vida Familiar Las Parras, el cual atiende a niños, niñas y adolescentes que han sido vulnerados en sus derechos elementales, siendo las principales causales de ingreso el maltrato físico y abuso sexual.
Su funcionamiento se caracteriza por desarrollar una propuesta que implica un modelo de vida familiar, el cual está centrado en brindar cobertura a un número reducido de niños y niñas, con la característica de ser mixtas de manera de favorecer el ingreso de hermanos, evitando su separación y promoviendo el mantenimiento de los lazos fraternos. Se vela por que cuenten con un espacio en donde se les brinde protección, afecto y los cuidados necesarios durante el tiempo de permanencia en el establecimiento, hasta que su familia o adulto significativo logre superar la causal que generó el ingreso y cuente con las condiciones necesarias para asegurar la protección y cuidados al niño, niña o adolescente.