Quizá porque los medios nacionales han estado absortos en la política contingente, nacional y los trágicos sucesos que vive Ucrania producto de la invasión rusa, han ignorado su territorio. Los reportes que señalan que nuestro país ocupa el lugar 18 entre un total de 162 países en terrorismo a nivel global ha pasado casi inadvertido.
Tal vez creamos que es una noticia demoledora que cuestiona nuestro Estado de derecho, la eficacia política de los gobiernos para abordar los conflictos políticos y/o simplemente porque es mejor mirar hacia otro lado y no ahondar reflexivamente en los datos que nos entrega el “Global terrorism Index 2002”.
Pero no podemos obviar bajo ninguna premisa y argumento tan dramática realidad. Como suele suceder, es probable que no pocos estén tentados a decir que los datos son falsos, que la metodología no es la correcta o que alguna mano negra quiere perjudicar la imagen del país.
Lo real es que dicho índice es una publicación consolidada y altamente valorada a nivel internacional. El reporte 2022 es la 9ª edición y es elaborado por el Instituto para la Economía y la Paz, un think tank independiente, cuyas oficinas se encuentran en Sydney, Australia.
El Índice utiliza una serie de factores para calcular su puntaje, incluso la cantidad de incidencias, muertes, lesiones y rehenes, y los combina con datos socioeconómicos y de conflictos para ofrecer un panorama integral sobre el terrorismo.
A partir de tales variables, el Índice califica del cero al 10 a cada país, siendo más alta la calificación conforme mayor sea el impacto del terrorismo. Chile en la medición anterior, ocupaba el lugar número 45, en esta oportunidad ocupa el número 18. Presenta un puntaje de 6.496 lo que según la clasificación empleada corresponde a un “alto impacto” del terrorismo. En América Latina solo es superada por Colombia que ocupa la posición número 14.
Interesante es que el índice señala una mejora en el impacto global del terrorismo en América del Sur. El total de muertes por terrorismo se redujo un 41%, de 157 en 2020 a 92 en 2021. Pero el nivel general de terrorismo sigue siendo más alto que hace una década en Chile, Perú y Argentina, países que aumentan significativamente.
Particularmente, se resalta que Chile durante el trascurso del 2021 registró 831 atentados y 11 muertos por terrorismo los cuales mayoritariamente son identificados por el índice en la región de la Araucanía.
Cabe señalar que el informe no incorpora los atentados y muertes asociados a la “narco delincuencia” y “crimen organizado”, ello porque los actos sangrientos de los carteles no son actos de violencia generados para infundir terror y no conllevan una finalidad de cambio político. Quizá en la medida que comienzan a entrecruzarse la política con el crimen organizado haya que revisar este argumento.
No pierdo la esperanza que en nuestro país logremos un debate significativo sobre los resultados de este índice y sus alcances para Chile. De lo contrario seguiremos observando como meros actos delictuales situaciones que a nivel académico internacional son rotulados como actos terroristas.
Fuente imagen: t13.cl