A ello se suman cuatro décadas formando a estudiantes de pregrado y postgrado.
Por unanimidad el Consejo Académico de la Universidad Austral de Chile resolvió en enero de este año, patrocinar la candidatura de la Dra. María Angélica Illanes Oliva, ex académica del Instituto de Historia y Ciencias Sociales, al Premio Nacional de Historia. (Vea galería de fotos).
Esta decisión fue dada a conocer a la comunidad regional y nacional hoy (martes 14 de marzo) tras un encuentro entre autoridades universitarias, de la Facultad de Filosofía y Humanidades y la Dra. Illanes, realizado en el Salón Rojo de Casa Central UACh en Valdivia. En la oportunidad, el Rector Dr. Hans Richter destacó que “la propuesta de la candidatura de la Dra. María Angélica Illanes tiene un soporte unánime, transversal de la Universidad y esto es un primer paso”.
“Estamos orgullosos, contentos y muy motivados por llevar adelante esta candidatura de una de nuestras más finas intelectuales contemporáneas y, por lo tanto, lo que viene ahora son reuniones de coordinación, dar a conocer esta candidatura y hacerla resonar fuerte en otras ciudades y otros contextos también”, agregó el Rector. A su juicio, hoy existe “una coyuntura histórica que revitaliza, vigoriza y pone en valor de nuevo toda la obra de la Dra. Illanes”.
El Decano de la Facultad de Filosofía y Humanidades, Dr. Mauricio Mancilla, señaló que «la candidatura de la Dra. Illanes al Premio Nacional de Historia de Chile distingue y prestigia a nuestra casa de estudios. Se trata de una académica que hermana de manera virtuosa su vocación por la historia y una generosa sensibilidad por aquellos marginados por el discurso oficial. Además, la valoración de su obra ha tenido eco más allá de nuestra universidad y del país, puesto que en los últimos años ha recibido significativos reconocimientos internacionales. Por ejemplo, la Asociación de Estudios Latinoamericanos (LASA) distinguió su obra Movimiento en la tierra: Luchas campesinas, resistencia patronal y política social agraria Chile, 1927-1947 como el mejor libro en Ciencias Sociales del Cono Sur de 2020. El mismo reconocimiento le entregó la Revista Atenea de la Universidad de Concepción. Por lo tanto, nos sentimos honrados de patrocinar esta candidatura que busca hacer justicia a una mujer que ha entregado su vida a la historia».
La Prodecana de la Facultad de Filosofía y Humanidades, Dra. Karen Alfaro, recalcó lo vigente de los aportes de las investigaciones de la Dra. Illanes en temáticas tan contingentes como salud, educación y trabajo social. “Creo muy importante el rol que está cumpliendo la Universidad al apoyar esta candidatura, no sólo por reconocer y relevar los aportes académicos y de investigación de profesora María Angélica Illanes, sino que también, estamos enriqueciendo la discusión pública en temáticas tan relevantes como lo son la educación, la salud y el trabajo social, desde una mirada descentralizada. Es fundamental dar difusión de su obra en las nuevas generaciones, sobre todo porque se trata de investigaciones muy vigentes y contingentes al momento social y político que vive el país”, puntualizó.
Por su parte, la Dra. María Angélica Illanes valoró todas las manifestaciones de apoyo y cariño de parte de la UACh. «Es muy emocionante y para mí ese es el primero y el mejor premio de la vida, así es que muchas gracias”. Respecto a su reconocida trayectoria, la académica sostuvo que “somos un grupo de historiadores que llevamos mucho tiempo, yo diría desde los años ’80, instalando con mucha fuerza la historia social como una perspectiva de hacer historia desde los sujetos de carne y hueso que viven, que sueñan, que sufren también y que trabajan para construir una sociedad para todos”. Añadió que “desde esta mirada hemos podido develar de manera mucho más profunda la historicidad de la sociedad, que la viven estos sujetos y sujetas de carne y hueso, que se relacionan entre sí”.
En este acto también participaron la Dra. María Angélica Hidalgo, Vicerrectora Académica; la Dra. Karen Alfaro, Prodecana de la Facultad de Filosofía y Humanidades; y el Dr. Gustavo Blanco, Director del Instituto de Historia y Ciencias Sociales.
Significativo aporte a la historia en Chile
La Dra. María Angélica Illanes Oliva nació el 22 de octubre de 1949 en Santiago. Entre 1968 y 1973 estudió Pedagogía en Historia y Geografía en la Pontificia Universidad Católica de Chile, pero por motivos políticos se le denegó la posibilidad de rendir su examen de grado final. En 1983 se licenció en Filosofía, con mención en Historia, por la Universidad de Chile, con distinción unánime. Ese mismo año recibió el Diplomado Superior en Ciencias Sociales por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO). En 2004 se doctoró en Historia por la Pontificia Universidad Católica de Chile.
Fue docente en el Departamento de Estudios Humanísticos de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile entre 1976 y 2000; dirigió la Escuela de Historia y Ciencias Sociales de la Universidad ARCIS entre 2004 y 2006; y fue Profesora Titular del Instituto de Historia y Ciencias Sociales de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la UACh entre 2007 y 2012, unidad en la que continúa como docente a jornada parcial y donde ha desempeñado importantes funciones académicas, participando además en comisiones de nivel central. Igualmente estuvo vinculada a las universidades de Santiago de Chile, Academia de Humanismo Cristiano y Metropolitana de Ciencias de la Educación.
Ha dedicado cuatro décadas a la formación de estudiantes de pregrado y postgrado en las distintas universidades en las que ha trabajado. Además, ha sido investigadora responsable de seis proyectos regulares FONDECYT, y co-investigadora en otro proyecto del mismo fondo, entre otros. Dentro de una nutrida trayectoria de escritos académicos y ensayos históricos cuenta con 9 libros publicados. Sus referentes teóricos son Hegel, Marx, Gramsci y Foucault. Ha recibido los premios Jorge Millas 2019 UACh y Atenea 2020 de la U. de Concepción.
Destaca su abordaje de la historia chilena desde perspectivas críticas poco habituales –enfocando, por ejemplo, las historias de vida de mujeres anónimas, la figura de las visitadoras sociales, el peonaje minero o las escuelas de pobres–, lo que ha contribuido a ensanchar los ámbitos de la historiografía chilena de una manera excepcional.