Especialistas de distintas organizaciones se reunieron la semana pasada (9 de abril) en Santiago para analizar las posibles soluciones para erradicar la plaga de zarzamora, maqui y murtilla que afecta al bosque nativo de las islas Robinson Crusoe y Alejandro Selkirk, que componen el Archipiélago de Juan Fernández.
Según un estudio conjunto del Proyecto GEF (Global Environment Facility) y la Corporación Nacional Forestal (CONAF) sobre especies invasoras, el que tiene como lugar piloto el Archipiélago Juan Fernández, la irrupción más grave ocurre en la isla Robinson Crusoe, con cerca de 800 hectáreas. Es decir, un 16,2% de esta isla se encuentra afectada y el costo de remoción tradicional mecánica sería superior a 5 millones de pesos por hectárea, lo que se hace impracticable.
Frente a esta grave situación CONAF, junto con un grupo de expertos de distintas organizaciones, analizaron la factibilidad de utilizar al hongo Phragmidium violaceum, conocido como roya de la zarzamora, como agente de control biológico de zarzamora (en la foto).
Uno de los asistentes a esta reunión fue el Ingeniero Agrónomo y Profesional de Apoyo del Laboratorio de Fitopatología del Instituto de Producción y Sanidad Vegetal de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Austral de Chile (UACh), Herman Doussoulin Jara, quien explicó que la idea es utilizar un hongo roya que ataca diferentes partes de la planta,.
Sin embargo- aclaró- “es importante desarrollar investigación en el ámbito de determinar la identidad genética del hongo, buscar cepas más agresivas y también determinar la patogenicidad de las razas existentes en el territorio continental sobre la especie invasora de la Isla, área en el que nos encontramos trabajando en el Laboratorio de Fitopatología”. En primera instancia – dijo-se busca debilitar la especie invasora y así darle oportunidad al bosque nativo para competir.
Por su parte la Dra. Cecilia Smith, Profesora Adjunta del Instituto de Conservación, Biodiversidad y Territorio de la Facultad de Ciencias Forestales y Recursos Naturales del Instituto de Ecología y Biodiversidad (IEB) de esta universidad, indicó que la búsqueda de un agente biológico es un proceso largo que puede tomar muchos años, pero que en el caso de la zarzamora existen antecedentes dentro y fuera del país que pueden aportar a encontrar más pronto dicho agente.
“Los controles biológicos son usados ampliamente y en forma exitosa para proteger la biodiversidad nativa y controlar especies de plantas invasoras en muchas islas del mundo, y en continente .Se espera a partir de este año continuar con el análisis de cepas del hongo roya que existen dentro del país, de alta patogenicidad frente a la zarzamora isleña y así, poder comenzar a desarrollar futuros proyectos que permitan hacer estos mismos análisis con cepas más patógenas que existan fuera del país”, subrayó la investigadora.
En paralelo se pretende iniciar un trabajo de análisis interno de agentes biológicos y cepas que puedan atacar exitosamente a maqui y murtilla isleños, para luego diseñar un programa de infestación controlada en el parque, privilegiando aquellos lugares donde están extinguiendo al invaluable bosque fernandeziano. Finalmente, en la reunión se mencionó que es necesario practicar una silvicultura de protección en este bosque, entendida esta como una oportunidad para la restauración ecológica.
En el taller participaron André France, Instituto Nacional Investigaciones Agropecuarias (INIA); Hermán Doussoulin, (UACh); Cecilia Smith (IEB-UACh); Emilio Rojas, Fundación para la Innovación Agraria (FIA); Roberto Castro y Fernando Baeriwswyl (MMA/GEF-AJF); Andrés Meza, Gerente de Áreas Silvestres Protegidas de CONAF; Claudio Cunazza, Miguel Díaz, profesionales de CONAF Oficina Central; Claudio Ilabaca y Javiera Meza, funcionarios de CONAF Valparaíso.