Un total de siete cajas, con 131 fósiles, fueron incautados a viajeros en los pasos fronterizos Cardenal Samoré (Región de Los Lagos) y Hua Hum (Región de Los Ríos) a través de 22 procedimientos de fiscalización por parte de funcionarios de Aduanas, entre 2012 y 2020.
Estos hallazgos ocurren en países como Chile y Argentina, aun cuando existe una regulación clara y estricta sobre la protección del patrimonio paleontológico, siendo un delito en ambos lados de la cordillera la extracción, venta y receptación de fósiles.
La Dra. Karen Moreno, Directora del Magíster en Paleontología de la Facultad de Ciencias de la Universidad Austral de Chile y quien recibió los vestigios incautados, explicó que a primera vista serían de ostras, erizos, corales y caracoles del período Mioceno (entre 23 y 5,3 millones de años atrás), así como también moluscos y maderas que podrían corresponder al período Jurásico superior (entre 201 y 145 millones de años atrás) o Cretácico (entre 145 y 66 millones de años atrás).
Sobre el traspaso de estas piezas a la UACh, la administradora de la Aduana de Osorno, Olga Oyarzo, destacó la importancia de generar vínculos colaborativos entre instituciones. “Hablamos de poder generar alguna instancia de capacitación y están muy interesados en el trabajo que nosotros hacemos, que en el fondo es la fiscalización de las mercancías por las fronteras y poder frenar el tráfico de estos bienes”, expresó.
Pericias
Respecto a la información que se espera recabar de los análisis a cargo de la UACh, la Dra. Moreno detalló que el objetivo principal es determinar la procedencia de las fósiles, ya que se deben respetar acuerdos internacionales y devolver este patrimonio natural a donde corresponda, tal como fue instruido por el Consejo de Monumentos Nacionales.
“Los fósiles no son objetos que se puedan tener como adorno en una mesa de centro simplemente porque son bonitos. Ellos contienen información sobre la evolución de la fauna y flora de los territorios, la cual debe ser estudiada por especialistas que puedan relevar y difundir ese conocimiento a la población para que todos aprendamos de eso”, manifestó.
Del mismo modo, explicó que a partir de este tipo de vestigios es posible, por ejemplo, hacer estudios a las conchas y estimar qué temperatura tenía el agua cuando estas especies vivían. “Se pueden estudiar procesos de cambio climático o bien las corrientes presentes en ese momento”, precisó. Por otra parte, a través de la madera es posible reconocer especies que no existen hoy en día o bien estudiar la anatomía de la madera y el equilibro hídrico de una determinada especie y momento.
Magíster en Paleontología de la UACh, único en el país
El Magíster en Paleontología de la UACh es dictado en Valdivia desde 2014, graduando, a la fecha, a 16 paleontólogos que actualmente se desempeñan en museos, organismos públicos y privados o han seguido carreras científicas en programas de doctorado en Chile, Francia y España. Sin embargo, desde la Universidad Austral de Chile se potencia además el constante vínculo con el medio y el trabajo en red con instituciones del Estado como la Dirección Nacional de Aduanas y el Consejo de Monumentos Nacionales.
“Se piensa que paleontología por ser una ciencia básica no tiene una entrega directa a la comunidad, pero a través de colaboraciones como esta estamos promoviendo la educación, la conciencia del territorio y propiciando la devolución de estos tesoros al lugar que corresponda. El Magíster en Paleontología puede realizar todas las pericias requeridas de forma apropiada porque contamos con los académicos especializados en esta área”, finalizó la Dra. Karen Moreno.