Con la certificación de dos construcciones con sello CES (Certificación de Edificios Sustentables), la UACh se convirtió el presente año en la primera universidad del país en acreditar infraestructura bajo altos estándares de sustentabilidad para la Clínica de Psicología en el Campus Miraflores y la Sala Cuna de Funcionarios en el Campus Isla Teja. El proceso de diseño y construcción fue liderado por la Dirección de Infraestructura y Desarrollo Físico de esta Institución.
Junto con ofrecer mayor comodidad a sus usuarios, ambas construcciones reducen significativamente impactos nocivos en el medio ambiente, algunos directamente enfocados en la calidad del aire. En esa línea, destacan por tener un diseño integrado, donde la envolvente térmica y la eficiencia térmica son características fundamentales, así como un sistema de ventilación pasiva (celosías) y forzada (aire acondicionado) que optimiza los recursos. También se distinguen por aprovechar mejor la luz natural a través del incremento de la superficie de ventanas en muros y cielos. A la vez se potencia la iluminación natural, reducen los consumos de agua, mejora a nivel de aislaciones acústicas y se controlan los puentes térmicos para evitar fuga, entre otras variables del proceso constructivo.
En cuanto a la eficiencia térmica, Wilson Aravena, Director de Infraestructura, precisó que “el sistema de calefacción se basa en energía eléctrica y considera sistema de ventilación pasiva y forzada, optimizando el consumo energético. También contribuye la envolvente térmica a nivel de revestimiento, ventanales y tuberías de las instalaciones (electricidad, calefacción y agua)”.
Al respecto fue enfático en señalar que estas variables inciden de manera directa en minimizar las emisiones GEI (gases efecto invernadero) ya que no se contemplan fuentes de energía contaminante como es el caso de los combustibles fósiles. “La tendencia en las construcciones es que toda la energía sea renovable y en esa línea estamos trabajando”, puntualizó.
Si bien proyectos de este tipo de construcciones demandan mayores inversiones, es importante señalar que, de acuerdo con datos de la CES, basados en los edificios construidos en Chile bajo esta certificación, se reduce el consumo de energía del 25% a 38%. Las ventajas de estas construcciones también se reflejan en la productividad de las personas, aumentando en un 23% cuando la iluminación del lugar mejora y un 11% en el caso de la ventilación. A ello se suma un aumento de un 10 a un 25% de las funciones mentales y de memoria, cuando mejora el acceso a la vista exterior en un entorno como el de Valdivia.
Refiriéndose al aporte que hacen las construcciones CES de la UACh en la solución del problema de la contaminación atmosférica, el Dr. Claudio Bravo, químico forense ambiental del Instituto de Ciencias Químicas de la UACh, precisó que «con sistemas de mayor eficiencia térmica disminuye la demanda de combustible para calefacción (gas, leña, diesel) y esto se traduce en menos emisiones de material particulado (PM 2,5), lo que ya es muy positivo. Si la fuente de energía es eléctrica no se genera contaminación. Desde esta perspectiva con construcciones de este tipo, aportamos a reducir los niveles de contaminación».
No obstante, aclaró que para lograr mayores impactos a nivel de la ciudadanía se requieren mejores políticas de incentivo para construir con estos estándares, de tal forma de reducir significativamente las emisiones atmosféricas y con ello mitigar el impacto de éstas en la salud de la población.
A través de las construcciones CES ejecutadas por la Dirección de Infraestructura, como de las que lidera la Dirección de Servicios con el equipo de Obras Menores, se priorizan criterios de sustentabilidad en la UACh. “La construcción es una de las áreas de mayores emisiones de contaminación en todo el mundo y en ese sentido estamos muy conscientes de la responsabilidad que tenemos con cambiar la mirada a partir de nuestros campus sustentables”, aseguró el Director de Servicios y Coordinador del Comité de Sustentabilidad, Alejandro Ovando.