La académica del Instituto de Arquitectura y Urbanismo Dra. Virginia Vásquez Fierro, quien actualmente se desempeña como directora de la unidad y quien además pertenece al Núcleo de Investigación en Riesgos Naturales y Antropogénicos de la UACh, se adjudicó el proyecto “Estudio Diagnóstico de la Vulnerabilidad Patrimonial en Bienes Inmuebles de Valor Cultural de La Región de Los Ríos. La Turbina de La Unión, un caso de Análisis”, en la línea de Patrimonio Cultural, Investigación.
El equipo de trabajo, además está compuesto por el Dr. Galo Valdebenito, académico del Instituto de Obras Civiles, de la Facultad de Ciencias de la Ingeniería y Director del Núcleo de Investigación y la comunicadora audiovisual de la Facultad de Arquitectura y Artes, Katherine Barriga.
El proyecto tiene una duración de un año a partir de marzo de 2017 y cuenta con el apoyo de la I. Municipalidad de La Unión, de la Sociedad Molinera Kunstmann, de la Dirección de Arquitectura del MOP Los Ríos y de la SECPLA de la I. Municipalidad de La Unión.
La Dra. Vásquez, comentó que dentro de los fundamentos de la investigación se plantean las preguntas, ¿Qué fin persigue la puesta en valor del patrimonio a través de criterios de valoración locales?, y ¿Cómo se evidencia el valor del paisaje cultural latente y bajo riesgo constante?
Además destacó que “en la evaluación propuesta, se toma especial relevancia en incorporar las amenazas a las que el bien en su parcialidad o totalidad está inserto. Se ha considerado pertinente dado el contexto mundial que afecta a Chile y en particular a la región de Los Ríos, en materia de eventos sísmicos extremos, estimar la vulnerabilidad física del bien considerando el desarrollo de un índice de riesgo patrimonial que incorpora la vulnerabilidad sísmica y estructural del bien inmueble”.
El deterioro de un patrimonio histórico de La Unión
La central hidroeléctrica Llollelhue, conocida como La Turbina, es uno de los patrimonios ingenieriles más importantes de la ciudad de La Unión, siendo un pilar fundamental en el inicio del pujante desarrollo industrial que experimentó esta comuna en épocas anteriores.
Operativa desde 1909, y cuya construcción comenzó cuatro años antes, permitió que la actual capital de la provincia Del Ranco, fuera una de las primeras urbes en el sur de Chile que contó con luz eléctrica en espacios públicos.
Cabe señalar que en el país la primera hidroeléctrica fue construida en 1897, en Chilivilingo, con el propósito de iluminar las minas de carbón de Lota, además de hacer funcionar sus elevadores y bombas de agua.
En sus orígenes la central de paso contaba con una turbina Francis de 350 Kilowatt. En una segunda etapa, durante 1928, se instaló una Kaplan de 420 KW. La energía se entregaba al molino Grob y a La Unión. A esta última le dio energía hasta 1946, pues la ciudad comenzó a recibir electricidad desde la represa Pilmaiquén, ubicada en el río del mismo nombre.