<p align="justify">Para celebrar el quincuagésimo quinto aniversario de la Corporación una novedosa presentación reunió a la <strong>Orquesta del Conservatorio de Música, el Coro Universitario y solistas invitados.</strong></p><p align="justify">Una interesante y aplaudida gala de opera barroca se efectúo el día de ayer (martes 08 de septiembre) con motivo de celebrar los 55 años de nuestra institución y rendir un homenaje a Georg Friedrich Händel a 250 años de su muerte.</p><p align="justify">El novedoso programa del compositor contempló la interpretación las Oberturas de las óperas Rinaldo y Tolomeo, así como diversas Arias, Duetos Terzettos y un final de la Opera <em>Giulio Cesare</em> que incorporó al Coro de nuestra Universidad dirigido por el profesor Hugo Muñoz. <br /><br />La obra de Händel, músico de origen alemán del siglo XVIII que se radicó y naturalizó en Inglaterra posteriormente, tiene como característica una simpleza melódica y armónica, lo que la hace accesible a todo público que se inclina además por una cierta pompa y majestuosidad. </p><p align="justify">Comparado frecuentemente con Bach se observa que la polifonía de Händel no llega a la riqueza de su contemporáneo. Sin embargo, su paso por Italia, donde conoce a Corelli y Scarlatti y luego al radicarse por un tiempo en Venecia donde obtiene el triunfo con la Opera Agripina, influyen grandemente en su obra, la que al trasladarse a Inglaterra -que poco conocía de la opera italiana- lo celebra con gran entusiasmo. Será en Inglaterra donde concebirá otras como Xerxes y finalmente su oratorio más conocido El Mesías.<br /><br />Otra originalidad del concierto estuvo en la inclusión de dos instrumentos que raramente podemos escuchar. Nos referimos a la <em>theorba</em>, instrumento de cuerdas de fondo convexo del siglo XVII heredero del <em>laúd </em> que a su vez desciende de un instrumento de origen persa o árabe llamado <em>ud</em> que llega a España durante el siglo XII. Los instrumentistas, Rodrigo Díaz y Eduardo Figueroa, invitados para la ocasión, sin duda fueron objeto de la positiva curiosidad del público. </p><p align="justify">Mención aparte se puede hacer de la participación de notables solistas vocales, acompañados por la Orquesta del Conservatorio: la soprano Claudia Pereira de imponente voz, la mezzosoprano Sofía Pollak quien cumplió la tarea de interpretar en su tesitura la parte que en la partitura original le corresponde a los llamado <em>castratti</em> de la época y a ellas se sumó el conocido tenor Rodrigo del Pozo.</p><p align="justify">Bajo la muy acertada dirección general de Cristóbal Urrutia, el estilo barroco de esta gala de ópera sin duda fue un gran acierto que fue premiado con un largo aplauso del público, que presenció una rara ocasión que debiera repetirse más a menudo.</p>