Las demandas por cantidad y calidad de alimentos son cada vez mayores en el mundo a raíz del cambio climático. En ese contexto, uno de los cultivos más importantes es la papa, después del arroz y el trigo en términos de consumo humano, con características fisiológicas y morfológicas resistentes a sequías y con importantes propiedades nutricionales.
Estos son algunos de los temas que viene estudiando desde hace más de 30 años el Dr. Domingo Ríos Mesa, director del Banco de Germoplasma de Tenerife y profesor de la U. de La Laguna, quien desde hace unas semanas se encuentra en una estadía en la Facultad de Ciencias Agrarias y Alimentarias de la Universidad Austral de Chile.
Uno de sus intereses por venir a Chile fue trabajar con la Dra. Anita Behn, curadora del Banco de Papas de la UACh, y con la Dra. Carolina Lizana, especialista en este cultivo y estreses ambientales, ambas académicas del Instituto de Producción y Sanidad Vegetal de la casa de estudios.
“Estoy interesado en trabajar colaborativamente, en artículos, en proyecto I+ D, conocer temas de desarrollo rural como, por ejemplo, agricultores que cultivan las papas en Canarias y Chile, para ver las diferencias y similitudes. Además de conocer la colección del Banco de Papas, ver y trabajar en capacidades de mejora del cultivo”, contó el Dr. Ríos.
“Ha sido una experiencia muy interesante y muy bonita. Las profesoras, profesores y todo el equipo del Instituto de Producción y Sanidad Vegetal me están tratando maravillosamente, desde el primer día, como un compañero más. Pero es que además los temas que estoy trabajando con ellos son de mi máximo interés. Yo vine justo antes de la pandemia en el año 2019 en una vista una semana y, posteriormente, tuve que aplazar hasta en dos ocasiones mi estancia. Es un auténtico placer estar aquí en Valdivia y en esta Universidad”, expresó el investigador.
Es así que durante su pasantía en la UACh ha realizado clases para pregrado y postgrado, visitas a predios experimentales de agricultores en la Región de Los Lagos y también ha conocido el Banco de Papas de la Estación Experimental Agropecuaria Austral. Asimismo, se reunió con el Decano de la FCAA, Dr. José Dörner, para evaluar acuerdos de colaboración.
El Dr. Ríos también ha sido parte de actividades del proyecto FIA “Evaluación de líneas mejoradas de papas nativas (patrimonio fitogenético nacional) adaptadas a nuevas condiciones de estrés hídrico y térmico con una mayor valorización comercial del producto” y del proyecto FIC “Plus: Papas de Colores Nutritivas y Saludables».
Conservar por conservar vale la pena: Experiencia en Canarias
Aunque la presencia de la papa en Canarias a partir de 1560 parece confirmada, su cultivo se hizo, probablemente, de forma esporádica, sin mucha difusión, por lo que parece lógico pensar que fuera la introducción de 1622, hecha en un suelo y en un clima óptimos, la que tuvo un efecto impactante y contribuyó a difundir el cultivo en las islas.
Domingo Ríos sabe mucho de la historia de este cultivo, escribió un libro titulado “Las papas antiguas de Tenerife. Introducción al cultivo y principales variedades”. Desde su publicación (2012) ha seguido investigando el tema, trabajando en la conservación, mejoramiento y también desde una mirada gastronómica para valorizar aún más el consumo de las papas nativas.
“Canarias tiene las variedades más antiguas, siendo Chiloé después de Los Andes el centro de origen de la papa. Es muy importante conservarlas, asociarlas a valorizar estas variedades antiguas para que las puedan vender mejor, es fundamental trabajar con los gastrónomos. La mejor conservación posible, conservar con los agricultores y para los agricultores”, recalcó.
Para el académico “es importante contar con variedades genéticas que están bien adaptadas al terreno para obtener variedades resistentes, pues conservar por conservar vale la pena, porque las variedades son patrimonio y para ellos están los bancos de germoplasma y el trabajo con los agricultores”.