“Estoy viva gracias al equipo de la Unidad de Nefrología de la Universidad Austral”, confiesa Berta Quintana Vergara (43 años), educadora de párvulos residente en Valdivia y quien a más de un año de haber recibido un trasplante de riñón recién puede volver a sonreírle a la vida. Aunque aún debe estar en terapia kinesiológica, debido a las complicaciones aparejadas a esta intervención quirúrgica, camina relativamente bien y posee “una función renal impecable”.
Según cuenta, todo comenzó hace diez años atrás, y a un mes de haber quedado embarazada. Fue en ese momento cuando se manifestó una enfermedad que sufría desde hacía un tiempo: lupus. Tras una pre-eclampsia (alza de presión y proteinuria en el embarazo) fue hospitalizada inmediatamente, y tuvo su hijo a los cinco meses y medio, por cesárea. Este episodio fue el punto de partida de un doloroso periplo entre camas de hospital, y recuperaciones esporádicas.
Con el tiempo, debido a que empeoraba su función renal, tuvo que recurrir a la diálisis. Llevaba siete años en ese trance, cuando recibió un órgano renal compatible en un alto porcentaje. Sin embargo, la intervención tuvo diversas complicaciones que casi le quitan la vida.
Afortunadamente –asegura Berta- la intervención “del de arriba” hizo que ella se recuperara cuando estaba en su peor hora. “De ahí nunca más he tenido ningún problema”, manifiesta.
La compleja situación de la señora Berta es una de las tantas historias de lucha por la vida que reciben un fuerte apoyo de la Unidad de Nefrología de la Universidad Austral de Chile, ubicada en el segundo piso del Hospital Regional de Valdivia y que se ha desarrollado desde 1985 al amparo del convenio marco docente-asistencial existente entre dicho establecimiento y la Facultad de Medicina de esta casa de estudios.
Importante Labor Asistencial
El éxito alcanzado por esta unidad permitió, en 1997, la firma de un convenio específico entre la UACh y el Servicio de Salud Valdivia para la habilitación del Laboratorio de Histocompatibilidad (Ver Recuadro), mediante el cual el Servicio proporciona la infraestructura hospitalaria y los insumos, mientras la Universidad entrega su aporte con personal altamente calificado, equipamiento y capacitación.
Según indica el Director de esta unidad UACh, Dr. Sergio Mezzano, en el ámbito asistencial, en conjunto con el Servicio de Urología, han logrado un total de 270 trasplantes renales, de los cuales el 80% se hizo con donante de cadáver. “Somos el programa regional que tiene más trasplantes en Chile”, señala, al tiempo que relata que este año han hecho once trasplantes, proyectándose dos mensuales y un total de 24 para el 2005.
Respecto al trabajo de laboratorio, el destacado nefrólogo sostiene que la sección de histocompatibilidad -creada hace ocho años- realiza todos los estudios de compatibilidad del programa de procura de órganos y de trasplante renal que se efectúa desde la IX hasta la XII regiones.
Asimismo, hoy en día este laboratorio tiene la capacidad para realizar todos los estudios de histocompatibilidad para otros trasplantes, como ocurre con trasplante de médula ósea, hígado, corazón, etc.
El Dr. Mezzano añade que este laboratorio se ha transformado en un Centro de Nefropatología de excelencia, por lo cual todo paciente que requiera una biopsia renal puede hacerla en esta unidad, donde la muestra simultáneamente se procesa con las técnicas de microscopía óptica, inmunofluorescencia y microscopía electrónica.
“Nos llegan biopsias renales desde La Serena y Valparaíso –dice el especialista-, pero fundamentalmente desde Concepción hasta Punta Arenas. Por tanto, este laboratorio otorga un servicio asistencial que creo es bastante importante para la comunidad”.
Investigación & Docencia: Un Estrecho Lazo
La Unidad de Nefrología UACh está integrada por cinco nefrólogos adultos, un nefrólogo pediatra, un patólogo, una enfermera, un bioquímico, un Magíster en Patología y dos tecnólogos médicos. Ellos, además de desarrollar una importante labor asistencial, también vinculan su quehacer a la investigación. Al respecto, el Dr. Mezzano asegura que, en investigación clínica nefrológica, “esta unidad es una de las más productivas del país”, y el número y calidad de las publicaciones científicas así lo testifica.
En esta línea, actualmente se desarrollan dos proyectos FONDECYT, y dos de la Dirección de Investigación y Desarrollo (DID) UACh. Los FONDECYT se relacionan con temáticas como hipertensión sal sensible, y mecanismos de progresión de enfermedad renal crónica. En ambos casos, las iniciativas reciben colaboración científica internacional de parte de investigadores de España, Irlanda y Venezuela.
Asociada a la investigación, otra importante labor de esta unidad (que forma parte del Instituto de Medicina UACh) es la docencia de postgrado. Es así como se encuentra acreditada por la ASOFAMECh (Asociación de Facultades de Medicina de Chile) para otorgar el título de Especialista en Nefrología, programa de postítulo que dura dos años y que ya ha formado a diez nefrólogos que trabajan a lo largo del país.
Por otro lado, esta unidad realiza y coordina toda la docencia de pre-grado en sistema renal. De acuerdo a la reforma curricular que está introduciendo la Escuela de Medicina UACh, participa en la docencia de nefrología a los alumnos que cursan su internado en Medicina Interna, y también colabora en la formación nefrológica de los médicos que cursan su programa de Especialización en Medicina Interna y Pediatría.
A la hora de sintetizar la amplia y diversa labor de esta unidad, es importante destacar la complementariedad entre el trabajo asistencial, de investigación y de docencia; lo cual le ha permitido obtener significativos logros y premios, entre los que se cuentan los recibidos por el Dr. Mezzano de parte de la Academia de Medicina de Chile (1988), National Kidney Foundation de Estados Unidos (2002), y European Renal Association (2004).
Causas de la Enfermedad Renal
El Dr. Sergio Mezzano explica que hoy en día la enfermedad renal compromete más a los adultos (con alrededor del 90% de los casos) que a los niños. En ese sentido –señala- la principal causa de enfermedades renales lo constituyen la diabetes y la hipertensión, que son patologías del adulto mayor asociadas al progresivo desarrollo y envejecimiento de la población.
“Los pacientes que sufren estas patologías –indica- son los que generalmente llegan a requerir diálisis y trasplante. La diabetes y la hipertensión son enfermedades sistémicas que si no se diagnostican oportunamente tienen un alta probabilidad de provocar compromiso renal”.
Frente a esto, el consejo es que a partir de los 40 años las personas se hagan un examen de medicina preventiva por lo menos una vez al año, a objeto de detectar precozmente ambas patologías. Para ello es importante tomarse la presión arterial y hacerse exámenes de orina y sangre, con el fin de detectar la presencia de proteinuria (proteínas en la orina) y conocer el nivel de glucosa en la sangre.
El especialista agrega que, aunque en ambas enfermedades se reconoce una predisposición genética importante, su incidencia ha aumentado considerablemente en las sociedades más desarrolladas, asociado a la obesidad, hábitos alimenticios, tabaquismo, sedentarismo, entre otros.
Los principales síntomas de la enfermedad renal son decaimiento, anemia, presión alta, falta de apetito y orina espumosa.