Concluyen que no hay incrementos en términos reales, lo que tiene mayores impactos en universidades ubicadas en zonas extremas y de menor población, desarrollo económico y social.
En la reunión participó la Presidenta de AUR y rectora de la Universidad de Aysén, Natacha Pino A., quien relevó la importancia que reviste el tema presupuestario para los distintos planteles de regiones y lo propicio de dicha reflexión para, levantar alertas, revisar glosas y así, mejorar la propuesta, con un marcado foco en la educación superior regional. “Es importante para mí acompañarlos en esta reunión y, estoy muy disponible para apoyar su trabajo y lo que ustedes necesiten, el análisis presupuestario y sus propuestas las recibimos con interés y las llevaremos al nivel central, articulación que sin duda es muy importante”, relevó la rectora Natacha Pino.
La actividad, estuvo dirigida por Miguel Ángel Quiroga, Vicerrector de Asuntos Económicos y Administrativos de la Universidad de Concepción, y contó con una exposición principal de Pablo Hormazábal, Vicerrector Económico de la Universidad Católica del Maule, que tuvo por objetivo exponer la situación de financiamiento público de las universidades regionales tanto Públicas como no Estatales, a partir de la asignación de recursos en el Proyecto de Presupuesto de la Nación 2023, distinguiendo entre: fondos de carácter institucionales, recursos de gratuidad y acceso a excedentes de los Fondo de Crédito.
En su relato, el Vicerrector UCM dijo que, la propuesta presupuestaria para el período 2023 presentada recientemente por el gobierno tiene en términos generales una variación de 6,5% lo que en términos monetarios nominales equivale a un incremento de aproximadamente 32 mil millones para el 2023 respecto del año 2022. En este contexto, el ítem Fondo Educación Superior Regional presenta un incremento de 6,3%.
Sin embargo, Pablo Hormazábal advirtió que “dado que el IPC llegaría a un 14%, en la práctica estaríamos en una disminución real en torno al 7,5% del presupuesto que se está proponiendo”.
Los Fondos de Desarrollo Institucional, de naturaleza concursable, traen una disminución de un 34% aproximado; el plan de fortalecimiento presenta una caída de 12% nominal, siendo la mayor disminución observada. Respecto a los aportes para la gratuidad, si bien se observa un incremento de reajuste de 12,4% respecto de los recursos presupuestados para el año 2022, ello es levemente cercano a lo que se proyecta de ajuste del IPC. “Pero si se incorporan nuevas instituciones de educación superior a la gratuidad, en la práctica no tendremos ningún incremento”, precisó la autoridad económica.
Sobre el excedente del fondo solidario, se considera en la glosa respectiva que se puede hacer uso del 35% de los excedentes que se generen en el 2022, con el propósito de financiar déficits generados por el artículo 108. “Cabe señalar en este punto que, por una parte, los déficits originados por el artículo 108 van en ascenso en las Universidades y por otra parte la recaudación 2022 ha estado afectada por la situación económica nacional, de esta manera, los recursos posibles de acceder por esta vía serán menores al 2022”, precisó el Vicerrector Económico de la Universidad Católica del Maule.
Por último, en la glosa 16 se indica que los aranceles regulados, derechos básicos de matrícula y cobros por concepto de titulación entrarán en vigor al año académico 2024.
Con el objetivo de detallar y visualizar el panorama presupuestario real que se avecina para las universidades regionales, respecto de la propuesta presentada por el gobierno para el año 2023, los vicerrectores (as) elaborarán un documento síntesis con propuestas para ser presentado a la rectora y los rectores de la Agrupación.
En este escenario, la Comisión de Vicerrectorías Económicas de AUR, reunida vía zoom el 07 de octubre, acordó trabajar en ejes centrales y propuestas que serán insumos para gestiones con parlamentarios (as) de la Bancada Regionalista y las Comisiones de Presupuesto. El objetivo es lograr mejoras presupuestarias, cambios en la redistribución del gasto corriente y gasto capital, atendiendo las dificultades y mayores costos que se debe asumir, apelando a un cambio significativo que verdaderamente dé cuenta del apoyo del Estado a las universidades regionales de AUR.