Un año atrás dimos inicio al camino hacia cumplir los 50 años del Instituto de Enfermería. A pesar de las dificultades y complejidad inherentes a un contexto de pandemia que modificó nuestras rutinas y modos de trabajo e interacción, nos desafiamos a resaltar y posicionar a esta unidad académica como referente de la formación con foco en el cuidado de las personas y comunidades, para hacer justo homenaje a todas y todos quienes en cada momento de estos cinco decenios han aportado en la consolidación de este Instituto. Diversas actividades académicas internas, locales, nacionales e internacionales han llevado el sello de estos 50 años.
El Valor de la Experiencia
El inexorable paso del tiempo nos ha convocado a conmemorar el 50 aniversario desde la creación del Instituto de Enfermería en 1971. Nuestro lema “el valor de la experiencia” para evocar todo este periodo, no hace más que resaltar la evolución histórica en un transitar hacia la búsqueda del fortalecimiento disciplinar y en la proyección de este conocimiento hacia los distintos ámbitos del quehacer académico.
La historia se comenzó a gestar a través de la Comunicación Interna N°1363 de la Secretaría General a la Facultad de Medicina informando que el Honorable Senado Universitario en sesión del 25 de noviembre de 1971 acordó crear el Departamento de Enfermería. Se reconocía así el carácter oficial de esta unidad académica. Desde entonces ha pasado medio siglo en que han sido muchas las personas que han contribuido a forjar esta historia. Ellas y ellos han hecho posible que la vida de esta Unidad sea reconocida y respetada dentro y fuera de nuestra región.
Las áreas que subyacen la labor educativa de esta unidad comprenden la Disciplina, Gestión del cuidado, Salud Familiar y Comunitaria, Educación y Bioética. El Instituto contribuye así a la promoción de la salud, prevención de la enfermedad y recuperación del bienestar biopsicosocial de las personas, familia y comunidad dentro del contexto social y cultural de la sociedad chilena con una mirada global y pluralista. Para ello ha integrado al capital humano más idóneo que le ha dado la fuerza y el espíritu para desarrollarse con responsabilidad, calidad y convicción en los roles de docencia, investigación y vinculación con el medio, la base para el desarrollo académico y su expresión en los estudiantes.
Hoy, con la madurez necesaria, estamos encaminados en la construcción de alianzas estratégicas que nos proyecten y consoliden en el contexto nacional e internacional, lo que nos impone un atractivo desafío para iniciar los próximos 50 años.
El testimonio de 50 años y toda actividad y palabra que emerja en función de esta conmemoración, esperamos refleje los sueños y esperanza de todas y todos los que contribuyeron en la construcción, inicios y consolidación de este Instituto.