La transversalidad y la interacción entre disciplinas, antaño ajenas, es hoy una de las tendencias más fuertes que se está experimentando en el escenario científico mundial. Al menos así lo evidencian renovados enfoques de investigación donde la cooperación mutua entre distintas áreas como la biología y las matemáticas por ejemplo, dan lugar a lo que se conoce en la actualidad como “biomatemáticas”, generando puntos de comprensión de los fenómenos mucho más fructíferos e integrales.
De esta forma, el VI Encuentro Chileno de Biomatemáticas que se efectuará en la Sala Paraninfo de la DAE ubicado en el Campus Teja, organizado por el Instituto de Matemáticas de la Facultad de Ciencias de la UACh, se vislumbra como una interesante oportunidad de conocer el trabajo que científicos de todo Chile están desarrollando basados en este renovado concepto. El evento se realizará este próximo lunes 19 y martes 20 de diciembre, y los organizadores esperan que se expongan alrededor de 20 trabajos para su difusión y discusión.
Luis Vergara, director del Instituto de Matemáticas, señala que esta iniciativa es también una instancia de interacción entre los biólogos y matemáticos de la Universidad Austral de Chile que permitirá aportar significativamente a la calidad de la investigación que se lleva a cabo en nuestra casa de estudios.
El Impacto de la Biomatemática
“La biología está muy interesada en estudiar fenómenos donde ya se manejan gran cantidad de datos. Antes era muy importante encontrar algo y clasificarlo. En la actualidad prácticamente está todo descubierto. Entonces la línea de investigación se orienta a la interacción entre los fenómenos y especies, en cómo actúan dentro del organismo las distintas poblaciones celulares especializadas, en la explotación de recursos, etc. Lo que se busca es conocer la evolución de estos fenómenos mediante las matemáticas”, enfatiza.
Al contrario de lo que se podría creer, la matemática es una disciplina científica con un amplio espectro de aplicación. “De esta forma nace la biomatemática, que no es otra cosa que la matemática usada como una poderosa herramienta de trabajo en el estudio biológico. En consecuencia, aparece lo que nosotros llamamos “problemas matemáticos interesantes”. Es decir las aplicaciones son fuente de problemas expuesto por la biología ante los cuales las matemáticas debe entregar una solución, una fórmula, una estimación traducida en números”, puntualiza Luis Vergara.
Si bien esta experiencia no es nueva, ya que las primeras investigaciones conjuntas se realizaron a principios del siglo XX, actualmente la aplicación matemática es una línea investigativa fundamental, dando lugar a ramificaciones como la “ecología de la matemática”.
“Pensamos que un encuentro de esta categoría es un aporte a una universidad que tradicionalmente se ha enfocado hacia la biología, de hecho, la mayor parte de la investigación que se desarrolla aquí se hace en esta área”, sostiene Vergara. Hasta el momento la mayor experiencia se ha dado en la medicina veterinaria, estimando la propagación de epidemias y en el sector pesquero. El desafío está en ampliar esta interacción hacia otros sectores.
Asimismo, el evento se apronta como un paso más en la consolidación de esta perspectiva de pensamiento, ya que el Instituto viene trabajando hace años en imponer este concepto dentro de su enfoque académico. Al seminario de biomatemáticas que se lleva a cabo en la unidad, se suma un curso facultativo para estudiantes de biología, bioquímica, biología marina, medicina veterinaria e incluso ingeniería, entre otros, acerca de modelos matemáticos aplicados a la biología.