“El Policlínico periférico Corvi, POPECO, consistía en ir con estudiantes a la población Corvi y entregar atención profesional todos los días jueves”, así recuerda el Dr. Julio Thibaut, académico del Instituto de Ciencias Clínicas Veterinarias, los inicios de lo que es actualmente el Policlínico de Pequeños Animales, programa de atención gratuita de mascotas que desde el año 1977 es desarrollado por la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Austral de Chile.
Hoy a 36 años del inicio de este proyecto académico-social, el médico veterinario realiza una retrospección de los ha sido el aporte de esta actividad en la formación de profesionales, así como también en la educación de la comunidad en temáticas de salud animal y tenencia responsable.
Según relata Julio Thibaut, el POPECO fue ideado por el Dr. Rodolfo Martin como una manera de dar atención y promover la actividad clínica de pequeños animales en la comunidad, pesando a su vez en apoyar a quienes no poseen los recursos suficientes para acceder a un profesional.
“La gente se inscribía con el cuidador del gimnasio donde atendíamos y una vez a la semana los estudiantes examinaban aproximadamente 10 animales, lo cual significaba tener que llegar allá con mesas, sillas, folletos y vacunas; en esa época no habían jeringas desechables por lo tanto además debíamos llevar además esterilizadores para poder trabajar y aplicar algunos medicamentos e inyecciones”, relata.
Ya en el año 1988 se decide trasladar esta atención al Hospital Veterinario UACh lo cual significó un cambio importante en la atención otorgada y en los servicios prestados, sin embargo la esencia de esta iniciativa ha se mantenido intacta sentando sus bases en la educación de la comunidad respecto a la tenencia responsable de mascotas, así como también en el desarrollo de la profesión médico veterinaria.
El Futuro de la profesión médico veterinaria
Una semana pasó desde que el Dr. Julio Thibaut se tituló en 1975 e ingresó posteriormente a trabajar al Hospital Clínico Veterinario, por lo tanto este Médico ha sido testigo de la formación de muchos profesiones, así como también de los avances tecnológicos que esta unidad ha experimentado.
“Hay un desarrollo notable en áreas de la clínica como por ejemplo la cirugía. El área de imágenes que antes era básica se ha desarrollado con nuevos equipos, ahora tenemos el único tomógrafo computarizado, un sistema de radiología digitalizada, ecógrafos y sistemas laparoscópicos, es decir el desarrollo de ha notado en el tiempo”, sostiene.
Igualmente, asegura que el futuro de la profesión está en la especialización, situación que ya se está dando en países desarrollados con la existencia de especialistas en odontología, etología, medicina homeopática o medicina alternativa, así como también con el perfeccionamiento asociado a otras especies.
“En nuestro caso nos hemos ido transformando en un centro de especialidades donde se reciben animales de complicado diagnóstico, provenientes tanto de la Región Los Ríos como del norte y sur del país. Asimismo, hoy día existe desarrollo mundial de las clínicas de pequeños animales el cual responde a una demanda de mejor atención para los animales, lo anterior asociado a que la gente tiene cada vez tiene menos hijos y va trasladando su cariño hacia las mascotas, las cuales pasan a ser parte de la vida de las familias”, indicó.
En cuanto a la constante problemática de los perros vagos, este experto posee una opinión clara al respecto, asegurando que se trata de un tema cultural que tiene que ver con el otorgar una educación temprana en el ámbito de la tenencia responsable.
“Cada persona se tiene que hacerse cargo de su mascota, cuidarla, vacunarla, alimentarla, protegerla, y si no están dadas las condiciones para que se reproduzca debe esterilizarla; nosotros aquí tratamos de inculcar esto sin embargo la situación persiste siendo necesaria una ley que hoy se encuentra estancada en el Congreso y que se espera otorgue los recursos y mecanismo necesarios a las instituciones correspondientes para controlar esta situación”, manifestó
Finalmente, Julio Thibaut, director del Instituto de Ciencias Clínicas Veterinarias durante el periodo 2009-2012, manifestó que sus años a la cabeza del policlínico los asume con mucha pertenencia y compromiso, ya que detrás existe un gran trabajo el cual se condice con la respuesta de la gente que cada jueves nos trae a sus mascotas.
“La atención de pequeños animales es una parte de la clínica que yo encuentro fundamental, importante, necesaria y gratificante, sobre todo para los estudiantes quienes se dan cuentan de muchas situaciones humanas y sociales, que por mucho que sean explicadas en clases toman otro sentido cuando es el dueño quien se los trasmite, entonces creo que es una actividad que debe seguir en el tiempo ya que es un verdadero aporte a la formación de los futuros colegas”, concluyó.
Por Difusión y Comunicaciones Dirección de Extensión., Revista de Extensión UACh 2013