Tras su exhibición en la Bienal de Venecia en 2017, «Werken» -del artista Bernardo Oyarzún- comenzó su itinerancia en nuestro país en el Parque Cultural de Valparaíso y continuó su viaje hacia el Centro Nacional de Arte Contemporáneo de Cerillos. Fue desde ese lugar donde se realizaron las primeras conversaciones entre la Universidad Austral de Chile (UACh) y el Ministerio de la Cultura, las Artes y el Patrimonio para traer esta muestra de carácter internacional hasta la Región de Los Ríos.
Según explicó el artista, Werken significa mensajero en mapudungun y destaca dentro de la comunidad mapuche por ser el consejero del lonko o el cacique. Bajo su labor está la importante tarea de transmitir información, convirtiéndose en un canal de circulación de mensajes. Así aclaró Oyarzún el origen tras el nombre de la propuesta que se exhibirá desde el 18 de octubre y hasta finales de febrero del 2019 en dependencias del Museo de Arte Contemporáneo de Valdivia (MAC Valdivia UACh).
La muestra, dispuesta en una oscurecida Sala Edwards del Museo, está compuesta por 1.000 máscaras ceremoniales mapuche o más conocidas como kollong. Estas piezas fueron talladas a mano por 40 artesanos del sur de Chile a petición del artista y hoy se elevan por medio de soportes de metal de distintas alturas, recreando así una masa de miradas que observan al espectador desde varios ángulos de la sala. Para el Curador del proyecto, el también artista, profesor, crítico de arte y promotor cultural uruguayo, Ticio Escobar, Werken hace alusión a una colectividad mapuche, pero también, a una multitud amenazante; a un contingente de inmigrantes que irrumpen con temor y amenaza o bien, a un auditorio callado, expectante. “Las piezas, llamadas kollong, conforman un conjunto de forma casi circular, aunque provista de contornos irregulares… en los muros útiles de la sala va instalada una línea de letreros led que dejan correr la escritura de 6.906 apellidos mapuche: todos los que existen actualmente. Esos nombres sobreviven, enmascarados, a pesar del esfuerzo histórico del Estado por borrarlos y del cambio de apellido que miles de mapuche realizaron, presionados, durante el siglo XX”, expresó.
De igual manera, apuntó que el número de máscaras expuestas no corresponde al de apellidos vigentes, ya que muchos han quedado sin sujeto que los porte. Pero la cantidad de piezas “podría representar el conjunto de la ceremonia donde se lleva la máscara: el Ngillatún, una reunión de linajes, un ayllarewe, o quizá una comunidad, un lof; o un ejército de guerreros, weichafes. También sugiere una multitud amenazante, un auditorio expectante o un pueblo entero: la humanidad vista desde el núcleo radical de la cultura, avalado por las certezas del mito y las apariencias irrefutables del ritual”, comentó.
Escobar también se refirió a la labor que tiene encomendada el werken, este “portador de la palabra social”. Para él, los mensajes a transmitir pueden ser advertencias, anuncios amenazantes, convocatorias urgentes. Sin embargo, manifestó que, como todo mensajero, el werken podría también augurar la promesa de algo por venir. “Podría predecir una expectativa que la realidad histórica parece haber clausurado: una virtualidad política capaz de avizorar el más allá de lo social, su costado irrepresentable”, sostiene.
Sobre el artista
Bernardo Oyarzún, artista visual, nació en Los Muermos, Región de Los Lagos, en 1963. Vive y trabaja en Santiago y Cabrero, Región del Biobío. Estudió en la Facultad de Artes de la Universidad de Chile entre 1982 y 1988, donde recibió el grado de Licenciado en Artes Plásticas con mención en grabado y pintura. Su obra se caracteriza por estar vinculada al contexto popular, los espacios marginales, problemáticas que reflexionan acerca de la identidad, las raíces, el mundo indígena y, de manera crítica, su relación con la sociedad chilena contemporánea.
Ha participado en 12 bienales de arte, entre las que destacan Praga (2003), Valencia (2007), La Habana (2009). Asimismo, ha realizado decenas de exposiciones individuales y residencias internacionales, siendo premiado con el Art Forum Competition, Harvard 2008, el Premio Altazor en 2011, entre otros. Su obra está presente en más de 40 catálogos y libros de arte, y en las colecciones de DAROS Latinoamérica, BLANTON MUSEUM.
Mayor información sobre la exposición en www.macvaldivia.cl y en el siguiente enlace, https://vimeo.com/216903063