El evento académico tuvo como invitados a psicólogos y psiquiatras que buscan ampliar la comprensión de la diversidad en el espacio del género, mediante un ejercicio de despatologización y de apertura a la experiencia de las personas trans.
Al inicio de la jornada, el Decano de la Facultad de Medicina de la Universidad Austral de Chile, Dr. Claudio Flores, entregó unas palabras de bienvenida, y dijo: “Este es un tema altamente relevante, no solo de la salud, sino también social y biopsicosocial que necesita ser dialogado y que, sin lugar a dudas, con los expositores que se reúnen hoy, la discusión va a ser altamente enriquecedora, agradezco a los y las participantes”.
Por otra parte, Esteban Gutiérrez, psiquiatra infanto-juvenil y académico del programa de Psiquiatría Infantil y del Adolescente de la UACh, destacó que “este es un tema altamente en boga, de deconstrucción, cómo se enfrenta a las personas en su diversidad y cómo las prácticas clínicas deben ser transformadas para una práctica clínica respetuosa”.
Presentaciones
En la oportunidad se contó con la valiosa participación del equipo de la Unidad Transitando del Instituto Psiquiátrico Dr. José Horwitz Barak de Santiago, iniciando con el Dr. Antonio Menchaca, psiquiatra y jefe de la unidad, quien realizó una presentación sobre el trabajo que se realiza desde 2017 en la institución, dando cuenta del equipo de trabajo que la componen y lo crucial que es la bienvenida para las personas que llegan a esa unidad de salud.
Por otra parte, el Dr. Menchaca explicó: “El fenómeno trans, no de la forma que se describe modernamente, es muy antiguo. Que personas de un sexo se identifican con otro sexo, antes de los españoles. Estas expresiones de sexualidad distinta están condicionadas por los aspectos religiosos y son tolerados y aceptados, tanto dentro como fuera de la situación religiosa”.
Asimismo, señaló que el objetivo de la unidad es “acompañar en problemas de salud mental, sean o no sean problemas que están relacionados con lo trans. Por ejemplo, hemos tenido pacientes psicóticos trans, que no tiene nada que ver, pero necesitan de un tratamiento culturalmente sensible”.
Además, comentó que lo transgénero es un paragua que incluye a muchas personas distintas. Algo que es autodefinido y que hay mucha diversidad en cuanto incidencia y prevalencia. Y que, independiente de la patología o no patología, no debería haber maltrato y que los psiquiatras, profesionales de la salud mental, asistentes sociales, entre otros, deben trabajar para evitar que los diagnósticos psiquiátricos se conviertan en un insulto.
En tanto, el Dr. Paulo Paredes, psiquiatra y profesional de la unidad, habló sobre el buen trato a las personas trans, recogiendo la experiencia en la unidad, afirmando que “es un proceso continuado en el tiempo, estudiado, revisado, todas las semanas tratamos permanente de tener revisiones internacionales y nacionales. La U. Diego Portales elaboró una guía, que nosotros hemos ido incorporando también a nuestro quehacer”.
También se refirió a las trabas que muchas tienen las personas en su transitar y explicó los conceptos generales y comunes de identidad sexual. Los contextos vulneradores a los que exponen estas personas, siendo la principal la inequidad social. Y que, en muchas ocasiones, hay microagresiones en terapia, por lo que entregó herramientas para trabajar mejor la terapia con personas trans. Sumado a esto, en los ámbitos de evaluación de riesgo suicida y acompañamiento psicoterapéuticos, habló sobre cómo ofrecer la terapia a los tratantes para que estos puedan reconocer el estigma internalizado, para pesquisar sus efectos. Así como qué elementos son importantes a la hora de trabajar con personas pertenecientes a la diversidad sexual y de género y qué actitudes valoran las personas LGBTI + de sus terapeutas.
De la misma manera, Josefina Cáceres, psicóloga y mujer trans dedicada a la atención especializada de las personas trans en la unidad, expuso sobre “Efectos de la transfobia internalizada y su impacto en la salud mental. Qué y por qué”.
Para contextualizar, la profesional inició hablando sobre Harry Benjamin, endocrino alemán, quien fue el pionero en la asociación de disforia, que actualmente es la asociación de profesionales de salud trans, que es la que rige los lineamientos para la atención de salud en personas trans. Y destacó que “la no aceptación del cuerpo de manera diaria produce disforia, ansiedad, que produce trastornos mentales. La disforia de género y el estigma de patologización, pero la disforia no es equivalente a trans”.
Además, entregó una noción de lo que significa el estrés de minorías, los factores y sus consecuencias en salud mental en las personas trans.
“El modelo de la Unidad Transitar es entregar libertad, autoidentificación de la persona, le damos todo el derecho a transitar, a través de un acompañamiento de reflexión con la identidad. Nos metemos muy poco en lo sexual. Porque desde nuestro punto de vista, es un fenómeno de identidad y no sexual. No cuestionamos nada de lo de la persona, le damos la libertad de que se dé cuenta cómo ella se va percibiendo y cómo se van construyendo”.
Para cerrar la jornada, Jonathan Kaufamm, psicólogo clínico y especialista, dictó la charla “Sexualidades marginales y discursos patologizantes – Narrativas de los trans”.
Para comenzar, mostró una escena de la película MIA, para dar cuenta de la experiencia de personas trans en lucha permanente con el imaginario que la sociedad les pone a priori. En este sentido, aclaró que “despatologizar significa integrar al otro, que no quede alineado por su condición particular. Las dificultades a las que nos enfrentamos guardan relación con los problemas de homogenización, consecuencia de invisibilización de los sujetos. Despatologización significa comprensión critica de los conceptos que utilizamos”.
Seguidamente mostró escenas del documental de Hija de perra, para ilustrar la marginalidad a propósito de la sexualidad. Aquí, manifestó que “hubo un período en que se les consideró desviados. Luego avanza hacia la psiquiatría donde se diagnostica la disforia de género, que les permite acceder a cambio de género, pero implica aceptar su condición como patológica. Se vuelve relevante entender algunas cuestiones para cambiar y tener respeto pleno por el sujeto. Porque es una constante la autoafirmación, lo que implica alta carga de trabajo psíquico y el activismo y otras esferas dan continuidad a su experiencia. La clínica psicoanalítica debe ayudar en esto”.
La actividad cerró con una mesa redonda con reflexiones de las y los participantes en torno a la temática.