La psoriasis es una enfermedad inflamatoria crónica de la piel, con desarrollo de lesiones que van confluyendo y avanzando, dejando descamación y rojeces en las áreas que afecta. Es una condición tremendamente invalidante, por el prurito y el rechazo que provoca ver una piel enferma.
En Chile, al menos 200 mil personas sufren esta enfermedad de manera visible. Puede coexistir con artritis, enfermedad inflamatoria intestinal, depresión y diabetes. Sin tratamiento, puede afectar a todo el cuerpo y alterar la función de barrera de la piel, situación llamada eritrodermia.
Dentro de los tratamientos existentes para la psoriasis grave tenemos la fototerapia y los medicamentos biológicos y pese a que existen enormes avances en el estudio de ellos, tenemos grandes brechas en nuestro país.
La fototerapia es una excelente terapia para las distintas presentaciones de psoriasis, es efectiva y pueden acceder a ella pacientes en diálisis, embarazadas y otros grupos de riesgo. La dificultad que tenemos es que la disponibilidad de cabinas de fototerapia en el país es limitada y eso afecta la oferta de tratamiento de pacientes públicos y privados.
Los medicamentos biológicos, que atacan los mediadores que producen la psoriasis, han tenido gran desarrollo en el último tiempo. El problema es que son de alto costo y no están al alcance de la población.
Los dermatólogos hemos solicitado que algunas de estas terapias disponibles hoy para los pacientes con artritis psoriática mediante la Ley Ricarte Soto puedan estar al alcance de los pacientes con psoriasis más grave. Y hemos solicitado que la psoriasis pueda estar en el GES, para que los hospitales financien las prestaciones y exista una oferta asegurada de medicamentos a nivel nacional. Los costos a nivel hospitalario son altos para las terapias convencionales, y los medicamentos nuevos imposibles de financiar.
Las ISAPRES por su parte otorgan bajos reembolsos y pocos beneficios a los portadores de psoriasis. Mientras tanto, miles de pacientes y sus familias deben sufrir los estragos de una enfermedad con poca oferta de tratamientos y baja cobertura de financiamiento.