El proyecto Piloto Cultura CTI marcó hitos a nivel regional. Entre ellos se encuentra la construcción de un ecosistema acuático en el patio del Liceo Gabriela Mistral de Máfil, el lanzamiento de un globo meteorológico desde el aeródromo Pichoy, el estudio de ríos y volcanes desde la reserva de Huilo Huilo, o incluso, aprender sobre las neuronas utilizando cucarachas. Estas actividades despertaron el entusiasmo y curiosidad de profesores y estudiantes por el mundo de la ciencia y tecnología al participar del el proyecto Piloto CTI, que finalizó de manera exitosa su primer año de trabajo en la región de Los Ríos. En la ceremonia de cierre participaron representantes de la Seremía de Educación, El Consejo de La Cultura y las Artes, EXPLORA – CONICYT, Consejo Nacional de Innovación para el Desarrollo (CNID) y Corfo Regional.
El proyecto Piloto Cultura CTI, surge debido al diagnóstico del informe de la Comisión Presidencial Ciencia para el Desarrollo de Chile, realizado por más de 30 científicos del país que señalaron la necesidad de que todos los niños cultiven las habilidades de preguntar, indagar, experimentar y resolver problemas que les pueden regalar las ciencias, la tecnología y la innovación, multiplicando las experiencias significativas de aprendizaje, aliándose con la reforma educacional en este sentido. Para lograr esto, el Piloto acerca a científicos y profesionales el área de tecnología a las escuelas para que trabajen de manera colaborativa con los docentes, desarrollando propuestas innovadoras alineadas al currículum, de manera tal de apoyar el proceso de enseñanza – aprendizaje de las ciencias, desarrollar y apoyar habilidades y actitudes que son transversales para el desarrollo integral de las personas.
El proyecto Piloto CTI desarrolló sus labores en establecimientos municipales de las comunas de Máfil, La Unión, Río Bueno y Valdivia, beneficiando a 1261 estudiantes y 65 profesores en la región de Los Ríos, además fue desarrollado en la comuna de San Joaquín en 3 establecimientos alcanzando a 45 docentes y 1256 estudiantes.
El profesor Jaime Hott, con 37 años de experiencia señaló “Lo más significativo para mí como persona y profesional de la educación fue que aprendí que hay otras formas de enseñar, de que los alumnos puedan aprender, que ya no es tan estructurada, que no tenemos que preocuparnos en el caso mío, del orden, sino, que dentro del desorden ordenado, los jóvenes también aprenden. La gran experiencia y sabiduría que me llevo del proyecto, es hacer las cosas más livianas, más amenas, más alegres”.
Claudia Letelier, docente de la Universidad Austral de Chile y científica que participó del Piloto CTI realizando el trabajo del “Eje reproductivo como un modelo de acción hormonal”. Para ella también la experiencia la transformó pue comentó que para ella es muy gratificante y la ve como una forma de retribuir a la sociedad acercando la investigación que realiza a estudiantes de escuelas rurales. Algo similar expresó Mylthon Jiménez, científico de la misma casa de estudios, que está a cargo del Jardín Botánico de la universidad, él dijo que “El conocimiento que nosotros generamos, nos gusta compartirlo, entregarlo a la sociedad”.
Para Sandra Yaeger, profesora de la Escuela Rural Crucero, estos proyectos vienen a remecer a la escuela: “Nosotros escogimos esta profesión, que tiene un enorme responsabilidad que a veces olvidamos. Proyectos como Cultura CTI nos vuelven a recordar esa responsabilidad y a potenciar nuestro rol. Nosotros tenemos que generar el cambio”.
Jessica Navarro, encargada de educación del Concejo de la Cultura y Las Artes se sintió conmovida con la posibilidad que se presenta en el Piloto CTI de derribar murallas en cuanto a que no es posible hacer cambios ni mejoras “Los participantes del CTI demuestran lo contrario” aseguró.
El año 2016
A comienzos de 2016, docentes de 9 establecimientos educacionales de la Región escogieron entre un universo de 70 iniciativas científicas disponibles en de todo el país en áreas de biología, tecnología, ciencias naturales, matemáticas y química. Tras un arduo trabajo, finalmente optaron por implementar 16 de estas iniciativas, las cuales terminaron el presente mes.
En Valdivia los colegios participantes del Piloto CTI son: el Liceo Bicentenario, la Escuela Fedor Dostoievski; de Máfil Liceo Gabriela Mistral; de La Unión, la Escuela Número 1 Honorio Ojeda Valdera, , El Maitén, la Escuela Cultura y Difusión Artística y la Escuela Radimadi; y de Río Bueno el Liceo Vicente Pérez Rosales.
Las instituciones participantes de ciencia, tecnología e innovación fueron Fundación Huilo Huilo, Bioquímica.Cl, Instituto Ciencia Animal de la Universidad Austral de Chile, Awesomi, ONG Alerce, Backyard Brain, Fundación Ecoscience Chile, LOF, y la Asociación Reutilización Creativa Comunitaria.
Todo es parte de una iniciativa pionera en el país tendiente a cambiar la forma de enseñar ciencia en las escuelas, un nuevo enfoque que pone el foco en la experimentación e indagación, no en la sola memorización de contenidos. También se busca aportar a la integración de una cultura CTI en el sistema educativo a través de crear un espacio de encuentro entre científicos y profesores, para que juntos codiseñen iniciativas para volverlas pertinentes a las necesidades particulares de cada escuela. Si el profesores trae la pedagogía y el contexto de sus estudiantes, los oferentes aportan a la experimentación, indagación y desarrollo del pensamiento crítico.
La Importancia de la Innovación
Uno de los puntos destacables del proyecto Piloto Cultura CTI es la Innovación. Esta una de las razones por la que Corfo Nacional y Regional apuestan por la iniciativa. El Director Ejecutivo del Comité de Desarrollo Productivo Regional de Los Ríos, Ricardo Millán, comentó que los proyectos como el Piloto Cultura CTI destacan porque se encuentra trabajando para la generación de una sociedad que se base en la capacidad de “crear, generar valor, y promover proyectos de innovación y tecnología” aseguró Millán.
El Director de Corfo también expuso que si se continúa con este enfoque será posible “modificar la matriz productiva que está muy basada en la producción agropecuaria. Sin embargo, esto requiere un cambio cultural, para lo cual ya estamos trabajando con estudiantes de ingeniería y jóvenes emprendedores, y donde proyectos como éste son claves en relación al aporte que hacen en la formación de esa cultura”.
El piloto Cultura CTI es un aporte regional más allá de los colegios. De esta manera lo comprende Ricardo Millán, ya que esta iniciativa se enfoca en la generación de una cultura de la innovación y tecnología desde la educación básica y media. “Proyectos como el proyecto CTI nos permiten acercar ciencia, tecnología e innovación desde el aula, y formar a jóvenes que tengan mayor disponibilidad a estos desarrollos en el futuro. A la vez acercamos a la ciencia, (los científico y académicos) para que se plantee desde una perspectiva de aplicabilidad de sus conocimientos” comentó Millán luego de la entrega de reconocimientos a los profesores y oferentes.
Origen del Piloto Cultura CTI 2016 y escalamiento 2017
El desarrollo del Piloto Cultura CTI es el resultado del trabajo colaborativo entre CONICYT y EXPLORA, el Consejo Nacional de Innovación para el Desarrollo, el Ministerio de Educación, Experimentación e Investigación Pedagógicas (CPEIP), la Dirección General de Educación y la Unidad de Curriculum y Evaluación, el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, y el Ministerio de Economía. La Universidad Austral de Chile durante el 2016 fue la institución encargada de la ejecución del Piloto en la región de Los Ríos y recibió financiamiento de la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo) y CNCA a través de los Centros de Creación (CECREA).
Para el 2017
La universidad Austral desarrollará una segunda fase del proyecto en el año 2017 que será financiado por la Corfo y el Programa Explora de CONICYT Y continuará trabajando para sentar las bases de una política de educación pública que incorpore la ciencia como un eje trasversal de la educación, integrando la cultura CTI en el corazón de los establecimientos educacionales.
Desde el 2016 y también para el próximo año se cuenta con la colaboración de las siguientes instituciones: Ministerio de economía, Fomento y Turismo, el Ministerio de Educación, Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, Consejo Nacional de Innovación para el Desarrollo (CNID).
“El Piloto Cultura CTI trabaja por el desarrollo de un trabajo colaborativo y a la par entre profesores y científicos. Queremos que estén disponibles para todo aquel que desee ejecutarlas en el aula y que se implemente entendiendo los códigos que se manejan en el ámbito escolar, relacionadas al lenguaje curricular” comentó el Director de la iniciativa el Dr. Ronnie Reyes.
Finalmente, Ricardo Millán, comentó que proyectos como el CTI son un aporte para tener en el futuro adultos que puedan innovar en los procesos, que sean más creativos y vean posibilidades donde otros no las ven. Millán también expresó que es necesario seguir haciendo esfuerzos para vincular los conocimientos de universidades y centros de estudios con los estudiantes de nuestra región y también con los proyectos de desarrollo regional que existen actualmente.