Con el título “Amistad perdurable”, el estudiante Humberto Araya del Colegio Santa María de Ovalle, se convirtió en el gran ganador de la versión 2010 del Concurso pictórico “El Médico Veterinario y su entorno”.
La jura de los trabajos presentados, se realizó ayer martes 14 de diciembre en la Sala de Postgrado de la Facultad de Ciencias Veterinarias, lugar hasta donde llegó para emitir su veredicto, el Prodecano de esta unidad, Dr. Rafael Burgos, la Representante Zonal de la División Bayer Animal Health, Macarena Escudero y los docentes de Licenciatura en Artes Visuales de la UACh, Carlos Fischer y Rodrigo Torres.
El segundo lugar lo obtuvo Catalina Correa, estudiante de cuarto medio del Colegio Sagrada Familia de Reñaca quien encantó al comisión evaluadora con su fotografía titulada “Rana acechadora”, mientras que el tercer lugar lo obtuvo Javiera Codina alumna de cuarto medio del Colegio Capellán Pascal de Viña del Mar, con su imagen denominada “Zorro acelerado”.
Asimismo, se realizó una mención honrosa al trabajo “Amanecer en el establo” de la estudiante del Colegio Alemán de Valdivia, Pía Brito. Cabe mencionar que este 2010 llegaron 150 imágenes provenientes de todo el país, lo cual consolida a este certamen en su temática y refleja el interés de los jóvenes representar la labor del Médico Veterinario.
Karin Maedler, Encargada de la Oficina de Difusión de la Carrera de Medicina Veterinaria y Organizadora del Concurso, se mostró muy contenta con la convocatoria y resultado obtenido, ya que se logró captar un alto número de participantes de todo Chile los cuales muestran además ser amantes de los animales, “es una buena forma de llegar a alumnos, de incentivarlos a seguir una carrera como la de Medicina Veterinaria en la UACh”, expresó Maedler.
Los ganadores, serán contactados próximamente para hacerles entrega de una cámara digital para el primer y segundo lugar respectivamente, mientras que el tercer lugar obtendrá un reproductor MP4.
Segundo lugar: “Rana acechadora” de Catalina Correa.
Tercer lugar: “Zorro acelerado” de Javiera Codina.
Mención honrosa: “Amanecer en el establo” de Pía Brito.