El pasado viernes 19 de agosto, se realizó el Congreso de académicas y académicos de las Universidades chilenas, en las dependencias del Edificio Nahmias en el Campus Isla Teja de la Universidad Austral de Chile, donde participaron sindicatos, asociaciones, colectivos y agrupaciones de académicas y académicos de ocho universidades del Consejo de Rectores, CRUCH, Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, U. Austral de Chile, U. Católica de Temuco, U. de Concepción, U. de La Frontera, U. de Los Lagos, U. de La Serena y U. del Bío-Bío.
Debatieron acerca de la grave crisis de la educación chilena, en general, y de la educación superior, en particular. Dentro de sus acuerdos se encuentran la constitución de una Coordinación Nacional y adherirse al Paro Nacional convocado para el 24 y 25 de agosto del presente año.
En el encuentro se actualizó la discusión sobre el movimiento por la transformación de la educación en Chile, concluyendo que el Gobierno de Chile no ha sido capaz de responder, en forma satisfactoria, a las demandas educativas planteada por los estudiantes y profesores de la enseñanza media y universitaria. Ello, porque la cuarta propuesta del Ministro de Educación no resuelve los problemas estructurales de la educación chilena; sino que, al contrario, mediante la implementación de una política pública, insiste en mantener y profundizar los intereses privados en la educación.
Asimismo, en su rol como formadores de las nuevas generaciones de profesionales y depositarios de la reserva intelectual del país, enfatizaron que debían pasar de una actitud observante de la crisis educacional a una acción decidida, orientada a una solución real del conflicto que necesariamente implica el fin al lucro en la educación, el término del autofinanciamiento de las universidades de vocación pública, el aumento de los aportes basales en éstas, el incremento diferencial y preferencial del aporte público a las universidades regionales, el reemplazo del actual sistema de financiamiento de los estudiantes por uno tendiente a la gratuidad, la democratización y participación académicas en todas las universidades, el fin de la precarización expresada en la contratación a honorarios, demandas que, en su mayoría se encuentran señaladas en el documento ‘Puntos convergentes entre el CRUCH y la CONFECH’ y al cual se adhirieron plenamente.